«El mercado de la domótica puede alcanzar una progresión inimaginable gracias al 5G»

Domótica

El internet de las cosas ha transformado por completo nuestro estilo de vida y cada vez son más los usuarios que deciden convertir su hogar en una vivienda domótica.

Apagar las luces sin moverte del sofá, saber lo que sucede en tu hogar mientras estás fuera o poner la calefacción desde el supermercado a través de tu smarphone era, hasta hace unos años, algo impensable pero ahora, gracias al avance de las nuevas tecnologías, estas acciones son muy comunes en las nuevas viviendas.

Paula Lamo Anuarbe, Doctora en Ingeniería Industrial por la Universidad de Cantabria y directora del Máster en Internet de las Cosas en la Universidad Internacional de la Rioja (UNIR), nos explica en profundidad en qué consiste la domótica, qué posibilidades tenemos de instalar estos sistemas en nuestra vivienda y cómo se puede usar la domótica para ahorrar en la factura de la luz.

-¿Qué es la domótica?

La domótica es un conjunto de tecnologías conectadas que se utilizan en una vivienda para automatizarla y controlarla de forma inteligente. Muchos autores definen la domótica como “la casa inteligente”, que es un concepto muy amplio que da cabida a casi cualquier sistema conectado que podamos utilizar en nuestra vivienda para hacerla más eficiente desde el punto de vista de la energía y mejorar la calidad de vida de las personas que viven en ella.

Es importante hacer hincapié en el concepto de “conectado”, que se refiere al uso de objetos con los que el usuario es capaz de comunicarse gracias a una conexión a internet o, en menor medida, vía Bluetooth. ¿Y cómo lo hace? Estos objetos son capaces de recopilar información, procesarla y reaccionar ante esas medidas en función de los intereses del usuario.

-¿Cómo comenzó a interesarse por ella?

Una de mis series favoritas cuando era pequeña era Los Supersónicos, una familia futurista que ha anticipado muchas de las tecnologías que hoy por hoy tenemos en casa. Gracias a esta serie, comencé a tener curiosidad por los tecnológico.

Años más tarde, en mi etapa de estudiante, recuerdo que ya se hablaba de este tema y comenzaba a hacerse documentales hablando de la posibilidad de abrir la puerta de casa desde el móvil, cuando aún nadie de mi entorno tenía un smartphone. En aquella época, la domótica era más una idea que una realidad, pero como ingeniera, comencé a interesarme y a seguir las tendencias esta industria muy de cerca.

-¿Cuáles son las aplicaciones más comunes de la domótica?

No existe limitación en el desarrollo de aplicaciones domóticas porque dependen de la imaginación del usuario o desarrollador que las lleven a cabo. Podemos encontrar cualquier tipo de solución para nuestras necesidades en la domótica, aunque las aplicaciones más comunes son los desarrollos enfocados al confort y al entretenimiento, la seguridad, el ahorro energético y la comunicación.

«No existe limitación en el desarrollo de aplicaciones domóticas porque dependen de la imaginación del usuario»

-¿Cuáles son los usos más frecuentes de la domótica en el hogar?

Los sistemas domóticos que podemos encontrar en una vivienda dependen de la tipología y las características de esta, el nivel de automatización y la inversión realizada por el propietario y sus necesidades o intereses. Algunos de los usos más frecuentes de la domótica en el hogar son:

  •  Programar un sistema que mida y controle la temperatura exterior e interior de la vivienda y, en función de esa medición, suba o baje automáticamente los toldos y/o las persianas de la casa y active los aparatos de climatización hasta alcanzar la temperatura ideal.
  •  Control automático de riego de plantas: se puede incluir un sensor de temperatura en las macetas y, cuando detecte la ausencia de agua, activar una bomba de agua que las riegue.
  • Control de la iluminación de la vivienda en función de la hora del día para prevenir robos cuando estamos de vacaciones o a través de sensores de movimiento que detecten la presencia de personas en una casa.
  • Gestión de imágenes captadas por cámaras de vigilancia que podemos visualizar en el móvil en tiempo real, aunque no estemos en la vivienda.
  • Encender y apagar electrodomésticos del hogar o suministros, como el agua o el gas, desde el smartphone.
  • Instalar micrófonos o dispositivos inteligentes en el hogar, de forma que, si la persona tiene algún percance, y está sola en casa, pueda llamar a emergencias o a un familiar para que le ayude.

 -¿Cuáles son los beneficios de instalar un sistema domótico en el hogar?

Los beneficios dependerán del tipo de instalación que disponga la vivienda. En términos generales, podemos decir que gracias al empleo de la domótica podemos hacer que nuestra casa sea más segura, ahorre energía y agua, sea más respetuosa con el medio ambiente, nos mantenga conectados de forma más sencilla y rápida con nuestro entorno y con los objetos que tengamos en ella.

-¿Cómo la domótica puede ayudar ahorrar en la factura de la luz?

En este momento en el que la factura de la luz no hace más que subir y subir, la domótica puede ser una gran aliada para ayudar a ahorrar a los usuarios. Algunas de las acciones que podemos llevar a cabo para ahorrar son: programar los electrodomésticos para que funcionen por la noche; apagar las luces y todos los equipos eléctricos cuando no se estén utilizando por medio de controles horarios, sensores de presencia o analizando el histórico de datos que tengamos disponible; controlar los sistemas de climatización y persianas para regular la temperatura y la humedad de la casa; gestionar el uso de las energías renovables; optimizar al máximo la energía que consumimos en casa controlando, por ejemplo, el factor de potencia de la instalación.

«La domótica es una gran aliada para ayudar a ahorrar en la factura de la luz»

-¿Qué opciones hay para convertir nuestra casa en un hogar domótico?

El mercado enfocado a la domótica ya ha madurado lo suficiente para ofrecer al usuario cualquier solución que pueda adaptarse a sus necesidades. En este sentido, podemos encontrar a usuarios con perfil maker y autodidactas, que construyen sus propios sistemas ad-hoc. Por otro lado, existen soluciones más comerciales que ponen a disposición de cualquier persona kits que incluyen una centralita y distintos dispositivos con sensores y actuadores que se instalan en la vivienda de forma sencilla y que se comunican con el usuario a través de una aplicación móvil fácilmente configurable. Estos kits tienen mayor o menor complejidad en función del precio y el interés del comprador. Y, por supuesto, también se puede encontrar grandes empresas que diseñan e instalan soluciones a medida de las necesidades del usuario. Todas estas soluciones encontrarán en la conexión Wifi al mejor aliado para desplegarse sin consumir un gran ancho de banda.

-¿Cómo se está desarrollando esta industria en España?

Cada vez hay más personas que incluyen sistemas domóticos en sus viviendas. La domótica es una realidad en España. Hoy en día, muchas personas tienen un robot aspirador inteligente en su hogar, enchufes inteligentes o bombillas que se pueden ajustar. Todos estos elementos han adquirido una gran popularidad en la actualidad y suelen estar diseñados para conectarse vía Wifi con el usuario.

Sin embargo, con el despliegue del 5G que se está comenzando a llevar a cabo en nuestro país, la progresión que puede alcanzar este mercado es inimaginable. Esta red tiene como ventajas una mayor velocidad de datos y una menor latencia. Dentro del sector de la domótica, esto permitirá conectar más usuarios y equipos a la red, que serán capaces de comunicarse durante mucho más tiempo y con mayor rapidez. Por lo que me atrevería a decir que estamos ante el comienzo de un gran desarrollo y despliegue tecnológico en todas las viviendas españolas.

«Estamos ante el comienzo de un gran desarrollo y despliegue tecnológico en las viviendas españolas»

-¿Qué puntos débiles tiene la domótica hoy en día? 

En cuanto a las debilidades del sistema, podemos hablar, en primer lugar, del coste de la instalación, que dependerá del despliegue que queramos hacer en la vivienda. Sin embargo, este tipo de sistema  tiene como ventaja que no es necesario hacer una inversión elevada de entrada. El usuario puede desarrollar un pequeño sistema domótico en su hogar, con una pequeña inversión y con el tiempo ir ampliándolo.

En esta misma línea, otro inconveniente puede ser el mantenimiento. Si se produjese un error o problema, dependiendo del nivel de la automatización de la vivienda y las características del error, podría conllevar una reparación compleja con un coste elevado.

Y por último, otros de los puntos débiles de estos sistemas es la posibilidad de encontrar problemas de operatividad de la red. Si, por ejemplo, disponemos de una red de mala calidad en la vivienda, de sistemas que tienen diferentes rendimientos y tiempos de respuesta o disponemos de un dispositivo muy rápido que trata de conectarse a uno muy lento, esto va a repercutir directamente en la instalación.

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