Hay películas insípidas, con guiones sosos e imágenes planas. Lo que no tiene por qué haber es películas inodoras o, por lo menos, es por lo que trabaja Olorama, una startup europea que ha creado una tecnología para enriquecer las experiencias audiovisuales.
¿Pero de dónde surge la idea de crear algo así? Raúl Porcar, CEO & Fundador de Olorama, nos lo explica: «me di cuenta de que tradicionalmente se busca estimular el sentido del oído y de la vista, pero estimulando también el sentido del olfato se conseguía una experiencia mucho más inmersiva y real que permite a los usuarios transportarse allí donde el creador quiere transportarlos”.
Eso sí, Porcar aclara que «no se liberan más de 12 olores por película, para no saturar el sentido del olfato». El sistema patentado por Olorama puede simular el sentido del olfato con más de 200 olores diferentes.
Gracias a Olorama, es posible captar el olor de los resultados de una búsqueda por internet y también saber a qué huelen ciertos objetos en un videojuego o película. Así, brinda un mundo de posibilidades de olores que a través de una app que reconoce la voz para que sus usuarios puedan comunicarse de manera interactiva con el generador de olores.
Por ejemplo, quienes estén en un videojuego de disparos solo deben mencionar las palabras “oler a pólvora” y Olorama comenzará a distribuir el aroma. Igualmente, al ver programas de comida, mencionarle al equipo un aroma en específico, como “oler a fresa, queso, carne asada”, hará tener las mejores sensaciones.
Esta tecnología es ideal para toda clase de entretenimiento con olores y gozar al máximo del entretenimiento audiovisual. Asimismo, resulta una estrategia perfecta para agencias, museos y eventos de exposición.
olorama: olores realistas y seguros
Los olores son ultra-realistas y completamente seguros, sin causar efectos secundarios. Al mismo tiempo, el sistema tiene la capacidad de incorporar aromas personalizados para satisfacer los gustos de los consumidores. Cada equipo puede proporcionar hasta 10 olores distintos sin mezclarse en el ambiente. Aproximadamente, cada aparato cubre un área de 15 m².
Los olores se despliegan uniformemente en el ambiente, brindando una sensación natural y placentera. Además, Olorama integra como se ha dicho soporte de software incluyendo DMX.
Grandes marcas, como BMW, emotic, IBM e incluso la Universidad de Birmingham, ya están utilizando este sistema desarrollado en España.
aprendiendo de errores del pasado
Desde comienzos del siglo XX ha habido varios intentos para introducir los olores en cines. También pantallas con olores, tarjetas «rasca y huele», pero ninguno ha conseguido alcanzar popularidad. En 1960, el productor de cine Mike Todd Jr. trató de hacer historia al combinar olores con partes estratégicas de su película “Scent of Mystery”, para lo cual usó un mecanismo conocido como Smell-O-Vision, desarrollado años antes por el suizo Hans Laube.
Para “Scent of Mystery”, fueron inyectados 30 tipos de olores distintos en los asientos de las salas de cine, que eran activados por la banda sonora de la película. Aunque pareció una buena idea, Smell-O-Vision no gustó y la película como tal fue un fracaso de taquilla.
Raúl Porcar explica que Olorama es una solución profesional inspirada en este sistema para incorporar el olor a las películas pero, en su desarrollo, «hemos aprendido bien de los errores del pasado, patentando una solución que ofrece olores de alta calidad, escalabilidad, distribución uniforme y variados sistemas de control».