Centrado en hacernos matar y morir desde su inicio, el juego online propone ahora la mayor revolución de su existencia, nuevas formas de jugar con nuestros amigos que muy pronto estarán disponibles para marcar el futuro de la próxima y nueva generación de consolas.
Hoy nos acercaremos a seis de esas autoproclamadas revoluciones del juego online, seis juegos que llegarán a PC, PS4 y Xbox One para demostrar que el duelo por equipos y el todos contra todos aún tienen margen de mejora. Internet aún tiene mucho que decir en el mundo del videojuego.
Battlefield 4
Battlefield 4 ha sido el primero en mostrar su cara, y aunque su revolución es más conservadora que el resto de juegos que veréis a continuación, manteniendo la guerra en grandes mapas que habíamos visto hasta ahora, también ha encontrado hueco para presentar situaciones capaces de sorprendernos.
En este caso el cambio se traslada a la destrucción y modificación del escenario, que gracias a lo que desde el estudio de desarrollo han llamado Levolution ahora nos presenta inundaciones que barren las calles y rascacielos que caen sobre la ciudad modificando las rutas y estrategias a seguir.
Call of Duty: Ghosts
Si hablábamos de ser conservadores, Call of Duty: Ghosts se lleva la palma, pero pese a su poca evolución comparada con el cambio experimentado en otros juegos, la saga de Activision es una de las más apoyadas por la comunidad de jugadores profesionales.
Los torneos de Call of Duty seguirán marcando el camino del juego profesional en consolas, y apoyados ahora por la posibilidad de grabar partidas que ofrecen PS4 y Xbox One, el uso de YouTube como plataforma para dar a conocer nuestras proezas va a crecer de forma vertiginosa durante los próximos años.
Forza 5
El futuro de internet está estrechamente pegado a la nube, y en el caso de Forza 5 esa es además su principal baza. El juego online de la nueva entrega del simulador de conducción de Microsoft vendrá apoyada por inteligencia artificial basada en el estilo de otros jugadores.
El sistema se encargará de guardar nuestra progresión y aprender de nuestras estrategias y reacciones para crear una inteligencia artificial que juego como nosotros lo haríamos si estuviésemos a los mandos. Gracias a ello podremos competir con amigos aunque no estén frente a la consola o la red haya caído.
Driveclub
Otro título de coches, pero en este caso Driveclub opta por algo completamente distinto, trasladar la competición del multijugador a la campaña sin necesidad de estar jugando con amigos. Nuestro objetivo es ganar carreras, faltaría más, pero además de eso deberemos cumplir distintos desafíos que los circuitos nos irán proponiendo.
De esta forma, para ganar puntos para nuestro equipo, deberemos superar la velocidad máxima de un amigo en una recta o derrapar durante más metros que el jugador que posea el récord, todo dentro de una misma carrera, sin cortes y mostrándonos el avatar del usuario al que estamos retando.
Destiny
La lucha intergaláctica que tiene preparada Destiny nos ofrece tres alternativas: jugar la campaña por nuestra cuenta, vivirla al lado de un compañero con su modo cooperativo u optar por la última, un híbrido entre ambas versiones en el que jugar por nuestra cuenta y, si queremos o necesitamos ayuda, unirnos a una partida en curso.
Esta mezcla entre multijugador y juego en solitario ya la han ofrecido títulos como ‘Borderlands’, pero en este caso aunque algunas misiones se limitarán a plantarnos bots que deberemos destruir, otras sustituirán la inteligencia artificial por usuarios reales que actúen como enemigos.
Titanfall
Titanfall es, probablemente, el juego que más ha llamado la atención de entre todos los presentados para la nueva generación, un juego que supone el primer título de Respawn Entertainment, miembros del equipo de Infinity Ward que crearon la saga Call of Duty: Modern Warfare.
Cambian la guerra en Oriente Medio por otra plagada de robots, jetpacks y parkour, pero la revolución que plantearon en su día pasa ahora a unir la historia del juego con partidas multijugador clásicas. Así, una partida de duelo por equipos puede suponer una batalla que sirva de nexo para su argumento, de la misma forma que una partida de toma de banderas puede convertirse en el asalto final a una fortaleza enemiga. Unir los mejor del modo en solitario y el multijugador no parece mala idea.
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