Una bióloga a las puertas de cruzar el estrecho de Gibraltar a nado

Fátima Díaz Rosa

Todavía no le han notificado la fecha exacta, pero está previsto que durante los próximos días Fátima Díaz Rosa se convierta en la primera extremeña que cruce el estrecho de Gibraltar. Esta mujer de 38 años y bióloga lleva nadando casi desde el mismo momento en el que aprendió a andar.

Con cuatro años ya ganó su primera competición. Fue en su pueblo, Villafranca de los Barros, en Badajoz, y recuerda que era la única chica entre los pequeños participantes. Su último reto: cruzar a nado la distancia que separa España de Marruecos, desde Isla de Las Palomas (también conocida como Isla de Tarifa) hasta las proximidades de Punta Cires (Marruecos).

– Casi 15 kilómetros separan Europa de África por el estrecho de Gibraltar. ¿En qué momento te planteaste el reto de cruzarlos a nado?

Me gustan las aguas abiertas, quise ponerme metas e ir mejorando; ese era mi objetivo. Comencé a nadar un kilómetro, dos, tres… Hasta que llegué a recorrer cinco kilómetros en pantano y mar. La mejora de rendimiento y mi pasión me llevaron a cubrir una distancia de diez. Supe que era el momento de dar el salto a los 15-18 kilómetros. La práctica del deporte te acaba llevando a superar retos.

«Es una travesía dura. Será una lucha con mi mente, pero la ilusión y la motivación superarán el cansancio y la dificultad»

– ¿Cuánto tiempo llevas preparándote?

Entreno y compito todo el año a nivel territorial, e incluso nacional, con el Club Natación Badajoz Master desde hace cuatro años. Con esto ya tienes una base de entrenos e intentas hacer tiradas largas de pantano compaginándolo con kilómetros en piscina. No es tarea fácil; los días tienen un límite. Intentas combinar las sesiones con viajes de trabajo, familia, amigos, etcétera. Acarrea mucho sacrificio y dedicación.

– Naciste y creciste en Villafranca de los Barros, un pueblo de Badajoz a casi 250 kilómetros de la costa. ¿De dónde te viene tu afición por la natación deportiva?

Mis inicios se remontan a los veranos de mi pueblo. En el año 84, con cuatro años, participé en mi primera competición. Recuerdo que eran todos chicos y gané; aún conservo mi trofeo. Posteriormente dejé de nadar, pero empecé a tener problemas de espalda y retomé la práctica a los 34 años. Desde entonces hasta hoy no he dejado de hacerlo.

fatima cruce estrecho Gibraltar
– Las corrientes, la distancia, la climatología, el tráfico marítimo… Son muchas las variables a tener en cuenta. ¿Cómo se planifica una travesía como la que quieres emprender en los próximos días?

La Acneg (Asociación de Cruce a Nado del Estrecho de Gibraltar) es la organización que hace posible este reto, donde hay que presentar el formulario de inscripción. Se puede nadar de forma individual con un coste de 1.950 euros y también es posible cruzar con un máximo permitido de cuatro nadadores, con un coste de 3.600 euros (900 euros por nadador). No puede inscribirse cualquiera; hay algunos requisitos establecidos, como una velocidad mínima de nado de 3 km/hora, estar preparado para afrontar los kilómetros de nado, coordinación de grupo, llevar pasaporte, presentar certificado médico establecido por la asociación, etcétera. Es una travesía dura, lo sé. Será una lucha con mi mente, pero la ilusión y la motivación superarán al cansancio y a la dificultad. Quiero disfrutarla, solo pienso en eso.

– ¿En cuánto tiempo se completa la distancia que separa ambas costas?

Es difícil responder. Sabemos que la climatología adversa es la que va a condicionar el cruce. Mi objetivo será acabarla, no quiero pensar en el tiempo. Quiero descubrir lo que soy capaz de hacer.

– ¿Cuáles son las dificultades con las que puedes encontrarte?

Las corrientes, mi peor enemigo. Dar brazadas sin parar luchando contra las duras corrientes en contra.

– En las sesiones de entrenamiento, ¿de qué manera te estás apoyando en la tecnología? ¿Qué tipo de instrumental utilizas?

En aguas abiertas utilizo un reloj que me marca ritmos, tiempos y distancia; es el que me da la exactitud de mis entrenos. Nada más.

fatima entreno

– Durante la travesía, ¿con qué elementos de apoyo contarás?

Dispongo de una embarcación auxiliar tipo zódiac y otras embarcaciones que me proporcionarán seguridad y me suministrarán el avituallamiento. Cabe destacar que cada nadador lleva su propio avituallamiento: agua, fruta, geles y bebidas isotónicas. Si por cualquier circunstancia (vómitos, mareos, cansancio) algún nadador se retrasa en varias ocasiones, la organización se ve obligada a retirarlo por el bien de la prueba y del nadador, siempre bajo supervisión médica.

«Quiero dar visibilidad al deporte ‘no de base’, a la mujer y, sobre todo, transmitir que la edad no es un impedimento para cumplir sueños»

– Mujer y 38 años. No es el perfil habitual de los nadadores que tratan de cruzar el Estrecho.

Desconozco el número exacto de mujeres que lo han cruzado hasta ahora, pero el porcentaje de hombres es mucho más elevado, lo supera con creces. Lo que sí puedo decir es que, si lo logro, seré la primera mujer extremeña que lo consiga.

– Con esta particularidad, ¿has recibido algún tipo de ayuda para tu preparación o el equipamiento necesario?

Si, llevo dos patrocinadores hasta el momento: la Junta de Extremadura, proporcionándome el neopreno, y Eurofins-Megalab [el laboratorio de análisis en el que trabaja], abonándome la cuantía total del cruce.

– ¿Qué supondrá para ti superar este reto?

Satisfacción, bienestar… También quiero dar visibilidad a la práctica de la natación femenina, al deporte ‘no de base’, a la mujer, no hay barreras, y, sobre todo, transmitir que la edad no es un impedimento para cumplir sueños. Emociona solo pensarlo.

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Imágenes | Fátima Díaz Rosa

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