Alejandro Cearreta: «El ser humano se ha convertido en un agente geológico de primer orden»

Alejandro Cearreta, geólogo

Es probable que aún recuerdes algunas de las eras geológicas de la Tierra. Pero ¿te suena el Antropoceno? Un grupo de científicos, entre ellos el español Alejandro Cearreta, ha puesto nombre a una nueva época que guarda un vínculo estrecho con el cambio climático.

Profesor titular de Micropaleontología en la Universidad del País Vasco, Cearreta es geológo. Charlamos con él para conocer qué tiene de especial esta era y qué implicaciones y consecuencias podría tener para nuestro planeta.

– ¿Cómo surge su interés por la geología?

Se inicia a partir de los fósiles, en las excursiones a la montaña que hacía de niño. La idea de que los restos de un organismo que había vivido hacía millones de años pudieran llegar hasta nosotros, conservados en piedra, me pareció lo más maravilloso del mundo. Darme cuenta, a través de los fósiles, de que el planeta había sido muy diferente en el pasado era un concepto demasiado atractivo. Leí todo lo que pude sobre paleontología y cuando llegó el momento de ir a la universidad no tuve dudas: quería estudiar Geología.

– ¿Qué le ha enseñado esta disciplina a lo largo de su trayectoria profesional?

Sobre todo a ser humilde frente a la naturaleza. Me ha permitido darme cuenta del concepto de tiempo profundo; de lo que ocurre con el paso de los millones de años; de cómo cambia el planeta y los seres que lo habitan o cómo somos una anécdota más en su larga historia. La Tierra seguirá su curso cuando nosotros hayamos desaparecido como especie.

La geología me ha enseñado a ser humilde frente a la naturaleza.

– ¿Cómo explicaría a una persona normal la importancia de la geología en nuestra sociedad y entorno?

Dejando de lado los aspectos relacionados con la búsqueda de los recursos naturales, la geología explica el funcionamiento del planeta, que el mundo actual deriva de su evolución y que las formas de vida van cambiando a lo largo del tiempo. Tiene una vertiente muy filosófica ligada a esa cuarta dimensión (el tiempo) que las otras ciencias no poseen. Aporta, por otro lado, una sensibilidad especial y una mayor responsabilidad frente al papel transformador que juega nuestra especie en la actualidad.

El Antropoceno nos interroga sobre lo que hacemos en el presente y proyecta nuestra huella en el futuro.

– Forma parte del grupo de científicos que defiende la idea de que el ser humano ha entrado en un nuevo tiempo: el Antropoceno. ¿Qué le diferencia de las otras eras geológicas?

Presenta algunas diferencias importantes. Por primera vez, el tiempo geológico y el humano han confluido en un único tiempo. Los humanos actuamos de un modo tan extenso y rápido en la transformación del planeta que nos hemos convertido en un agente geológico de primer orden. Por otro lado, ahora somos conscientes de que nuestras huellas formarán parte del registro geológico almacenado en las rocas del futuro. El Antropoceno nos interroga sobre lo que hacemos en el presente y proyecta nuestra huella en el futuro.

– ¿En qué momento de la historia se originó y qué elementos le definen?

Sobre su inicio ha habido una discusión importante. El Antropoceno es el tiempo en el que nos hemos convertido en un agente geológico, sincrónico y global que ha sacado al planeta de su variabilidad natural durante el intervalo geológico anterior (el Holoceno, últimos 11.700 años).

Estas condiciones de sincronicidad y globalidad en los procesos y en las señales geológicas no existían durante la revolución neolítica, que es diacrónica, con núcleos culturales dispersos no conectados entre sí que fueron apareciendo con diferencias de miles de años. Ni durante la Revolución Industrial. Sin embargo, la ‘Gran Aceleración’ de mediados del siglo XX (tras la Segunda Guerra Mundial) marca el momento en que las actividades humanas y sus evidencias se hacen prácticamente globales y sincrónicas.

