Que el mundo de los famosos no es tan glamuroso como parece es algo que ya aprendimos en la primera temporada de «Flack». Pero tranquilos, siguen quedando muchas sorpresas que nos dejarán ojipláticos en una ácida segunda temporada cargada de humor y realidad que COSMO, disponible en Orange TV, estrena en exclusiva en España el próximo jueves 10 de septiembre, a las 22:00 horas.
«Flack»: ¿salvar a los famosos para perderse a uno mismo?
La acción nos sitúa seis semanas después del fin de la primera temporada. A Robyn se le acumulan las preocupaciones. Tendrá que reconstruir las maltrechas relaciones con su hermana Ruth (Genevieve Angelson), su amiga y compañera de trabajo Eva (Lydia Wilson) y su novio Sam (Arinzé Kene). Decidida a dejar la bebida y las drogas, quiere ser mejor persona. Pero, desafortunadamente, la vida tiene otros planes para ella: la sorprendente noticia de su embarazo hará que vuelva muy pronto a las andadas.
Además de sus problemas personales, Robyn continuará con su exigente trabajo en la agencia de comunicación, donde los famosos no se lo pondrán nada fácil. Visto desde fuera, sería sencillo encontrar una solución a los errores propios, teniendo en cuenta que nuestra protagonista se encarga de recomponer lo que sus clientes destruyen. Pero las cosas no siempre son tan fáciles y para Robyn resultará verdaderamente complicado enfrentarse a su propia realidad. En casa del herrero, cuchillo de palo que suelen decir.
La segunda temporada cuenta con la incorporación de rostros conocidos como Sam Neill (Jurassic Park), Daniel Dae Kim (Hawaii Five-0) y Martha Plimpton (The Good Wife) así como el regreso de Arinzé Kene como Sam, el novio de Robyn; Marc Warren interpretando a Tom, un exbailarín al que conoce de sus reuniones de Narcóticos Anónimos y Amanda Abbington (como Alexa).
«Flack» es, contra todo pronóstico, la historia de una protagonista totalmente rota que se mueve entre el estrés, las relaciones complicadas, las drogas y el alcohol. A pesar de los momentos de sorna o humor negro, se vislumbran una serie de problemas que aportarán un tono sobrio. Con rapidez y sin titubeos, las acciones se desarrollan a un ritmo vertiginoso que mantiene al espectador pegado a la pantalla, entre carcajadas y golpes de realidad. El mundo de los famosos nos espera para comenzar un viaje en el que el glamour histriónico será el punto de partida ¿te apuntas?