Álvaro Pérez, pedagogo: «La digitalización del aula depende, en gran medida, de la formación del docente en las TIC”

Álvaro Pérez, profesor de UNIR y experto en pedagogía.

Álvaro Pérez es pedagogo. Actualmente enseña en la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y una de sus líneas de investigación tiene que ver con la aplicación de las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) en la educación

Pérez valora el esfuerzo de digitalización que ha hecho el sector educativo en España en el último año para hacer frente a la pandemia y salvar las clases. Y también propone recetas para consolidar lo conseguido, además de para no retroceder cuando la normalidad llegue a las aulas, previsiblemente el próximo curso. La clave para asentar las TIC en la educación va a estar en fomentar las competencias digitales de alumnos y familias, pero, sobre todo, de los profesores.

– ¿Cómo le explica a unos padres que ven preocupados cómo sus hijos se distraen constantemente con el móvil, la tableta, las redes sociales o YouTube que esas mismas tecnologías pueden ser claves en su educación?

Es importante que el docente haga partícipes a las familias de la importancia de la competencia digital. No solo en el ámbito educativo, sino para la vida en general. Por ello, es importante tener una alfabetización tecnológica y mediática, y una cultura de uso de los dispositivos móviles. Hay que insistir en la importancia de no prohibir, sino regular su uso. Y, sobre todo, mostrar todas las posibilidades educativas del mobile learning y las redes sociales, como base del ‘conectivismo’ que hoy en día sustenta el modelo educativo.

– En marzo de 2020, todo el país tuvo que recluirse en casa. También lo hicieron millones de estudiantes de todas las edades. ¿Se puede decir que no estábamos preparados en términos de dotación y conocimientos tecnológicos?

El confinamiento derivado de la crisis sanitaria aireó las carencias de un sistema educativo aún anclado en el modelo tradicional de la enseñanza. De la noche a la mañana se pasó a una enseñanza cien por cien online para la que no había formación ni recursos. Ni los docentes ni las instituciones estaban preparados para afrontar esta situación. Eso también trajo consecuencias positivas, ya que hubo que ponerse al día en el uso de plataformas de Learning Management System (LMS) y metodologías más activas, algo que repercutirá, sin duda, en la enseñanza pospandemia.

“Es importante que el docente haga partícipes a las familias de la importancia de la competencia digital”

– En líneas generales, ¿cómo ha salido el experimento de la educación en tiempos de pandemia, con muchos alumnos siguiendo de forma total o parcial desde casa las clases?

Al principio fue todo muy caótico. Se intentó continuar un modelo tradicional en una situación de enseñanza online, por lo que se enviaba al alumnado una gran cantidad de documentación en PDF para imprimir, actividades que saturaban a los niños y sus familias. Incluso a la hora de conectar era complicado y quedó claro que sigue existiendo una brecha digital. Los padres se convirtieron en profesores particulares de sus hijos y hubo momentos de tensión familiar. Poco a poco fue normalizándose la situación y nos fuimos adaptando, pero ha sido muy complicado.

– Usted es profesor y forma a futuros profesores de Primaria y Secundaria. ¿Cómo ha visto a su profesión ante el reto de cambiar de la noche a la mañana el método de dar clase y adoptar de lleno la tecnología en su día a día? ¿Han sido los profesores una rémora en este proceso?

En la formación inicial, es decir, en los estudios de grado para futuros maestros, hay asignaturas específicas donde se aprende el uso didáctico y creativo de las TIC y las metodologías activas de enseñanza. Pero estas asignaturas aún tienen poco peso dentro del desarrollo curricular. 

En este sentido, han sido muchos los docentes que, solo con la formación en TIC que han recibido durante el grado o que en su momento recibieron en la diplomatura, se han visto desbordados y han tenido que aprender a marchas forzadas para adaptarse a una enseñanza online apoyada en las TIC.

“El confinamiento derivado de la crisis sanitaria aireó las carencias de un sistema educativo aún anclado en el modelo tradicional de la enseñanza”

Una profesora de secundaria se dirige a sus alumnos en un instituto de Madrid.

– Dicen expertos como Gregorio Luri que la escuela presencial es un factor clave de igualación entre individuos y que su ausencia se ceba sobre todo con los niños de familias pobres. ¿Cree que es así y que durante la pandemia se ha abierto más la desigualdad entre estudiantes en función de su origen social?

