Utiliza el sudor de tus dedos para cargar dispositivos eléctricos mientras duermes

Un grupo de ingenieros de la Universidad de California (San Diego) han creado una tira delgada y flexible que convierte el sudor de las yemas de los dedos en una fuente de energía eléctrica sin necesidad de realizar ejercicio físico.

Hasta el momento, los dispositivos de energía basados en esta técnica requieren grandes cantidades de sudor para funcionar, es decir, el usuario debe de realizar largas sesiones de ejercicio intenso para poder activar el sistema de generación de energía.

Sin embargo, este nuevo dispositivo no necesita ejercicio ni intervención física para ponerse en marcha, ya que es capaz de obtener energía, incluso, cuando el usuario duerme o está usando los dedos para escribir en el ordenador.

Obtiene la mayor parte de la energía a partir del sudor producido por las yemas de los dedos, que transpiran las 24 horas del día. Esto se debe a que son uno de los puntos más sudorosos del cuerpo, ya que están compuestas por más de mil glándulas sudoríparas, que pueden producir entre 100 y 1.000 veces más sudor que otras áreas del cuerpo.

Así transforma el sudor en energía

Este dispositivo es una tira delgada y flexible que se puede envolver alrededor de la yema de los dedos como si fuese una tirita. Este sensor está compuesto por un acolchado de electrodos de espuma de carbono que absorbe el sudor y lo convierte en energía eléctrica. Dichos electrodos están equipados con enzimas que desencadenan reacciones químicas entre las moléculas de lactato y oxígeno en el sudor para generar electricidad. Debajo de los electrodos hay un chip compuesto de lo que se llama material piezoeléctrico, que genera energía adicional cuando se presiona.

A medida que el usuario suda o presiona la tira, la energía eléctrica se almacena en un pequeño condensador y se descarga a otros dispositivos cuando es necesario.

Este sistema puede generar 300 milijulios de energía por centímetro cuadrado durante una noche de sueño, suficiente para alimentar un reloj de pulsera durante 24 horas. Además, si la persona que lleva el dispositivo aplica presión pellizcando dos dedos, puede producir 30 milijulios por centímetro cuadrado gracias a generadores que convierten la energía mecánica en electricidad.

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