Antropoceno, entrevista a alejandro cearreta
Detalle de sedimentos del Antropoceno. Playa Tunelboca (Vizcaya)

Si se quedase simplemente en una etapa cultural, entonces no sería necesario cumplir estas dos condiciones, porque para la arqueología no hay problema en que existan diferentes sociedades humanas contemporáneamente con diferentes etapas de desarrollo cultural.

– ¿Qué lugar/es de nuestro planeta por sus características geológicas podrían marcar el inicio del Antropoceno?

Potencialmente, cualquier lugar que posea un registro sedimentario que almacene de manera ininterrumpida materiales y evidencias geológicas. Me refiero a lugares donde podamos observar geológicamente cada año cómo van cambiando las evidencias desde un planeta estable y dominado por los procesos naturales (el Holoceno) a uno alterado por los procesos y materiales humanos (el Antropoceno). Estos lugares pueden encontrarse en un ambiente lacustre, costero, marino profundo, en una cueva…

Ahora revisamos la literatura científica para identificar algunos de aquellos que guardan registros recientes y realizamos análisis adicionales para identificar el mejor de ellos y otros complementarios. Lo hacemos para descubrir dónde puede albergarse el estratotipo (o clavo dorado) del Antropoceno. Teóricamente, el mejor lugar del planeta es el que contenga la mayor cantidad de evidencias con la mejor resolución temporal posible.

Actualmente, el grupo de trabajo del Antropoceno está trabajando en la búsqueda del estratotipo o clavo dorado de este nuevo tiempo geológico.

– Como miembro del Grupo de Trabajo del Antropoceno, ¿qué actividades e investigaciones se realizan desde esta organización?

El grupo se formó en 2009 por mandato de la Comisión Internacional de Estratigrafía: es el organismo geológico responsable de la división formal del tiempo geológico en diferentes etapas y la construcción de la Escala del Tiempo Geológico, que es su expresión gráfica en forma de tabla.

Nuestro mandato fue establecer si el concepto del Antropoceno tenía mérito como posible tiempo geológico, en qué tipo de evidencias debía estar basado, cuándo había comenzado, qué lo hacía diferente del tiempo geológico anterior (el Holoceno, en el que formalmente aún vivimos), y dónde se podía localizar su estratotipo. A partir de numerosas reuniones, debates, votaciones y publicaciones hemos ido respondiendo a estas cuestiones y ahora estamos con la última: la búsqueda de su estratotipo.

– ¿Existe una relación directa entre el Antropoceno y el cambio climático que está sufriendo la Tierra?

Sí. El Antropoceno es un marco conceptual que agrupa todas las manifestaciones de la transformación humana reciente del planeta (contaminación, nuevos materiales, extinción de especies, alteración de los ciclos de erosión y sedimentación …), incluido el cambio climático.

Entrevista Alejandro Cearreta, antropoceno

Todos los procesos asociados al cambio climático como, por ejemplo, la transformación química de la atmósfera mediante su enriquecimiento en gases de efecto invernadero, el calentamiento global de la atmósfera y el océano o la acidificación de las aguas oceánicas son consecuencia de la acción humana. En el pasado geológico, otros cambios climáticos -incluso de magnitud muy superior- fueron provocados por procesos naturales, pero la crisis climática actual es claramente consecuencia de las actividades humanas y, por tanto, forma parte del tiempo geológico Antropoceno.

– ¿Qué supone para el ser humano esta nueva era?

Para el ser humano, el Antropoceno es la constatación de que nos hemos convertido en un agente geológico de primera magnitud que altera los procesos que operan en la superficie terrestre. Sus evidencias quedarán registradas en las rocas del futuro indicando un cambio de primera magnitud en el funcionamiento del sistema terrestre.

La crisis climática actual es consecuencia de las actividades humanas y, por tanto, forma parte del tiempo geológico del Antropoceno.

