Es un pájaro, es un avión…No, ¡es un riñón en un dron!

Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan las operaciones de trasplante de órganos es la disponibilidad de estos en el tiempo preciso para realizar con éxito la operación. Sin embargo, el proceso no ha cambiado sustancialmente en los últimos sesenta años y depende de una compleja red de mensajeros, ambulancias, trenes y aviones que deben hacer llegar al quirófano el órgano que puede salvar la vida del enfermo. La posibilidad de imprimir órganos se antoja aún muy lejana. ¿Y si se utilizara un moderno dron para este trabajo?

Esta es la pregunta que se han hecho investigadores de la Universidad de Maryland que, para hallar la respuesta, pusieron en marcha un estudio en el que han comprobado la capacidad de un dron para llevar órganos desde el lugar de la donación al del trasplante. En casos así, los experimentos mejor hacerlos con gaseosa y, por ello, han utilizado un riñón que no era apto para ser trasplantado. No es la primera vez que se prueban drones para el transplante de órganos, así que ya veremos si las conclusiones de estudios como este se transforman en un uso real.

el delicado transporte de órganos

En España, el proceso comienza cuando hay un posible donante en un hospital. Los especialistas se ponen en contacto con la Organización Nacional de Trasplantes y, a continuación, esta organización localiza al es el receptor más adecuado.Es entonces cuando se decide cuál es el método de transporte más adecuado para el órgano. 

Habiendo obtenido el consentimiento de la familia el paciente fallecido, el equipo de la unidad de soporte vital avanzado -compuesto por un médico, una diplomada universitaria en enfermería y uno o dos técnicos en emergencias sanitarias-, comienza las maniobras necesarias para preservar los órganos en las mejores condiciones posibles hasta su llegada al hospital.

Para distancias cortas se utiliza habitualmente la ambulancia y, en menor medida, taxis y vehículos de alquiler con conductor. El avión se emplea para trayectos superiores a las dos horas. Los aviones pertenecen a líneas comerciales que trabajan y colaboran habitualmente con la ONT. En el año 2015 se firmó un acuerdo entre los Ministerios de Fomento y Sanidad que permite viajar gratis órganos en la red del AVE.

Tal como explican en Servicios de Emergencia, los órganos que se trasplantan en mayor número son: riñón, hígado, pulmón, corazón, páncreas, córneas y médula. Siendo los más urgentes pulmón y corazón, con un tiempo de preservación de 3 a 5 horas. Cualquier incidente en la cadena puede malograr el trasplante y comprometer la vida del enfermo que espera el órgano.

un dron para una situación límite

En el caso del experimento de Maryland, los investigadores introdujeron el riñón en un recipiente especial e incluyeron un dispositivo para controlar la temperatura, la altitud, la presión barométrica, la vibración y la ubicación. El equipo fue montado en un dron DJI Matrice 600 Pro y realizó un trayecto de 4.8 kilómetros. Durante el vuelo consiguió mantener el órgano en las condiciones adecuadas para su trasplante.

Los investigadores tomaron muestras del riñón antes y después de vuelo con dron, y el órgano logró mantener una temperatura segura, no mostrando signos de cambios estructurales: concluyeron que el vuelo no afectó los resultados de la biopsia. De esta forma, el dron puede ofrecer una alternativa viable para el transporte de órganos, una eficaz ayuda para una situación límite en la que, cualquier error, puede ser decisivo para el éxito o el fracaso de la intervención.

piloto de dron, un trabajo con futuro

El perfil de piloto de dron profesional está considerado como uno de los trabajos destacados del futuro y la Unión Europea ha estimado que estos vehículos aéreos ayudarán a crear 150.000 empleos de aquí a 2050. Aplicaciones audiovisuales, geomáticas, industriales, de topografía o ingeniería civil (relacionadas con la inspección de puentes y carreteras) son algunos de los campos profesionales donde se demanda el perfil de piloto de dron profesional. Si se confirma en posteriores ensayos el experimento de Maryland, el transporte de órganos puede convertirse en otra salida laboral para estos profesionales.

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