Guild Wars 2 es un juego lanzado en 2012 por ArenaNet que lo está petando en 2018. ¿Por qué este videojuego de rol multijugador masivo en línea (MMORPG) sigue vigente hoy día? ¿Será por las carreras de escarabajos? Guild Wars 2 no ha dejado de crecer en los últimos años, con ‘subidones’ cada pocos meses.
Aunque se relaciona con World of Warcraft en sus dinámicas, GW2 ha conseguido en seis años atraer a todo tipo de público. Subir de nivel sigue siendo importante, como en todas las aventuras RPG (Role-playing game), pero en este juego hay vida más allá de machacar a los enemigos con la espada. Un buen renderizado, la exploración de un universo en expansión o los dominios de experiencia son sus grandes bazas.
Más allá del clásico RPG o MMORPG
Los RPG son juegos de rol y los MMORPG incluyen el juego en línea y la interacción con otros jugadores. A diferencia de los idle games, los MMORPG suelen demandar interacción constante. Si no matas a 10 enemigos, no subirás del primer nivel, y si no matas a 20 no alcanzarás el nivel tres. Pero lo que Guild Wars 2 ha sabido hacer es desligar la ganancia de experiencia de la muerte.
El jugador empieza, como en cualquier otro juego semejante, con un personaje en modo básico. Las armas son débiles, apenas se tienen alternativas al combate cuerpo a cuerpo y la indumentaria es estándar. El objetivo es subir de nivel al héroe, pero en GW2 esto no pasa necesariamente por matar un número creciente de enemigos. Es aquí donde entran los dominios de exploración.
Saltar más alto, planear por el aire, correr más rápido por el mapa… Los dominios de exploración son una ganancia de experiencia alternativa a la clásica barra de suma logarítmica que nos permite ganar ataque y habilidades. Estos dominios nos permiten exprimir el juego en detalle y sacarle jugo. Algo que no podíamos hacer hacía un par de años ahora será frecuente en el juego, lo que le da frescura.
Es en la constante evolución de Guild Wars 2 donde los diseñadores han encontrado sus gallinas de los huevos de oro. Si uno coge el juego original y le suma expansiones de pago como Heart of Thorns o Path of Fire, más todas las actualizaciones que han surgido a lo largo de estos años, el juego ha cambiado de forma notable. Pero ha sabido conservar su esencia y construir actualizaciones muy bien equilibradas.
Actualizaciones cada pocos meses
The vanilla bit, como se conoce al juego base y gratuito de la plataforma, es de tipo free to play. No tiene coste. Es decir, que podemos bajarnos hoy el juego y experimentarlo durante meses antes de abonar nada. Otro acierto de GW2, ya que puedes jugar con tus amigos sin gastar un duro. Las expansiones de arriba, por contra, son de pago, así como algunas bonificaciones.
Además, Guild Wars 2 nos alegró a todos con una mecánica de juego algo diferente a la que otros MMORPG nos tenían acostumbrados. Cada dos semanas salía una actualización gratuita (si tenías tiempo de descargarla, de pago si no) que abría un poco más el juego. Una actualización con parches de contenido que daba profundidad a la trama y realismo al mundo.
Suponía un aporte de jugabilidad para quienes nos cansamos de las mecánicas de juego y buscamos nueva interacción. Nuevos monstruos, misiones y objetos aparecían cada poco tiempo, en misiones cuyos gráficos y complejidad dejaban algo que desear. Esta fue una pega importante.
Desde ArenaNet se dieron cuenta de esta dejadez y tomaron la decisión de espaciar estas aventuras. Ahora surgen cada pocos meses y son alucinantes. Simplemente alucinantes. Las historias ganan en profundidad y el universo se ha expandido de una forma que otros MMORPG no han alcanzado.
¡Monturas de escarabajos!
Hace tiempo, ArenaNet nos alegró introduciendo monturas para las bestias que podíamos domar dentro del juego. Esto hacía posible la exploración del mapa de un modo completamente diferente y, en el caso de los escarabajos esféricos, el poder hacer carreras con ellos. Sí, carreras de escarabajos. ¿Cuántos MMORPG ambientados en fantasía épica pueden decir algo así?
Guild Wars 2 había fusionado con éxito el Mario Kart con un World of Warcraft de paisajes infinitos. Además, lo había hecho sin preparar pistas de forma específica, ya que estas se construyen mediante hitos o marcadores visibles para los corredores. En GW2 el mapa es continuo y en línea, de modo que no notaremos los cambios de área, ni siquiera en raids o salas privadas de clanes.
Los raids son incursiones de alto nivel para grupos grandes, lo que añade un plus de complejidad al juego. Las salas de clanes son el lugar donde estos se reúnen, algo al estilo de las salas comunes de ‘Harry Potter’. Allí, el enemigo no podrá escucharte (clave para eventos PVP) y podremos configurar la recolección de recursos o usar mercaderes privados.
Eventos dinámicos que cambian el mapa
Una característica muy interesante de Guild Wars 2 es la forma que tiene de adaptar el combate al universo. Lo hace más realista. Si un grupo de cinco jugadores trata de completar una misión juntos, el nivel de los monstruos se adaptará a ellos. Así todos podrán combatir y la misión no parecerá más fácil solo por ser más jugadores.
Otro punto clave es el modo que tiene el mapa de cambiar (temporalmente) debido a los combates. Si durante una pelea un puente ha sido destruido, los NPC tardarán algún tiempo en repararlo. Esto significa que tendremos que buscar rutas alternativas para cruzar al otro lado, suponiendo que existan. Los NPC son personajes que no son jugadores, a los que también se conocen como bots, y en GW2 están bastante trabajados. Otro plus.
Del mismo modo, el juego tiene un sistema para que los jugadores de más nivel no ‘roben’ los monstruos a jugadores con menos experiencia. En otros MMORPG ocurre que los jugadores primerizos ven extintas sus posibilidades de subir de nivel porque “los mayores granjean”.
Todos estos puntos, y alguno más como las especializaciones en los empleos que otorgan las expansiones, es lo que hace al Guild Wars 2 un juego siempre fresco. Es normal que este juego lo esté ‘petando’: aún le queda mucho que aportar.
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