Así va a transformar tu casa el tsunami tecnológico

Gonzalo Robles, Director Ejecutivo de Uxban
Gonzalo Robles, Director Ejecutivo de Uxban

¿Cuántas casas conoces donde la tecnología desempeñe un papel protagonista? Probablemente casi ninguna, no porque carezca de algún tipo de gadget que pueda aportar algún valor al usuario, si no porque esa tecnología ha sido implantada en un modelo de vivienda que sigue siendo prácticamente igual desde hace décadas. La revolución tecnológica que estamos viviendo ha tenido poco impacto aun en el sector inmobiliario y de la construcción, sectores que por otra parte no se caracterizan por apostar por el I+D como seña de identidad.

Pero el tsunami tecnológico va a transformar el paradigma de vivienda como nunca antes había ocurrido, haciendo que el diseño adquiera una importancia superlativa.

la domótica, un campo de experimentación

La domótica ha supuesto un importante campo de experimentación para prever cuales serán las demandas de los usuarios y determinar qué experiencias quieren vivir. Sin embargo su implantación masiva se enfrenta dificultades y, así, la tecnología actual no ha transformado la vida dentro de las casas a la misma velocidad en que ésta ha ido evolucionando y ha habido más de una causa relevante:

  • Accesibilidad. Las barreras de entrada para acceder a ella son enormes: un coste económico muy elevado y la necesidad de hacer una compleja instalación que requiere una obra integral en viviendas ya en uso. ¿Te imaginas que la domótica sólo necesitara la adquisición de un terminal (como una videoconsola) y lo pudieras poner a funcionar inmediatamente? La facilidad de uso es el primer requerimiento para la universalización de una tecnología.
  • Heterogeneidad. Existe una larga lista de sistemas, de redes de transmisión, de protocolos y sobre todo de fabricantes, que para que funcionen coordinadamente, es decir, que los aparatos hablen el mismo lenguaje, requiere la participación de un técnico experto. No existe el concepto generalizado de plug and play donde el usuario se sienta auténtico protagonista de la instalación.
  • Inversión. Ninguna gran empresa ha hecho una apuesta fuerte en este sector hasta ahora. Hoy las más destacadas compañías han comenzado a entrar en este negocio viendo las increíbles oportunidades que ofrece para captar datos sobre el comportamiento de los usuarios de las casas. Google –Nest, Dropcam-, Apple –Homekit-, Samsung –SmartThings- u Orange en países como Francia, Polonia o Rumanía, son algunos ejemplos de quienes  podrían dominar el mercado de la “antigua domótica” en el futuro.

 UNA CASA ‘WEARABLE’

La domótica tal y como la conocemos hoy en día quedará diluida bajo otro concepto mucho más potente y global que forma parte de este tsunami tecnológico: el Internet de las Cosas. Nos hemos acostumbrado a que seamos las personas las que nos conectamos a Internet, pero dentro de poco también todos los objetos que nos rodean serán los que transmitan información a través de la red para que la casa pueda interactuar con nosotros con criterio sin que se lo requiramos.

Imagen de vivienda diseñada por uxbanEl objetivo primordial es crear una Inteligencia Artificial en el Hogar o también llamada Inteligencia Ambiental. Entre sus funciones básicas está detectar a los usuarios que viven habitualmente en el hogar, analizar qué costumbres tienen y cuál es su comportamiento en función de la hora del día y de los condicionantes climatológicos.

Toda la información procesada permitirá incluso conocer en qué estado de ánimo se encuentran y adaptar todos los dispositivos que el usuario ha integrado a cada situación concreta. ¿Te imaginas ver una gigantesca imagen de tu ciudad favorita al levantarte por la mañana? Las casas serán lo más parecido a organismos vivos que conviven con nosotros.

arquitectura digital

Dos serán los aspectos que deben acompañar para crear este apasionante hábitat:

  • Arquitectura digital. Como veremos más adelante no podremos seguir construyendo como hasta ahora. Las necesidades de un entorno digital no se resuelven con ladrillo. Hay que construir empleando mucha menor cantidad de materia, reduciendo al mínimo el consumo energético. Las divisiones dentro de una casa no serán fijas, y las superficies táctiles y pantallas ayudarán a configurar los espacios en cada momento.
  • Interconectividad. El ideal es un sistema de control y comunicación único y universal, donde cualquier aparato pueda integrarse de la misma manera que un ser vivo comparte el aire y el agua. Todos conectados y hablando el mismo idioma. Sin embargo, se corre el peligro de que cada gran marca barra para casa de manera que tengas que decantarte por un sistema de la misma forma que hoy hacemos con nuestro smartphone entre iOS o Android por ejemplo.

IMPRESORA 3D Y REALIDAD VIRTUAL

Un nuevo ‘electrodoméstico’ llegará a los hogares sobre la gran ola de tsunami tecnológico y habrá que hacerle un hueco especial dentro de la vivienda; nos referimos a las impresoras 3D. Esta tecnología, que revolucionará el mundo de la fabricación, será la razón por la que tengamos que destinar un espacio singular, cuya dimensión dependerá del usuario de la casa y de sus gustos y aficiones.

Impresora 3D de Formlabs
Impresora 3D de Formlabs

Si bien existirán en las ciudades locales comerciales específicos donde poder acercarte y encargar la fabricación de un artilugio diseñado previamente en casa de grandes proporciones, todos tendremos en casa una impresora 3d de mayor o menor tamaño para la fabricación instantánea de objetos de todo tipo (tazas, platos, tornillos, jarrones y un largo etcétera).

Por otro lado, una nueva actividad laboral o de ocio invadirá lo que dentro de poco llamaremos ‘el antiguo salón’. La realidad virtual estará presente en todas las casas como un dispositivo indispensable para la diversión de todos sus usuarios. Ello provocará grandes cambios en el espacio principal de las casas donde siempre debes tener la oportunidad de disfrutar de amplitud para moverte y ausencia de cualquier elemento de mobiliario que pueda interrumpir la experiencia.

MOVILIDAD Y FLEXIBILIDAD TOTAL

A primera vista parecería lógico que las superficies de las casas fueran cada vez más grandes para albergar estas nuevas actividades y estilos de vida. Pero la realidad es que las ciudades albergarán cada vez más y más habitantes, y en muchos casos el suelo para su expansión está agotado. En lugar de aumentar la superficie construiremos viviendas para que cambie cómo se distribuye el espacio interior bajo dos premisas indispensables: la movilidad y la flexibilidad.

La casa compartimentada será parte del pasado, dando paso a un concepto de espacio social, abierto y conectado. Este espacio, excepto la cocina cuyas instalaciones son inamovibles, no tendrá un uso claramente determinado a priori. Cada vez habrán menos muebles y elementos decorativos, y los que hayan se podrán mover y apartar con gran facilidad.

La vivienda también será un espacio donde el trabajo tenga un papel protagonista. Cada vez más trabajos se realizarán desde casa; la productividad prevalecerá sobre el ‘presencialismo’ de modo que a la vez que el trabajador disfrutará de flexibilidad horaria, la empresa está produciendo un importante ahorro necesitando menos superficie alquilable de oficina. Además los autónomos y emprendedores serán cada día más numerosos, cuya única herramienta necesaria es una mesa, una silla, un dispositivo electrónico y una buena conexión a Internet. El espacio dedicado a este fin se integrará en el espacio social pudiendo aislarse en casos determinados mediante pantallas móviles.

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