El río y el delta marcianos cogen fuerza: los últimos hallazgos de Perseverance

recreación del cráter Jezero con un río, un lago y un delta en Marte

Lleva 588 soles sobre la superficie marciana en el momento en que escribimos estas líneas. Son 605 días terrestres en los que no ha dejado de cambiar la imagen que teníamos de Marte. El rover Perseverance sigue haciendo historia científica desde el planeta rojo.

Después de aterrizar en febrero de 2021 y completar las pruebas obligatorias del equipo, llevó a cabo una serie de experimentos en sus alrededores. Entre otras cosas, extrajo varias muestras de suelo marciano. El pasado 14 de marzo puso rumbo directo al delta del cráter Jezero, una de las prioridades de una misión que espera responder a cualquiera de las grandes preguntas que tenemos sobre Marte. ¿Fue el planeta habitable en algún momento de su historia? Y si lo fue, ¿llegó a albergar vida?

Tras un periplo de un mes y algo más de cinco kilómetros de rocas y polvo marciano, el rover llegó a su destino. Desde entonces y hasta, al menos, final de año, Perseverance observará el delta en detalle. Allí está tomando muestras del suelo y completando diferentes escáneres de la superficie y del subsuelo, tal como explica el astrofísico y divulgador Daniel Marín. Por ahora, la información no podía haber sido más valiosa: Jezero parece albergar el delta de un antiguo río marciano y sus sedimentos podrían estar cargados de moléculas orgánicas.

El delta de un río marciano

imagen real del cráter Jezero tomada por la ESA

El destino de Perseverance en su aventura marciana no es aleatorio. Este cráter fue elegido por su potencial aparente para albergar fósiles de vida microbiana, si es que alguna vez existió algo así en Marte. Los datos tomados por misiones anteriores, como la Mars Express de la Agencia Espacial Europea (ESA), llevaron a los científicos de la NASA a interpretar que el área del cráter pudo haber estado inundada de agua líquida en algún momento y haber sido hogar de un antiguo delta.

Jezero está en una región del planeta conocida como Isidis Planitia, una gran planicie formada en un inmenso cráter de unos 1500 kilómetros de diámetro. En su interior, un impacto más pequeño creó el cráter Jezero, de unos 45 kilómetros de diámetro. Una vez formados ambos, hace alrededor de 3500 millones de años, cursos de agua o lodo llenaron Jezero, haciendo un lago y una especie de delta. Además, los datos mostraban evidencias de que el agua transportó minerales arcillosos desde los alrededores al lago del cráter.

Es decir, si algún tipo de vida microbiana llegó a prosperar en los tiempos en que Marte era un lugar húmedo y algo más cálido, es muy probable que hubiese vivido en este delta. De ser así, también es posible que todavía haya signos fósiles de esta vida en el lecho del lago y el delta. O en los sedimentos de los alrededores. Todas estas suposiciones estaban sobre la mesa en el momento del despegue de Perseverance. Desde entonces, el rover ha ido respondiendo algunas de las preguntas clave.

Una historia geológica compleja

si hubo vida en Marte tiene que haber señales en este delta

Durante los últimos meses, los datos recabados por Perseverance en su camino hacia el delta han servido para que cuatro equipos de investigación diferentes interpretasen la historia de Jezero. Todos coinciden en algo: las rocas ígneas que lo forman indican signos de actividad volcánica. Además, tres de ellos señalan también que el rover ha reunido evidencias claras de que los materiales de la superficie han sido alterados y erosionados por agua líquida en el pasado. De hecho, el vehículo ha guardado algunas de estas rocas como muestras, que en el futuro podrán regresar a la Tierra.

Basándose en los escáneres del subsuelo marciano, uno de los estudios, llevado a cabo por las universidades de Oslo (Noruega) y California Los Ángeles (Estados Unidos), también ha señalado que las pendientes, el grosor y las formas de las diferentes capas de estratos detectadas sugieren con claridad que se formaron por lava. Cuando esta se enfrió poco a poco o porque se depositó como sedimento en el antiguo delta.

“Nos sorprendió bastante encontrar rocas apiladas con tanto ángulo de inclinación”, señaló David Paige, profesor de ciencias terrestres, planetarias y espaciales de la universidad de California Los Ángeles y uno de los autores del estudio. “Esperábamos encontrar rocas horizontales en el suelo del cráter. El hecho de que estén inclinados así indica una historia geológica compleja. Podrían haberse formado cuando las rocas fundidas se elevaron hacia la superficie o representar un depósito de un delta más antiguo enterrado en el suelo del cráter”.

¿Ha habido vida en Marte?

las incógnitas sobre la vida en Marte todavía tardarán en resolverse

Las sorpresas parece que no han hecho más que empezar. A medida que llegan los datos de la campaña de Perseverance en los propios terrenos del delta, las pistas de lo que pudo haber sido Marte se vuelven más claras. “El delta, formado por rocas sedimentarias, contrasta con las rocas ígneas descubiertas en el suelo del cráter”, explicó Ken Farley, científico de Perseverance del Instituto de Tecnología de California (Caltech). “Esto nos ayuda a entender qué pasó tras la formación del el cráter. Por ejemplo, encontramos una roca arenisca que contiene materiales creados lejos del cráter Jezero y una lutita [otra roca sedimentaria] con compuestos orgánicos intrigantes”.

Las muestras de estas piedras contienen moléculas orgánicas complejas llamadas aromáticas. Además, hay arcillas y minerales que se pueden producir cuando el agua interactúa con la roca. Los científicos insisten en que ninguno de estos materiales son signos definitivos de la presencia de vida (llamados biofirmas). Sí significan que Perseverance está buscando pistas en el lugar adecuado. De hecho, a medida que el rover ha ido avanzando hacia el interior del delta, la presencia de moléculas orgánicas ha ido aumentando.

La búsqueda de vida más allá de la Tierra es, desde hace tiempo, una obsesión en los despachos de todas las grandes agencias espaciales. En Marte es donde hemos buscado con más intensidad. Al fin y al cabo, es un planeta cercano en el que han aterrizado con éxito multitud de misiones. Aun así, es probable que la respuesta definitiva a la gran pregunta no llegue hasta que las muestras que está tomando Perseverance sean enviadas a la Tierra para su análisis en laboratorio. Algo que no sucederá, como pronto, hasta principios de la próxima década.

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Imágenes | NASA/Jezero, ESA/Jezero, NASA/Delta, Kevin Gill

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