Transformar la realidad a través de los dibujos de Goya en el Museo del Prado

El pasado 20 de noviembre fue el cumpleaños de una de las instituciones artísticas más importantes del mundo: El Museo del Prado. 200 años de historia que se celebran por todo lo alto de la mano de Francisco de Goya. El Museo reúne por primera vez, en una ocasión única, más de 300 dibujos de uno de los pintores más grandes de todos los tiempos.

La exposición, que cuenta con dibujos procedentes de las propias colecciones del Prado y de colecciones públicas y privadas de todo el mundo, ofrece un recorrido cronológico por la obra de Goya. Además, aporta una visión moderna de las ideas que el artista abordó de forma recurrente durante su vida, y pone de manifiesto la pervivencia y actualidad de su pensamiento.

Unos trazos para la historia

Desde sus primeros años Goya dejó constancia de su particular modo de ver y transformar la realidad a través de su imaginación, concibiendo obras que se diferencian radicalmente de las de sus contemporáneos. En 1771 estaba en Italia y guardó memoria gráfica de lo visto en un cuaderno en el que plasmó su personalidad al margen de las convenciones académicas.

Una vez asentada su profesión, Goya dedicó gran parte de su actividad artística a los retratos, lo que le reportó prestigio y dinero. Si algo caracteriza sus retratos es la profundidad emocional, además del obligatorio parecido físico y el decoro, entendido como la adecuación de la imagen proyectada a la condición social y profesional. Sus rostros no solo muestran la fisionomía del retratado, sino que revelan su más íntima personalidad. Rembrandt y Velázquez fueron, como menciona la biografía del artista escrita por su hijo Javier, sus maestros.

El imaginario colectivo

Al recorrer cronológicamente la obra gráfica de Goya advertimos la existencia de una serie de temas e ideas que aparecerán recurrentemente durante toda su carrera. Algunos, de hecho, se convertirán en tópicos desde mediados del siglo xix y hasta nuestros días, perpetuando en la cultura popular la visión de un artista que fue al mismo tiempo el amable cronista de la sociedad de su época, habitada por majas y toreros, y el imaginativo y torturado creador de escenas protagonizadas por brujas y seres monstruosos.

La vejez es el último de los grandes temas abordados por Goya. La presencia de ancianos desfavorecidos será frecuente en los dibujos y estampas que el artista elaboró, y su significado irá ganando trascendencia, hasta convertirse en verdaderas reflexiones sobre el destino del hombre. Precisamente la exposición finaliza con su dibujo Aún aprendo, emblema de la capacidad de progreso y resistencia frente a la adversidad.

Goya
Aún aprendo, Álbum G (Museo del Prado, Gabinete de Dibujos y Estampas). Wikipedia.

Coorganizada con la Fundación Botín y comisariada por José Manuel Matilla, Jefe de Conservación de Dibujos y Estampas del Museo Nacional del Prado, y Manuela Mena, Jefe de Conservación de la pintura del siglo XVIII y Goya del Museo Nacional del Prado hasta enero de 2019, esta exposición se podrá visitar en las salas A y B  del edificio Jerónimos hasta el 16 de febrero de 2020.

200 años de arte

El 19 de noviembre de 1819 el nuevo museo abría sus puertas al público aún como museo real y con fondos procedentes de las ricas colecciones de pintura y de escultura reunidas por los reyes de España durante más de trescientos años. Cuando Goya vivía aún en Madrid, tres pinturas suyas colgaban ya en la sala que daba acceso a la galería central, los dos retratos ecuestres de Carlos IV y María Luisa de Parma y El garrochista. Con el tiempo, el Museo del Prado iba a reunir, además, la mejor colección de las obras de Goya, cerca de ciento cincuenta pinturas, quinientos dibujos, sus series de estampas y una documentación única como es la valiosa correspondencia con su amigo Martín Zapater.

Goya

Con el paso del tiempo, el Museo del Prado ha ido adaptándose a la nueva era tecnológica que abraza nuestra vida. El Museo ya lanzó en el año 2015 el proyecto El Prado Web, afianzando así su posición de liderazgo y consolidándose como un referente internacional para museos e instituciones culturales en el uso de los principios de la web semántica, la web de datos y, ahora, de la inteligencia artificial.

Además, ha presentado recientemente una nueva herramienta que pretende aportar datos relativos a acontecimientos históricos, políticos, literarios, científicos o filosóficos que puedan resultar importantes para entender el universo en el que se engloba una obra. Tal y como aseguraba Javier Solana, Presidente del Real Patronato del Museo, «el Prado quiere ser un museo del S. XXI y mirar al S. XXII cuando llegue la hora». Brindemos por muchos más años de historia, otros 200 como mínimo.

Imagen destacada: Retrato del pintor Francisco de Goya (1826), por Vicente López, Museo del Prado, Madrid. Wikipedia

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