Chewing Sounds, la app de ASMR comestible y masticable

Una de las normas básicas de convivencia que todo humano debería adquirir es masticar con la boca cerrada y sin hacer ruidos desagradables. A nadie le interesa ver cómo un trozo de hamburguesa se desintegra en lo más profundo de nuestra cavidad bucal, y, como decían nuestras madres, hacer ruidos mientras comemos es de mala educación.

A pesar de que estamos totalmente de acuerdo con este precepto básico para compartir espacio vital, para gustos los colores. Desde hace algún tiempo hemos asistido en Internet a la moda del ASMR. Porque sí, señoras y señores, la red está cargada de cosas alucinantes pero también está repleta de rarezas. Este término viene a significar Autonomous Sensory Meridian Response (o Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma en castellano).

Para muchos de vosotros parecerá un palabro en lengua élfica, aún conociendo el significado de sus siglas. Pero el ASMR, por mucho que intentemos complicarlo, es una cosa bien simple. Hace referencia a un fenómeno biológico caracterizado por una sensación placentera que se produce ante determinados estímulos visuales y auditivos. Suele ir acompañado de hormigueos en el cuero cabelludo que se transmiten a la zona de la columna vertebral y, lo cierto es que produce tanta sensación de placer y relajación que muchos ya han bautizado el ASMR como los «orgasmos cerebrales».

El caso es que cada persona es un mundo y mientras que a unos les gusta escuchar los arañazos en una pizarra y a otros el papel de burbujas explotando suavemente, hay quien disfruta de manera irracional con los ruidos que se hacen al masticar. Los integrantes de este último grupo están de enhorabuena porque ya pueden descargarse una aplicación específica para hacer realidad sus fantasías sonoras.

El arte del ASMR hecho app

Chewing Sounds es una aplicación disponible en Google Play que, sin grandes complicaciones, ofrece una galería de sonidos masticables (en el sentido más literal de la palabra) para hacer las delicias de los amantes del ASMR comestible. «Con esta aplicación encontrarás un surtido de sonidos de masticación que incluye muchos masticados molestos, desde alguien que roe una jugosa hamburguesa hasta el fuerte sonido de los dientes masticando una manzana crujiente. Y no te olvides del chicle, ¡quizás el más irritante de todos!». Así es como se define Chewing Sounds y, aunque a algunos pueda parecernos algo un tanto perturbador, más de uno está dando palmas con las orejas al navegar por su galería de sonidos.

Algunas de las cosas que puedes oír masticar o morder son frutas del bosque, galletas, patatas fritas, chicles, chocolate, zanahorias crudas (que suenan más) , cereales, noodles… en fin, una lista casi interminable de alimentos que se adapta perfectamente a todos los gustos auditivos.

ASMR
Chewing Sounds. Google Play

Las opciones que Chewing Sounds pone a nuestro alcance no son ninguna maravilla. Permite reproducir audios, pararlos, pausarlos y para de contar. Además, su diseño no es que esté muy trabajado pero, oigan, la aplicación cumple su función.

Cuando comer se convierte en un negocio muy rentable

Masticar haciendo ruido ante una cámara y un micrófono capaz de captar el sonido en 3D no es la única forma de hacer que nuestra dieta sea algo muy rentable. Existe una corriente, conocida como Mukbang, que también tiene que ver con los alimentos que ingerimos. El Mukbang consiste en comer delante de una cámara para compartir este hábito con el mayor número de personas posible. El término combina la palabra coreana «comida» (muk-da) y la palabra «teledifusión» (bang-song) y se creó para que todos aquellos que comían solos se sintiesen, en cierto modo, acompañados. Parece que a muchos no les sirve con tener la televisión de fondo.

El Mukbang nació en 2009 en Afreeca TV, una plataforma de vídeo en streaming de Corea del Sur. Fue una respuesta al aislamiento de los más jóvenes en la era digital. El caso es que, en el país asiático, y no solo allí, cada vez hay más personas solas. Según Statistics Korea, en los últimos 15 años el porcentaje de personas que viven solas en Corea del Sur ha aumentado del 15,5 al 28,6 por ciento. En 2017 eran 5.620.000 personas (Fuente ‘The Korea Herald‘).

Para ser exactos, debemos decir que esta corriente no solo consiste en grabar nuestras comidas como si fueran un acto social, sino en documentar ingestas de calorías exageradas que cuentan, especialmente, con carbohidratos. Los conocidos como youtubers del Mukbang, es decir, los  broadcasting jockeys, le muestran al mundo cómo se comen, aparentemente sin problema, un número inimaginable de piezas de sushi, un menú extra grande de cualquier cadena de restaurantes de cómida rápida o una ración de bacon que podría alimentar a una familia entera.

Además, el Mukbang tiene una gran relación con el ASMR ya que es posible comerse una ración de alitas de pollo para 4 y hacer ruido mientras tanto. Menudo tándem.

Como es evidente, el Mukbang de sano tiene más bien poco. Estos atracones desenfrenados pueden provocar graves consecuencias en nuestro organismo. De hecho, Nicholas Perry, uno de los youtubers más conocidos dentro de esta tendencia, ha reconocido en varias ocasiones que este hábito le ha causado problemas digestivos, de sueño e incluso calambres severos.

De hecho, en el año 2018, el Ministerio Surcoreano de Salud y Bienestar anunció un plan para hacer frente a la alimentación compulsiva en los medios, con el objetivo de mejorar el comportamiento alimenticio y crear un sistema de monitoreo. Y es que, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), la tasa de obesidad de Corea del Sur probablemente se duplicará hacia el año 2030.

Imagen destacada: Pixabay

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