Cómo ser John Malkovich o cómo aprovechar la IA para expandir nuestra conciencia

cómo ser john MalkovichLa película Cómo ser John Malkovich proporciona pistas sobre cómo entrar en un entorno virtual puede alterar nuestras percepciones de la realidad al cerrar la brecha entre el yo y el otro, ayudándonos a expandir nuestra conciencia.

Informáticos y neurocientíficos han estado reflexionando sobre la diferencia entre la  y la «conciencia», preguntándose si las máquinas alguna vez podrán alcanzar esta última. Amar Singh, profesor asistente de la Universidad Hindú de Banaras, publicó recientemente un artículo en un número especial de AI & Society de Springer que explora estos conceptos trazando paralelismos con la película de fantasía Cómo ser John Malkovich.

En él, evalúa teóricamente la posibilidad de que las máquinas puedan producir una «conciencia humana artificial», que genere nuevos conocimientos sobre los propios individuos «externalizados» en una máquina y propiciados por la relación simbiótica con ella. De esta forma, la exploración de la Inteligencia Artificial también se refiere al desarrollo de la conciencia humana. 

inteligencia vs conciencia

La inteligencia a menudo se confunde con la conciencia, lo que lleva a la conclusión de que la Inteligencia Artificial puede representar una amenaza para la humanidad en el futuro. Pero la inteligencia está orientada a objetivos, mientras que la conciencia se asocia con la reflexión, un concepto que es exclusivo de los humanos.

Diversos estudios apoyan la creencia de que una vez que la inteligencia artificial alcance el nivel del cerebro en términos de almacenamiento y capacidad de procesamiento de información, se volverá consciente automáticamente. No obstante, el enfoque nunca ha estado en las máquinas, sino más bien en los humanos. Ya sea que las máquinas se conviertan en entidades inteligentes / superinteligentes / conscientes, la responsabilidad recaerá en los humanos y en cómo negociarán su relación con ellas y, más aún, cómo afectará esta relación a su conciencia.

Por ello, en lugar de abordar la IA como un dispositivo que puede reproducir el comportamiento humano, este artículo ve a la IA como una herramienta que tiene el potencial de ennoblecer a la humanidad.

una conciencia expandida

Como caso de estudio, este artículo examina la Inteligencia Artificial a través de Cómo ser John Malkovich (1999). A diferencia de la mayoría de los éxitos de taquilla de Hollywood, esta película demuestra cómo la tecnología puede mejorar la conciencia humana.

Para quien no haya visto este film, su trama sigue a dos personajes femeninos, Lotte y Maxine, y un personaje masculino, Craig Schwartz, un titiritero desempleado que es contratado como empleado en el edificio Martin-Flemmer. Un día, Craig descubre un portal secreto en su oficina que le permite entrar en la mente del actor John Malkovich. La mente de John Malkovich actúa como un recipiente que permite a otras personas experimentar diferentes aspectos de la personalidad de Malkovich para explorar sus propias emociones y limitaciones. La conciencia humana puede crecer, o, en otras palabras, los humanos pueden volverse más conscientes de sí mismos cuando son ayudados por la tecnología. Esto es lo que ocurre en esta película cuando los personajes entran en el portal que conduce a la mente de John Malkovich.

John Malkovich y la «robopsicología»

Según los autores del estudio, esta película contiene elementos que prefiguran los escenarios de la «robopsicología»: los cambios en el comportamiento humano causados por la existencia de un agente inteligente (John Malkovich). La conciencia tiene la capacidad de expandirse o, para decirlo de otra manera, los humanos pueden volverse más conscientes de sí mismos con la ayuda de la tecnología, como es el caso de los personajes de esta película cuando entran en el portal que conduce a la mente de John Malkovich».

El hecho de que la película fuera dirigida por Spike Jonze, quien más tarde hizo Her (2003), una película que examina la relación entre los humanos y la IA, requiere examinar Cómo ser John Malkovich en el contexto de la IA.

El artículo está dividido en cuatro secciones para examinar los diversos conceptos que se surgen de la visión de la película. La primera parte considera cómo funcionan las marionetas como una extensión de los humanos. Al simular movimientos corporales, los títeres sirven como instrumentos para explorar sensaciones que de otro modo serían desconocidas para la conciencia de una persona. Las ideas exploradas aquí se extienden a una gama de dispositivos robóticos que pueden imitar partes del cuerpo humano para ayudar a las personas con discapacidades.

También explora cuestiones clave en el desarrollo de la inteligencia artificial, como la combinación de cuerpos y tecnología, el sexo virtual y la violación virtual, cada una con ejemplos extraídos de la película.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *