Póker de millennials para el desarrollo de la ciencia española

Darío García, Silvia Osuna, Pablo Pantaleoni, Luz Rello y César Velasco son cinco jóvenes, todos pertenecientes a la generación nacida a partir de 1980, que brillan con luz propia en la ciencia española e internacional en campos como la química, la medicina, la biología y la neurociencia. Este póker de ases ha emprendido proyectos que buscan mejorar la vida de las personas sin perder de vista la rentabilidad de sus investigaciones. Estos cinco jóvenes millennials son solo algunas de las más recientes promesas de la innovación en España y Noelia Sánchez Cea, de la agencia SINC, ha hablado con ellos.

Darío García: órganos con cáncer en impresoras 3D

Con 23 años, este investigador es el más joven de este póker de ases. Nació en Beniel (Murcia) y muy convencido decidió estudiar Biología en la Universidad de Murcia porque“quería contribuir a solucionar enfermedades desde la base, desde el punto de vista científico”.

El impacto con el que el cáncer golpea a los pacientes le empujó a investigar los secretos de su complejidad celular y molecular, para lo cual realizó un máster de Investigación Técnica Aplicada a la Oncología. Allí empezó aplicar la tecnología de impresión 3D a esta enfermedad y recientemente ha diseñado una herramienta capaz de imprimir órganos en 3D de pacientes enfermos con cáncer con la misma consistencia y textura que los reales. “De esta forma, el cirujano dispone de una réplica exacta con la que puede simular y practicar la cirugía que va a realizar”, comenta García, socio fundador de Cella Medical Solutions.

Ahora ultima detalles para la comercialización e implantación de su tecnología en el sistema sanitario público español. Al mismo tiempo, García prepara su doctorado en la Universidad Católica San Antonio de Murcia y asegura que quiere seguir involucrado en proyectos de investigación innovadores. “El I+D es esencial y hay que cuidarlo y fomentarlo”, subraya García.

Silvia Osuna: una artista que pinta con enzimas nuevos fármacos

Aunque le gustaba la pintura, esta joven, nacida en 1983 en Castellón de Ampurias (Girona), se decantó por la química. Fue premio extraordinario de doctorado en 2010. Durante su tesis, realizó dos estancias de investigación, una gracias a la beca Marie Curie que disfrutó en el laboratorio Houk de la Universidad de California (UCLA), en Los Ángeles (Estados Unidos), y otra en la Universidad Libre de Bruselas (VUB), en Bélgica.

En la actualidad trabaja en el uso de la química computacional para diseñar enzimas que abaraten la producción de fármacos. Lo consigue reemplazando los catalizadores industriales por enzimas. “Estas trabajan a temperatura ambiente y presión atmosférica, mientras que muchos de los catalizadores que se utilizan en la industria requieren presiones y temperaturas altas que suponen un gasto extra de energía”, explica.

Y todo lo hace desde el ordenador. “Simulamos las diferentes reacciones y el comportamiento de las enzimas con lo que se denomina química computacional”, comenta.

El avance le ha valido el Premio Fundación Princesa de Girona de 2016 en la categoría de investigación científica. Defiende que la investigación no está valorada como se merece ni recibe la financiación adecuada. “Como la investigación te da resultados a largo plazo, da la sensación que es dinero que se gasta, pero realmente es dinero bien invertido”, subraya Osuna.

Pablo Pantaleoni: planes terapéuticos personalizados

Pablo Pantaleoni nació en 1988 y fue incluido dentro de la Lista Forbes ‘30 under 30’ que reseña a los jóvenes más brillantes que han impactado al mundo con su investigación, innovación y frescura. Estudió en la Escuela Suiza de Barcelona y en 2010 se licenció en Economía por la Universidad Pompeu Fabra, después de pasar un tiempo estudiando en el HEC Lausanne, en Suiza. Completó su formación estudiando Administración y Dirección de Empresas y un máster en Creación de Negocios de Internet en la Universidad Ramon Llull.

Pablo Pantaleoni vive en California (EE UU) y es socio fundador de MedTep, una plataforma digital que permite a los médicos crear planes terapéuticos personalizados y vigilar el seguimiento que los pacientes hacen de los tratamientos. Su herramienta pertenece hoy a Startup Health, la principal aceleradora del mundo en salud digital.

El joven barcelonés asegura que lo que más le satisface de su trabajo es recibir los testimonios de agradecimiento de los usuarios, la mayoría pacientes que han podido mejorar su calidad de vida gracias a esta plataforma.

Luz Rello: una soñadora que no quiere ver sufrir a niños con dilexia

“En bachillerato me fascinaba el lenguaje y en la carrera me atraía la inteligencia artificial. Así acabé mezclando mis dos pasiones, la informática y la lingüística”, declara esta madrileña de 31 años que lucha, día a día, por solucionar un problema social: la dislexia.

Se licenció en Lingüística por la Universidad Complutense de Madrid y fue Premio Nacional de Licenciatura. Tras realizar un máster en procesamiento de lenguajes naturales y tecnologías del lenguaje humano en Reino Unido, se doctoró por la Universidad Pompeu Fabra en Ciencias de la computación.

Ahora trabaja a caballo entre la investigación en la Universidad Carnegie Mellon, en Pittsburgh (EEUU), y como fundadora de Change Dyslexia, una institución social que facilita la vida de personas con dislexia a través de las nuevas tecnologías.

El equipo de Change Dyslexia acaba de terminar la validación científica de Dytective, una aplicación que integra juegos lingüísticos para la detección precoz de la dislexia.“Mi sueño es que ningún niño vuelva a pasarlo mal por causa de la dislexia”, dice Rello.

César Velasco: el epidemiólogo sin miedo

Este madrileño de 1986, subdirector médico del Hospital Clínico de Zaragoza, también fue nombrado por la revista Forbes como uno de los jóvenes menores de 30 años más influyentes de Europa. Estudió Medicina en la Universidad Autónoma de Madrid y en Barcelona se especializó en medicina preventiva y salud pública. Desde entonces no ha parado. Llenan su currículo un sinfín de estudios en universidades de todo el mundo y trabajos en diferentes instituciones, como consultor de la Organización Mundial de la Salud o miembro del Grupo de Expertos en Asesoramiento Estratégico sobre Inmunización contra el ébola (SAGE).
Durante el brote de ébola viajó a Sierra Leona como parte de la división creada por la OMS para contener la epidemia. “Quise ir para aprender e intentar aportar mis conocimientos”, declara Velasco, que, aunque inicialmente fue para tres semanas, acabó quedándose casi cuatro meses. Allí ejerció de epidemiólogo y, gracias al esfuerzo de personas como él, se consiguió romper el ciclo de transmisión del virus y controlar la crisis de ébola que azotaba con violencia a una población deprimida.

Recientemente, Velasco ha puesto en marcha un nuevo proyecto, Sisamat: “Es una iniciativa para conseguir que las empresas confíen en la responsabilidad social como una manera de entregarse al mundo y de hacer las cosas de una manera más ética y sostenible”.

Fuente: SINC

Imagen destacada: La investigadora española Luz Rello, de 31 años, con su equipo del Human-Computer Interaction Institute en Carnegie Mellon University, en Pittsburgh. Ellos son, de izquierda a derecha, Abdullah Ali, Jeff P. Bigham y Miguel Ballesteros. Imagen cortesía de Rello.

Imagen de Luz Rello de Josep Losada.

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