José María Aznar y Felipe González han señalado la necesidad de llegar a pactos políticos para afrontar las nuevas realidades provocadas por la revolución digital en el Summit 2019, organizado por DigitalES.
Para ello, ambos políticos piden apostar por la centralidad política y por la fijación de objetivos compartidos. De no hacerlo, tanto Aznar como González creen que se podría estar comprometiendo el futuro del país.
José María Aznar puso como ejemplo concreto la urgencia de crear un organismo para analizar todos los cambios que traerá la inteligencia artificial. Por su parte, Felipe González señaló que “no estamos corriendo para alcanzar el futuro sino que tenemos que correr para alcanzar el futuro que ya hemos dejado a nuestra espalda”.
Como muestra de este mundo en cambio, ambos políticos citaron el uso de los datos por parte de grandes empresas de internet como Facebook. «Las compañías más importantes del mundo viven de datos que no tienen ni fiscalidad ni regulación».
El histórico dirigente del PSOE cree que hay que mirar menos el suelo y más hacia el horizonte, tanto desde España como desde Europa, que debe decidir si ser «un museo o un laboratorio». Tirando de ironía, González comentó que «la Unión Europea es un conjunto de países donde algunos saben que son pequeños y otros no son conscientes de lo pequeños que son», y reclamó mayor ambición en el continente para subirse al imparable tren del futuro.
gonzález y aznar…y el rincón de pensar
La inestabilidad política, que puede poner en peligro la inmersión de España en la nueva revolución industrial digital ha sido destacada y lamentada por ambos políticos. Felipe González, con sorna, dijo que habría que pedir a los políticos actuales que se vayan al rincón de pensar. «Y cuando hayan pensado, que vuelvan para decirnos qué quieren hacer con el país».
De la misma opinión es José María Aznar, que califica la situación de la política nacional como «una hoguera de disparates políticos».
Ambos políticos creen que esta situación de inestabilidad política no ha afectado a la economía aunque, si se prolonga, puede generar desconfianza de los inversores en nuestro país. «La política puede ayudar sensiblemente a estropear lo que va bien», apuntó González.