Un paso más cerca de poder comer gusanos

El ser humano es curioso por naturaleza y tiende a explorar nuevas experiencias, también culinarias. Quién nos iba a decir hace unos años que comer insectos podría ser uno de los alimentos del futuro o, más bien, del presente.

Las tendencias culinarias evolucionan con el paso del tiempo y todo parece indicar que los insectos se convertirán en una alternativa real a la comida tradicional.  El valor proteico de estos alimentos, unido a sus cualidades sostenibles, pueden situarlo en un punto que parecía impensable. Eso sí, para que todo esto se cumpla, alimentos como los gusanos de la harina tendrán que seguir luchando contra la etiqueta de ‘comida poco apetecible’.

La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha publicado recientemente que los conocidos como gusanos de la harina o larvas de escarabajo oscuro pueden ser comestibles. En sus primeras publicaciones, el organismo europeo ha considerado a este insecto como un snack o un ingrediente complementario para otros alimentos que no genera ningún problema relacionado con la seguridad, aunque sí puede generar reacciones alérgicas.

Un gusano en el menú

Cada vez son más los expertos que confirman que los insectos serán el alimento del futuro. Eso sí, antes de que todo esto ocurra, la sociedad debe superar el estigma al que siempre han estado unidos históricamente, y el primer paso para ello es el anuncio de la EFSA. La autoridad europea ha emitido la primera opinión positiva sobre el gusano de la harina desde que en 2018 entrar en vigor el reglamento de los nuevos alimentos de la Unión Europea (UE). Según el comunicado de la propia organización, la EFSA ha recibido una «amplia variedad de nuevas y tradicionales» entre las que destacan plantas, algas, frutas no autóctonas y, por supuesto, insectos comestibles.

Cabe destacar que esta opinión supone un gran paso hacia el consumo de insectos a nivel europeo, pero es importante señalar que este tipo de alimentos aún no están aprobados por la UE. El consumo de gusano de la harina pasará a manos del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos donde se decidirá sobre la autorización definitiva de este alimento en los comercios.

¿Cómo se cocina el gusano de la harina y qué propiedades tiene?

Todo parece indicar que, en un plazo máximo de siete meses, la EFSA tomará una decisión definitiva respecto a este tema. Hasta entonces, los restaurantes y chefs ya están preparando posibles elaboraciones para incluir este nuevo alimento en sus platos. Según el organismo europeo, la forma más segura de consumir el gusano de la harina es deshidratándolo para presentarlo al consumidor con su forma original o en polvo. De esta forma, la larva de escarabajo oscuro se consideraría como un snack para tomar en cualquier momento o un crujiente acompañamiento a otros alimentos. Aunque también puede convertirse en harinas fabricadas con el gusano como base, con las que se puedan generar todo tipo de galletas, cereales, barritas, etcétera.

En cuanto a características nutricionales de este insecto, destacan las proteínas, la grasa y la fibra. El gusano de la harina, así como muchos más insectos, están llamados a convertirse en un complemento de las fuentes de proteínas adicionales. Además, cada vez es más importante en el plano medioambiental, ya que este tipo de alimentos genera una huella de carbono mucho menor. Entre otras propiedades de esta materia prima destacan ácidos oleicos saludables como el Omega-3 y el Omega-6, además de minerales como magnesio, calcio, hierro y vitamina B12.

En lo que se refiere al sabor, los expertos suelen catalogarlo como algo completamente distinto a lo que haya probado nuestro paladar. Es por ello que resulta complicado realizar comparaciones con otros alimentos, lo que está claro es que la primera sensación puede ser intensa.

Sin problemas para el consumo

Actualmente existen todo tipo de granjas en las que se crían tanto gusanos de la harina como otros insectos. Por el momento, solo está permitido que sirvan como alimento para los animales, pero todo parece indicar que a finales de año sean completamente óptimos para los seres humanos. Desde la EFSA han señalado que el consumo de gusano de la harina «no es perjudicial desde el punto de vista nutricional» y que, por lo tanto, «no existen problemas relacionados con la seguridad». Eso sí, desde la organización europea avisan que puede generar reacciones a personas con alergia a los crustáceos o ácaros del polvo. 

España está dando tus primeros pasos para integrar los insectos en la dieta de los ciudadanos. Sin embargo, los insectos como alimento forman parte del día a día de millones de personas en todo el mundo. En países como Alemania, Holanda o Finlandia consumen este tipo de materia prima en derivados y en otros lugares como Tailandia, India o Indonesia es habitual verlos en los mercadillos gastronómicos.

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