Como antes se ha comentado, la brecha digital se ha agrandado con la pandemia. Se han dado casos de familias que tenían un solo dispositivo para conectarse a internet para todos los miembros, algo que hacía complicado que los pequeños se pudieran conectar. También la calidad de la conexión a internet, e incluso la ausencia de conexión, ha provocado que muchos pequeños hayan estado durante el último trimestre de curso sin poder recibir docencia.

¿Hay diferentes marchas en este proceso de aplicación de las TIC en educación, según hablemos de centros públicos, privados o concertados?

El proceso de digitalización del aula depende, en gran medida, de la formación del docente en el uso didáctico-creativo de las TIC. Y, por ende, del desarrollo de su competencia digital. Por ello, creo que más que de la tipología de centro, depende de los docentes que tenga ese centro. Sí es cierto que también es importante la inversión económica que se realice en recursos e instalaciones. Pero la clave está en los docentes.

“Los padres se convirtieron en profesores particulares de sus hijos y fueron momentos de tensión familiar”

– Previsiblemente, en septiembre el curso académico volverá a ser normal, con el cien por cien de clases presenciales, después de dos años de enseñanza online para lidiar con la crisis sanitaria. ¿Qué tecnologías y hábitos cree que van a quedarse y a adoptarse de forma permanente en los colegios e institutos de todo el país?

Esta pandemia ha dejado algunos aprendizajes en el ámbito educativo. El profesorado está más familiarizado con las TIC que antes, conoce más recursos, sabe utilizar las plataformas LMS y ha desarrollado su competencia digital. Otro aspecto importante es la implementación de metodologías activas, algo que ha mejorado en un sistema que aún estaba anclado en lo tradicional.

El alumnado, por su parte, se ha acostumbrado a unas normas y una forma de trabajar, y eso ha calado. Por lo que parece, la disciplina se mantendrá. También espero que queden algunos hábitos adquiridos que optimizan, a mi parecer, el tiempo y el esfuerzo. Hablo, por ejemplo, de las reuniones telemáticas (claustros, tutorías, etcétera).

– ¿Y cuáles cree que se van a desechar por esa vuelta a la normalidad y por la fatiga digital que hemos ido acumulando?

Puede ser que se modifiquen por esa fatiga digital las reuniones digitales. Los miembros de la comunidad educativa, y la sociedad en general, estamos faltos de ese calor humano que nos ha quitado la pandemia. Por lo que es posible que las reuniones presenciales sean bienvenidas.

“La brecha digital se ha agrandado con la pandemia. Se han dado casos de familias que tenían un solo dispositivo para conectar a internet a todos sus miembros”

– ¿Cómo se puede asentar la digitalización conseguida hasta ahora en el sector educativo?

A través de la formación continua, sin duda. Pienso que la clave está en el desarrollo de la competencia digital por parte de docentes, alumnado e incluso familias. Eso va a hacer que se sigan utilizando las TIC y las metodologías activas. También es importante seguir en la lucha por la erradicación de la brecha digital que la UNESCO lleva intentando desde que promovieron aquellos objetivos del milenio en el año 2000.

enseñanza

– Para terminar, le voy a preguntar por experiencias modélicas en integración de las TIC en educación. ¿Hay países o proyectos fuera de España que nos puedan marcar la pauta? ¿Cuáles destacaría?

No pienso que España esté por detrás del resto de países en el uso e integración de las TIC en educación, sino más bien al contrario. Sí es cierto que quizás falta algo más de inversión; diferentes estudios muestran a España como uno de los países que más utilizan las TIC en el aula. 

“España no está por detrás del resto de países en el uso e integración de las TIC en educación, sino más bien al contrario”

Quizás en Europa podríamos mirar a Reino Unido, donde también están trabajando muy bien ese aspecto. O a los países escandinavos, que siempre suelen ser un referente educativo, pero más bien en métodos que en integración de las TIC. Fuera de Europa sí podemos fijarnos en experiencias en países como Corea o Singapur, que, además, están copando los rankings mundiales de educación. Pero insisto en que debemos mirarnos a nosotros mismos y combinar, sobre todo, la formación de los docentes con la inversión en recursos e infraestructuras tecnológicas.

En Nobbot | La educación en línea puede aumentar la desigualdad entre estudiantes

Imágenes | UNIR, Juan I. Cabrera

2 respuestas a “Álvaro Pérez, pedagogo: «La digitalización del aula depende, en gran medida, de la formación del docente en las TIC”

  1. El artículo muy interesante pero prioriso la educacion presencial , que en colegios publicos, hay un abismo muy grande con respecto a los privados, pues la tecnologia llega a todos pero no todos tienen los recursos para poder aplicar la misma tecnologia, me refiero a las clases pobres que carecen de computador y de internet

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *