The Conversation, un medio de comunicación independiente y sin fines lucrativos, llega a España con el objetivo de divulgar el saber científico y académico de calidad. En una sociedad en la que cualquiera puede informar con o sin conocimiento de causa, este nuevo medio, existente ya en muchos países, hará de puente entre los que saben y los que quieren saber. Un puente que conecta a la ciudadanía con más de 68.000 expertos pertenecientes a 2.100 instituciones académicas y científicas de todo el mundo, como las universidades de Oxford, Cambridge, California, Boston, Michigan o la Sorbona. En España, respaldan a The Conversation instituciones como la Conferencia de Rectores, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, la Fundación Telefónica y diferentes universidades.
Gracias a The Conversation aprenderemos de quienes quieren y pueden enseñar; evitando las tan persistentes Fake news y la falta de conocimiento generado por el exceso de información.
El nacimiento de The Conversation tuvo lugar en Australia en 2011 y, desde allí, se expandió a otros seis países: Reino Unido, EE.UU., África, Francia, Canadá e Indonesia. Además de sus ediciones nacionales, este medio posee una potente publicación a nivel global donde se abordan temas relacionados con el cambio climático, la paz, la seguridad o la globalización. La edición Española estará dirigida por Rafael Sarralde (Miranda de Ebro, Burgos, 1970), periodista especializado en educación y en comunicación cultural.
the conversation para mejorar el debate ciudadano
Gracias a la sociedad de la información y las nuevas tecnologías, se ha impulsado la conversación ciudadana que discurre a través de internet y las redes sociales. Ya podemos investigar y aprender sobre todo, incluso sobre lo que no nos enseñan en la universidad o en la escuela-; pero la cantidad de información no siempre va unida a la calidad. Entender la actualidad nacional y global de la mano de los mejores divulgadores de conocimiento, es el objetivo principal de este nuevo medio.
The Conversation actuará como enlace entre los expertos y la sociedad, y sus contenidos serán editados para adecuar el lenguaje académico a un lenguaje comprensible para el común de los mortales. Ya no tendremos que volvernos locos con tecnicismos propios de los más sabios. Escribir para una audiencia mundial, analizar la legibilidad del texto y crear y mantener una serie de protocolos y controles de calidad son pautas necesarias para reconstruir la confianza perdida en el periodismo. Por esto y más, The Conversation fue candidata en la última edición del Premio Princesa de Asturias de Comunicación y Humanidades.
En definitiva, el nuevo medio aportará al debate ciudadano calidad informativa, basada en el buen análisis y la formación de credibilidad de sus autores. Ya son más de 8,2 millones de personas las que se informan habitualmente a través de este soporte y otros 35 millones leen sus contenidos en medios como Le Monde, The Washington Post, The Guardian, Newsweek, Slate, Time o El País (pronto, en Nobbot), que publican habitualmente sus artículos, cuyo acceso es libre y gratuito.