RARE Replay llega a Xbox One y estos son los juegos incluidos que no te puedes perder

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Es una buena época para los nostálgicos del videojuego. De hecho, no sólo para ellos, también para los que aún conocen poco de la historia del medio. De la mano de la moda de lo retro, las remasterizaciones de títulos más o menos recientes y recopilatorios como el de RARE Replay, lo viejo ahora es nuevo.

Que hasta ahora no haya habido mucho más donde rascar es la única pega que se le pone a colecciones como la de este RARE Replay, pero se agradece que, mientras esperamos a los títulos realmente grandes, podamos revisitar el pasado de la mano de juegazos como los que encontraréis a continuación.

RARE Replay

RARE Replay es una recopilación de juegos de la mítica compañía que se ganó la fama con sagas como Banjo-Kazooie o Perfect Dark. Ahora, bajo la tutela de Microsoft, lanza una colección con 30 juegos que van desde la época de Spectrum hasta sus títulos más recientes para Xbox 360. La lástima es que por el camino se pierden algunas licencias como la de Donkey Kong Country o GoldenEye 007.

Banjo-Kazooie

Es una de las joyas más recordadas de Rare, y aunque Banjo-Kazooie tuvo dos secuelas, Banjo-Tooie también para Nintendo 64 y Banjo- Kazooie: Baches y Cachivaches para Xbox 360, el plataformas que dio el pistoletazo de salida es el que se postula ahora como la gran excusa para acercarse al recopilatorio. Un plataformas de los de antes, de los de recoger piezas y acabar con enemigos místicos, pero uno lo suficientemente revolucionario para añadir misiones secundarias, conversaciones con NPC y mejoras de habilidades.

Battletoads

Imagina unas Tortugas Ninja mucho más cafres, rodeadas de mujeres voluptuosas y con caras de pocos amigos. Ahora cambia esas tortugas por ranas y estarás ante Battletoads, un juego de dar guantazos por la calle al estilo Double Dragon que se hizo famoso por una particularidad, contener una de las fases más difíciles de la historia del videojuego. Si crees que la leyenda no es para tanto, espera a alcanzar el tercer nivel de este juego de Rare, lanzado originalmente en NES, y nos cuentas.

Conker’s Bad Fur Day

El estudio inglés siempre ha tenido un don para acercarse a los juegos desde una óptica rompedora, y con Conker’s Bad Fur Day eso significaba darle la vuelta a un desarrollo de 4 años orientado a un público infantil y convertir a su simpática ardilla en un animal alcohólico y malhablado que constantemente recurre a las bromas sexuales y el humor escatológico para hacer avanzar la historia. Eso cuando no está achicharrando enemigos con un lanzallamas o partiéndolos por la mitad con una moto sierra para que la violencia gráfica sea aún mayor de lo que esperabas.

Jet Force Gemini

Se acercaba el 2000 y con más de 20 años a sus espaldas Rare había tocado casi todos los palos, sólo faltaba darle vida a uno de los géneros que se le había resistido, el de los shooter en tercera persona. Con Jet Force Gemini para Nintendo 64 aprovechaban su buena mano con los plataformas para unir ambos géneros y lanzar un shooter que acabó haciéndose aún más famoso gracias a su multijugador, una ensalada de tiros en la que podíamos darnos cera con otros tres amigos en distintos modos en los que también había hueco para las carreras o los disparos sobre raíles.

Kameo

Ya en Xbox 360 y afinazando su relación con Microsoft tras la publicación de la secuela de Conker’s Bad Fury, los ingleses volvían a sus raíces para lazar Kameo como uno de los juegos estrella del lanzamiento de la consola. En él teníamos la oportunidad de controlar a una elfa con el poder de transformarse en diversas criaturas mágicas que, además de potenciar nuestros ataques, nos abrían las puertas a zonas que no podríamos visitar sin dichos poderes.

Perfect Dark

Tras conseguir un éxito rotundo con GoldenEye 007, Rare se encontraba en una tesitura, o abandonar toda esperanza por tener que lidiar con la lucha por un nuevo acuerdo con la licencia de James Bond o crear una nueva IP propia. La respuesta final fue Perfect Dark, un FPS que aprovechaba una versión mejorada del motor de GoldenEye y mantenía idénticas mecánicas pero marcaba una historia propia. Pese a ello al juego se le quedó el sambenito de secuela espiritual por razones obvias.

Viva Piñata

Viva Piñata se convirtió en una de las grandes locuras de Rare y, a su vez, en un juego totalmente recomendable. En él, a modo de simulador de vida social, debíamos dar forma a Isla Piñata para atraer a los distintos seres que allí habitaban, ya fuese creando zonas específicas para cada una de ellas o consiguiendo que interactuasen entre ellas. El juego tuvo una secuela y un spin-off en el que, al más puro estilo Mario Party, podíamos participar en minijuegos con las simpáticas piñatas como protagonistas.

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