Franz, la app para centralizar todas tus redes sociales y chats

¿Existe una aplicación que aglutine todas las necesidades sociales en un mismo espacio? ¿Una especie de contenedor para conectar decenas de servicio en la misma app de escritorio, sin tener que andar saltando entre pestañas y deslogueando cada servicio desde su respectivo icono? Existe. Y se llama Franz.

Franz es una especie de app de mensajería para gobernarlas a todas. Y cuenta con años de solera. Para quienes picotean entre los chats de ofertas de Telegram pero necesitan agilizar sus videoconferencias en Hangouts, mientras suben fotos al grupo familiar de WhatsApp o revisan sus calendarios en Google Drive, Franz supone una especie de Santo Grial. También devora RAM y cuenta con algunos bugs, debemos decir. Pero mejor vayamos paso a paso.

UN POCO DE HISTORIA

Esta app fue desarrollada en Viena por el consultor tecnológico Jonathan Burke y el diseñador gráfico Stefan Malzner. El primero aportó la idea, el segundo puso el músculo técnico. Cada uno instaló distintos canales nativos para comunicarse y mantenerse al día en varios espacios de trabajo.

El nombre de la app viene por el emperador Francisco I de Austria, uno de los actores decisivos en la derrota de las tropas napoleónicas —gracias a sus alianzas con Rusia, su ejercito venció en la batalla de Waterloo—.

La idea con Franz era clara: dar soporte, tanto para Windows como en Mac OS X y GNU/Linux, a esos usuarios que cuentan con clientes en Twitter, pero trabajan desde Slack y conversan con usuarios en el chat de Steam o Discord. Un todo en uno altamente resolutivo.

Uno de los puntos fuertes de Franz radica en su código fuente, disponible en Github bajo la licencia Apache 2. Es decir, cualquier usuario puede aportar ideas, mejorar, proponer cambios a implementar… Gracias a esta vocación democrática, cuenta con más de 20 idiomas: inglés, alemán, español, portugués, ruso, japonés, italiano, polaco

INSTALACIÓN RÁPIDA Y USO CONTINUADO

Antes de nada, cabe destacar que cada servicio cuenta con su acceso cifrado, aunque estén a un clic de distancia. Cada uno se comporta de forma independiente, ya estemos en Slack, WhatsApp, WeChat, HipChat, Facebook Messenger o GroupMe. Para quienes temen por su seguridad, deben tener esto bien claro: se trata de un navegador donde no hay unificación, sino accesibilidad.

Para descargar la app, en 32 o 64 bits, solo hay que acceder a su web y hacer doble clic sobre el icono de la plataforma correspondiente. No hay ni diálogos dentro de un instalador, solo un icono contenedor.

Entre los servicios soportados, como podemos ver en la imagen, se encuentran los más populares, que podemos repetir tantas veces como queramos:

  • Slack
  • Telegram
  • WhatsApp
  • Messenger
  • Twitter a través de Tweetdeck
  • Hipchat
  • Inbox de Google
  • Google Calendar
  • Skype
  • Hangouts
  • Gmail
  • Discord
  • LinkedIn
  • Office 365 / Outlook
  • Trello
  • Google Keep

Si contamos, por ejemplo, con tres grupos de trabajo en Slack, todo es tan sencillo como crear sendos iconos para ello y en el margen izquierdo podremos habilitarlos a conveniencia, silenciar notificaciones, desactivarlos temporalmente o quitar solo el sonido del servicio.

El propio equipo de Franz tiene habilitado un Google Doc en forma de encuesta desde la que podemos solicitar el soporte para servicios que no se encuentren en la plataforma.

PANTALLA RESPONSIVE E ICONOS PERSONALIZABLES

Haciendo clic en el botón derecho del ratón sobre cada icono, podremos editarlos, cambiando tanto la imagen como el nombre del servicio y distintas configuraciones en el tipo de notificaciones. El único problema que encontramos está en la enorme caché que guarda todo: si la borramos, se pierde la imagen personalizada que hemos cargado, ya que está albergada en la información temporal.

Decíamos, además, que consume muchos recursos. El gasto de RAM es realmente agresivo. Es una especie de Google Chrome en sus primeros días.

Efectivamente, al estar basada en las versiones web de los distintos servicios, la carga es menor que si se encontrase todo gestionado desde un motor native, pero sigue siendo una carga redundante. Recomendamos no tener todo vinculado (aunque podamos hacerlo) y sí priorizar servicios.

Entre las posibilidades entra, por supuesto, realizar videoconferencias o simplemente llamadas de audio, subir y descargar archivos, utilizar el corrector de palabras, abrir links en nueva pestaña dentro del navegador asociado o incluso imprimir documentos directamente desde el cuadro de diálogo.

Por último, una de las virtudes más interesantes, arreglada recientemente a través del último parche, es lo que entendemos como pantalla responsive. El ancho de la página afecta a cómo se muestran los distintos servicios. En algunas opera con ciertos errores, escondiendo el cuadro de diálogo parcialmente, mientras que en otras funciona a las mil maravillas.

Y si queremos silenciar temporalmente todos los servicios, Franz dispone de un icono con una campanita, ideal para dejarlo todo aparcado.

EL PRECIO DE SER MEJOR

Franz es una app completamente gratuita, pero entre sus servicios de pagos, por 4 euros al mes o 35 al año, incluirá dentro de poco sincronización de punto a punto, perfiles de usuario personalizables y un mayor soporte. En las licencias empresariales estas coberturas se amplifican a escala industrial.

En un futuro próximo se dará soporte a VPNs y gestión de equipos desde un Proxy. Aunque esperamos que la próxima ambición del equipo implique un ahorro en el consumo de recursos.

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Imágenes | Franz (y capturas propias de la app)

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