Los retratos de Picasso muestran a un artista en libertad

Retrato de Lee Miller vestida de arlesiana, 1937

Hasta el día 25 de junio abre sus puertas en el Museu Picasso de Barcelona la exposición «Picasso. Retratos», que reúne 81 retratos de las personas más cercanas a la vida del pintor. Esta exposición, organizada por el Museu Picasso, Barcelona y la National Portrait Gallery, Londres pone de manifesto la importancia del retrato en el artista. Picasso no trabajaba por encargo, sino que retrataba las personas de su círculo íntimo del momento, y eso le daba una libertad excepcional como retratista. Solía representar el mismo modelo de maneras distintas y en estados de ánimo completamente diferentes. Destaca la variedad de los retratos de Picasso con obras realizadas en todas las técnicas y de todo tipo.

En »Picasso. Retratos» los retratos formales conviven con caricaturas irreverentes, dibujos de estilo clásico de aspectos de la vida y pinturas expresivas realizadas de memoria que reflejan la evolución de su conocimiento sobre la identidad del sujeto, su personalidad y sus circunstancias. Además de los retratos de los amigos más cercanos del artista, la exposición cuenta también con retratos de Picasso y caricaturas inspiradas en artistas del pasado con quienes se sentía identificado.

retratos de picasso de múltiples estilos

Las piezas de la exposición ponen de manifiesto la amplitud de la obra de Picasso y el extraordinario abanico de estilos que cultivó con todas las técnicas y en todas las fases de su carrera. Además de obras maestras reconocidas, la exposición de retratpos de Picasso también incluye óleos, dibujos, escultura y grabados menos conocidos. En total podemos contemplar 24 óleos, 33 dibujos, 6 esculturas, 8 fotografías y 7 grabados.

Estas distintas técnicas las utilizó el autor para retratar a personajes de su círculo íntimo y familiar como por ejemplo Dora Maar, Guillaume Apollinaire, Jean Cocteau, Nusch Éluard, Françoise Gilot, Max Jacob, Lee Miller, Fernande Olivier, Jacqueline Roque, Olga Khokhlova, Jaume Sabartés, Erik Satie, Igor Stravinski, Miguel Utrillo y Marie-Thérèse Walter, entre otros.

Los retratos de Picasso más formales conviven con caricaturas irreverentes, dibujos de estilo clásico de aspectos de la vida y pinturas expresivas realizadas de memoria que reflejan la evolución de su conocimiento sobre la identidad del sujeto, su personalidad y sus circunstancias. Además de los retratos de los amigos más cercanos del artista, la exposición cuenta también con retratos y caricaturas inspiradas en artistas del pasado con quienes se sentía identificado. La muestra ha sido posible gracias a los préstamos de instituciones públicas y colecciones privadas y se acompaña de un catálogo ampliamente ilustrado.

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