Lograr que una imagen pixelada vuelva a su esplendor vital no es fácil. Como usualmente se dice, «tardas menos en obtener una imagen nueva a mayor resolución que en corregir una captura pixelada». Pero no siempre es así. A veces una pixelación es resultado de una mala compresión, responsabilidad directa del tipo de contenido en el que está guardada la información. Nunca está de más consultar el EXIF (el archivo de metadatos de la app).
Para lograr suavizar el pixelado se tiende a aplicar una máscara de desenfoque y después corregir ese desenfoque mediante un filtro HDR o incluso un filtro de color. Existen algunos programas dedicados a afilar el enfoque de las fotos, como Nik Sharpener Pro.
No existe la opción perfecta, pero con cierta maña se pueden lograr unos resultados muy interesantes. Aunque, si nos pasamos, lograremos que la foto parezca una pintura. Aquí tienes un paso a paso para lograr los mejores resultados posibles.
ONLINE, EL MODO MÁS FÁCIL

Nuestra primera propuesta es sencilla. Ir a VectorMagic, subir la imagen y darle a despixelar. Existen otras opciones de código abierto como Potrace, pero la fórmula es la misma: convertir el mapa de bits en gráficos vectoriales. Así lograremos cierto efecto líquido.
En VectorMagic podemos editar manualmente el nivel en el que se aplicará el efecto. Nuestro consejo es que pruebes distintas configuraciones hasta lograr el mejor resultado y, una vez terminado, podrás descargarla inmediatamente. La app también cuenta con aplicación de escritorio y suscripción mensual.
CON ADOBE PHOTOSHOP O INDESIGN
Pero la opción propuesta anteriormente solo funciona o, en mayor medida, sobre imágenes planas sin fondo. Son ideales para gráficos antiguos, pues logra un resultado similar al que obtiene un filtro SABR u otros filtrados de interpolación.
Así que mejor probemos con una de las herramientas más conocidas, Photoshop. En realidad existen muchos métodos para lograr un resultado similar. En Photoshop recomendamos esta ruta:
1. En primer lugar, abrimos la imagen en Adobe Photoshop. Una vez abierta, quitamos el candadito a la imagen pulsando sobre él y verificando que la imagen esté en su propia capa (la cero).
2. Ahora vamos a “Imagen > tamaño de imagen” y aumentamos la resolución de 72 a 300. Es importante seguir esta ruta.
3. Después seguimos esta ruta: “Filtro > Ruido > Destramar”. Lo hacemos dos veces, repitiendo el proceso. Tardará un poquito en aplicar los valores que hayamos marcado. También podemos atajar usando las teclas CTRL y F.
4. Ahora vamos a “Filtro > Ruido > Reducir ruido”. Utilizaremos unos valores idénticos o muy similares a los que podemos ver en la imagen —es decir, ajustando el radio a 1,5 píxeles y el umbral a 15 píxeles—. Importante: marcar “quitar defecto JPEG”. Pulsamos ok.
5. Por último, vamos a “Filtro > enfocar y enfoque inteligente” (‘Smart Sharpen’). O, en las nuevas versiones de Photoshop, encontraremos esta opción llamada “enfoque suavizado”. Pulsamos OK.
6. Una vez realizados todos estos pasos, cuando guardemos la imagen, en compresión elegimos “ninguno” y pulsamos OK.
Cuando guardes la imagen final, por favor, no la comprimas, guárdala a la máxima calidad posible (12).
O CON GIMP
Para quienes no cuenten con una herramienta de pago como Photoshop, estos serían los pasos a seguir en la suite de herramientas gratuitas GIMP:
1. En primer lugar, hacer clic en “Archivo” en la parte superior izquierda, después en “Abrir” y elegir la foto que queramos despixelar, pulsando doble clic o Enter.
2. Dentro del menú “Filtros”, también en el menú superior, vamos a “Difuminar”. La meta es la misma: suavizar la imagen de modo que el efecto pixelación sea menos obvio. El efecto «Blur» suavizará los bordes de las imágenes.
3. Iremos con el puntero seleccionando las áreas más pixeladas y pulsamos “Ctrl” y “C”. Elegimos y copiamos en el portapapeles esas zonas.
4. Las editaremos como fotos nuevas, pulsando “editar”, también desde el menú superior. Esta vez usaremos el “Desenfoque gaussiano selectivo”, desde aquí tendremos que configurar a nuestro gusto el “Radio Blur” y “Max Delta”. Esto modifica la cantidad de desenfoque aplicado.
5. Por último, con todas las áreas tratadas y aplicadas sobre la imagen final, podemos lograr unas últimas mejoras. Dentro del menú de “Filtros” vamos a “Realzar” y “Destramar”. Aquí tendremos un control del radio y podemos cambiar la cantidad de desenfoque aplicado. Podemos ir probando con los niveles de blanco y negro para conseguir mejoras, jugando con los campos pares o impares. Una vez tengamos el resultado óptimo, hacemos clic en “Aceptar” para aplicar el filtro. También podemos probar con las posibilidades del filtro “Enfocar” (‘Sharpen’).
6. Por último, vamos a “Archivo > Guardar Como” y exportamos los resultados en una nueva imagen, cambiando la extensión XCF desde “seleccione el tipo de archivo” a la que más nos interese.
GIMP logrará resultados muy similares a los conseguidos con Photoshop, así que depende de la compatibilidad que busquemos con cada distinto formato.
En Nobbot | Aprende a usar Google Fotos y no pierdas nunca una imagen
Imágenes | Capturas propias basadas en imagen promocional de ‘Homecoming‘, de Amazon Video.