Tatuajes sonoros y de ADN para inmortalizar en tinta tecnológica a nuestros seres queridos

Si creías que la tecnología digital ya no te podía sorprender más, estabas equivocado. A nuestro alrededor observamos como las aplicaciones digitales nos han abierto un nuevo universo de posibilidades a objetos y servicios ya existentes, pero aún pueden ir más allá. Un ejemplo puede ser el de algo tan impensable hasta hace pocos años como el mundo de la creación de tatuajes, que ya no solo hace de nuestro cuerpo el lienzo de un artista, inspirado por nuestros deseos. Ahora podemos incluso llevar con nosotros, de una forma tan íntima como en nuestra piel, la voz y el ADN de nuestros seres queridos.

Gracias a las innovaciones que surgen día a día, nuestra forma de funcionar y comportarnos evoluciona de forma constante, y está cambiando desde nuestras actividades cotidianas hasta algo tan sofisticado como los viajes en el espacio, que ya no se nos antojan tan lejanos. Ahora no escribimos cartas a ese hermano que vive en Inglaterra y del que tardaríamos en recibir respuesta medio mes; no, ahora hacemos una llamada en streaming y contactamos con él de forma inmediata y por tanto tiempo como deseemos.

Y quién se acuerda ya de las páginas amarillas o de la guía de carretera cuando tenemos Google, las redes sociales o el GPS, que, afortunadamente, nos dan información inmediata y actualizada para evitarnos muchos quebraderos de cabeza.

Tatuajes sonoros, un vínculo tecnológico PERMANENTE

Hoy atesoramos miles de momentos en vídeo y audio en todo tipo de dispositivos, que funcionan como una memoria externa de nuestra historia, nuestras vivencias y de todo lo que nos rodea. Solo mira tu móvil y verás la cantidad de recuerdos sonoros que tienes guardados en la carpeta de grabaciones. Y ahora piensa en el disgusto que te llevarías si perdieras todos esos momentos, que quieres que sean inolvidables, simplemente porque no has hecho una copia de seguridad. Pues ahí es donde entra esta nueva innovación tecnológica, que utiliza la técnica de los tatuajes para plasmar en nuestro propio cuerpo esos recuerdos, tanto visuales como auditivos, para así llevarlos siempre con nosotros. 

tatuajes

El proceso para tener un tatuaje «multimedia» en nuestra piel es sencillo. Lo primero que hay que hacer es subir el audio a la página web Skin Motion, teniendo en cuenta el tiempo de duración. En otras palabras, el máximo permitido es de 30 segundos, para que la línea sonora o timeline que se «imprima» en nuestra piel no nos ocupe todo el antebrazo.

Con este archivo sonoro, Skin Motion desarrolla una onda de audio, que te enviará para que luego el tatuador le dé forma y moldee a tu gusto. Inicialmente los diseños varían desde ondas huecas con rayas paralelas hasta algunas con sombras y colores en su interior. Una vez que las agujas del artista tatuador hayan hecho su misión, solo tenemos que enviar una foto del tatuaje a los profesionales de Skin Motion, que tardarán unas 48 horas en activarla. A partir de ahí, lo que hemos de hacer es descargarnos la app de Skin Motion, disponible tanto para Android como para iOS, para utilizarla para escuchar en nuestro móvil la voz de ese familiar o amigo que no queremos olvidar o ese momento especial que queremos guardar para siempre. Eso sí, mantener ese recuerdo no es gratis, porque para activarlo y conservarlo se han de pagar unos 40 dólares el primer año y unos 10 cada año siguiente. A parte del dinero que pagamos al artista por plasmar en nuestra piel esta nueva invención.

Además, también es importante saber que no hay demasiados artistas y centros que hagan tatuajes sonoros en  España.

Evidentemente, si vas a pagar por ello, los recuerdos siempre serán mensajes muy emotivos, tal y como explican a El País: algunas personas que han decidido tatuarse ese recuerdo sonoro: esas hijas que quieren llevar siempre a su madre cantando «Madrecita del alma querida», esa hija que se ha tatuado un whatsapp enviado por su madre antes de que ésta perdiera el hablar por un ictus… O pensemos en otros casos, como un padre que quiera llevar siempre las primeras palabras de su hijo, ese «sí quiero» de tu pareja, o, por poner el ejemplo de un nombre conocido, el del futbolista del Real Madrid Sergio Ramos, que lleva tatuada en la pierna una onda sonora con un mensaje de su pareja, Pilar Rubio, y de sus hijos.

Everence, la tinta de tatuajes con ADN

Si el tatuaje sonoro nos sorprende  no lo hará menos la creación de un archivo cutáneo a partir del ADN, que es sin duda nuestro carnet de identidad más íntimo, personal y duradero. Y es precisamente esa identidad biológica que resume toda nuestra existencia en forma de cromosomas la que es utilizada para crear Everence, un polvo sintentizado a partir de una pequeña muestra de nuestro ADN, ya sea de una persona viva o de los restos biológicos de un ser querido fallecido.

Este polvo se lleva a un tatuador, que combinándolo con tinta, permitirá que llevemos en nuestro cuerpo una parte ilustrada de esa persona, o hasta de nuestra mascota, que queremos  llevar siempre con nosotros.

La generación de Everence tiene un coste de unos 650 dólares, en el que se incluye el kit, el proceso de elaboración del polvo y el envío al cliente unos meses después.

En todo caso, Everence no tiene, por el momento, planes de producir este «polvo genético» a gran escala, sino que ha limitado el número de pedidos admitidos, para así calibrar la demanda de este servicio. Además, dado que el coste no es menor, ofrece planes de pago para quienes no puedan desembolsarlo de una sola vez.

Quién sabe. A lo mejor ya conocemos a alguien que lleva tatuado a su padre o a su pareja. O podremos ver pronto pinturas, telas y otros artículos que contengan tinta con ADN. Las posibilidades son infinitas, tanto como la imaginación y la capacidad de creación del ser humano en esta apasionante era digital.

Imágenes: Everence

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