Este hecho debe hacernos meditar sobre nuestro papel en el planeta. Somos la única especie capaz de generar cultura y de plantearse grandes preguntas sobre su origen, su relación con las otras especies, las consecuencias para ella misma y para el planeta de lo que hace, de preguntarse cuál será su legado planetario… La responsabilidad de ser conscientes de las consecuencias de nuestras actuaciones como especie es algo único en los seres humanos. Esta es la gran consecuencia moral del Antropoceno.

– ¿Qué papel ha tenido la tecnología en la formación de esta nueva era? (si lo ha tenido)

La formación de la tecnosfera es una de las consecuencias más interesantes del Antropoceno. El conjunto de nuestras herramientas tecnológicas, y de sus relaciones con los humanos, suponen una nueva ‘esfera planetaria’ (la más joven geológicamente) que se une a la atmósfera (aire), la hidrosfera (agua), la litosfera (tierra) y la biosfera (seres vivos). Sin embargo, la tecnosfera actual está afectando negativamente a las otras esferas debido a su creciente demanda de materias primas y al reciclaje incompleto de sus desechos. Una parte importante de nuestra tecnosfera se acumula como residuos sólidos en los vertederos y también en forma de gases, como el CO 2 y el metano, que se vierten a la atmósfera, y además otros contaminantes que van a la hidrosfera y a los sedimentos superficiales.

Imagen del geólogo alejandro cearreta

De modo comparable a la clasificación biológica, podríamos realizar una taxonomía de los tecnofósiles desarrollados desde mediados del siglo XX. Por ejemplo, podríamos definir ‘especies’ de tecnofósiles del futuro como la muñeca Barbie (comercializada por primera vez en 1959 y que ha vendido ya más de 1.000 millones de unidades); o el iPhone, con más de 1.300 millones de unidades vendidas. Estos tecnofósiles comerciales se distribuyen globalmente de forma inmediata tras su creación. La diversidad total de los posibles tecnofósiles que existirán se podría estimar de la misma forma que, por ejemplo, la paleontología mide la diversidad de los restos fósiles que se encuentran en las rocas

Podríamos definir especies de «tecnofósiles» como la muñeca Barbie o el iPhone.

Debido a nuestra capacidad de fabricación industrial masiva, la cantidad y la variedad de los posibles tecnofósiles sobrepasa la diversidad biológica actual. Podría ser comparable a la diversidad paleontológica que ha existido en la Tierra durante toda su historia geológica. Y además algo muy importante es que su velocidad de evolución morfológica supera la velocidad de los cambios físicos que experimentamos por la selección natural las especies biológicas. Por tanto, la tecnología y la tecnosfera son una de las manifestaciones más características del Antropoceno.

– ¿Qué consecuencias a largo plazo puede tener para las futuras generaciones?

Si las actividades humanas que caracterizan al Antropoceno continúan su trayectoria creciente, sin freno alguno, parece evidente que en algún momento llegaremos al colapso de nuestras sociedades e incluso a la extinción de la especie humana. Por agotamiento de los recursos disponibles y por el cambio en las condiciones ambientales más adecuadas para la vida humana.

Cómo será el Antropoceno de hostil para el desarrollo el hombre, y el resto de especies, es un escenario abierto que nos tocará a nosotros y a nuestros descendientes ir escribiendo en las rocas de nuestro planeta.

Espero que nuestro desarrollo cultural nos impida llegar a ese límite y que nos quedemos en alguna posición intermedia o incluso nos veamos obligados a decrecer (en número de seres humanos y en nuestra explotación de los recursos naturales y consumo). En cualquiera de estos casos, nuestro planeta ya ha cambiado con respecto al tiempo geológico anterior (el Holoceno). Cómo será el Antropoceno de hostil para el desarrollo el hombre, y el resto de especies, es un escenario abierto que nos tocará a nosotros y a nuestros descendientes ir escribiendo en las rocas de nuestro planeta.

En Nobbot | The Anthropocene Project: el arte nos alerta sobre la destrucción del planeta

Imágenes | Cedidas por Alejandro Cearreta

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