Radmin: la mejor herramienta de acceso remoto al escritorio

Hace unos meses os explicamos cómo utilizar el escritorio remoto de Windows 7. Ahora que el uso de Internet se ha generalizado, este tipo de herramientas vienen muy bien para conectarnos a nuestros equipos desde cualquier lugar. Seguro que alguna vez habéis querido ver el progreso de esa tarea que habíais dejado en proceso en vuestro ordenador durante el tiempo que ibais a estar ausentes.

Hoy os traemos Radmin, una de las mejores herramientas de acceso remoto al escritorio de nuestros ordenadores. Una aplicación bastante más completa y potente que el tradicional escritorio remoto de Windows.

Utilidad de Radmin

Radmin es una de las aplicaciones de acceso remoto más seguras, potentes, rápidas y fáciles de manejar. Con ella, tendremos un control total del equipo remoto y por ejemplo, podremos transferir archivos hacia y desde el equipo remoto o incluso comunicarnos con el usuario de dicho equipo mediante chat de texto multiusuario o por voz.

En los últimos años, Radmin se ha ganado una excelente reputación en el sector empresarial. Que un técnico pueda solucionar problemas de manera remota como si se encontrase frente a ellos es fundamental.

Todos los datos transmitidos, imágenes de pantalla, movimientos de ratón, pulsaciones de teclado y transferencias de audio, están cifrados y no se pueden interceptar. Hemos probado varias herramientas de este tipo y comparado con ellas, Radmin es más rápido y estable.

¿Cómo funciona?

Su funcionamiento es bastante sencillo. Cualquier usuario con unos mínimos conocimientos sobre el manejo de su ordenador se hará con él muy rápido. Radmin consta de dos módulos: Viewer y Server. El módulo Viewer lo instalaremos en el equipo desde el que deseamos acceder de manera remota a los otros equipos. El módulo Server lo tenemos que instalar en todos aquellos equipos a los que queremos acceder.

En el menú de configuración del módulo Server, crearemos las cuentas de usuario protegidas por contraseña y controlaremos los permisos que tiene cada una de ellas. De esta manera, si fuese necesario podríamos limitar el acceso remoto a ciertas tareas.

Para conectarnos a los equipos remotos, ejecutaremos «Radmin Viewer» desde el menú Inicio de Windows. Hecho esto, crearemos una nueva conexión y escribiremos la dirección IP del equipo remoto. Entonces, seleccionaremos el tipo de conexión y pulsaremos en «Conectar». Ya solamente hay que introducir la la contraseña configurada en el equipo en el que instalamos el módulo Server, y ya podremos empezar a trabajar de manera remota.

Ventajas y desventajas sobre otras aplicaciones de este tipo

A la hora de decantarnos por una u otra aplicación, a veces son los pequeños detalles los que nos hacen decidirnos. Radmin cuenta con algunas opciones en las que en principio no se suele pensar pero que además de ser imprescindibles hacen nuestro trabajo más fácil:

• Su administrador de transferencia de archivos permite continuar una transferencia, en caso de cualquier fallo, justo desde donde la abandonamos sin tener que volver a empezar desde el principio.
• Podemos ajustar la pantalla a placer y disponer de scroll automático en caso de que el escritorio en el que está instalado el módulo Server tenga una resolución diferente.
• El sistema AMT permite a Radmin controlar un ordenador remoto a nivel de bios pudiendo realizar encendidos y apagados remotos, configurar la bios o controladoras RAID. Incluso podemos instalar sistemas operativos de forma remota con el DVD insertado en el ordenador cliente.

Como punto negativo hay que señalar que aunque cuenta con un sistema de licencias por grupos de máquinas e incluso licencias corporativas, Radmin es bastante más caro que otras alternativas.