La interminable lista de promesas de la nueva generación de consolas parece haber caído en saco roto. Ya no es que no avancemos, es que parece que en algunos aspectos vamos hacia atrás, y uno de los que más nos escama es el del videojuego online.
Precisamente por eso hoy queremos presentar nuestra particular carta de ruegos al videojuego online de 2015, que tiene mucho por mejorar afianzando y arreglando esas manchas en su expediente de 2014 que nos han dejado a todos con las esperanzas por los suelos.
El viento se lleva las nubes
Era la gran baza de la nueva generación, la nube que cambiaría la forma en la que disfrutamos los videojuegos, la que permitiría que el juego con lag pasase a mejor vida, la que permitiría que la potencia de las consolas nunca más fuese impedimento para crear juegos más ambiciosos.
¿Tú has visto que todo eso funcione a la perfección? Pues yo tampoco, pero sigue pareciéndome algo tan posible como imprescindible para que el mundo del juego online siga creciendo y mejorando. Ahora sólo falta que utilicen el sistema con más vistas a mejorar lo presente que en intentar sacar dinero por todos lados.
Seguridad ante todo
¿De qué sirve una red capaz de hacer maravillas si cada dos por tres tiene problemas y caídas? Pues las redes de PSN y Xbox Live nos lo pintan aún peor, básicamente porque no son capaces de materializar dichas maravillas. El caso de Sony es aún más flagrante, que entre periodos de mantenimiento, ataques hacker y demás inconvenientes se ha ganado una fama desastrosa.
La próxima inversión de las compañías debería ser la mejora de seguridad de sus redes, no intentar hacerlas crecer cada dos por tres ofreciendo nuevos servicios sin modificar su infraestructura. Hay muchos datos y privacidad en juego, y sin embargo un año tras otro el tema vuelve a salir a relucir.
Una fuente de nuevas experiencias
La industria del videojuego acostumbra a quemar todos los cartuchos de un género antes de saltar a otra opción, pero con el juego online nos hemos quedado atascados en una vorágine de shooters multijugador que parece no tener fin.
Hay otras opciones, ya lo han demostrado trucos de magia como las notas de alerta de Dark Souls a otros jugadores o el cambio de tercio que prepara Evolve con su lucha de tres contra uno, pero seguro que aún hay muchas más posibilidades escondidas en un cajón, esperando que alguien tenga el valor suficiente para dar un paso al frente y romper con los esquemas.
Regalos y exclusivas
Las betas son las nuevas demo, presentando modos de prueba a escasos días de lanzamiento e imposibilitando así que sirvan para realizar cualquier cambio basado en el feedback de la comunidad, y aunque la idea no me parece mala, sólo con un mal nombre, creo que debería aprovecharse mucho mejor para crear mejores juegos.
Si para que un lanzamiento llegue sin ningún tipo de problemas de conexión debe hacerse una beta de meses de duración y millones de jugadores, que se haga. A Destiny le funcionó a las mil maravillas, así que no creo que haya excusa para que el modus operandi se repita con otros lanzamientos triple A.