Musas insumisas: los colectivos de vídeo feminista en el Museo Reina Sofía

musas insumisas
Micha Dell-Prane, Delphine Seyrig and Ioana Wieder holding a camera during a demonstration, 1976. Fotografía en blanco y negro. Cortesía del Centre audiovisuel Simone de Beauvoir

La exposición Musas insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80 explora la intersección entre el cine, el vídeo y el feminismo en Francia a través del legado de Delphine Seyrig (1932-1990). Hasta el próximo 27 de julio, el Museo Reina Sofía acoge una muestra que repasa grandes e importantes momentos de la lucha feminista.

Centrada en el surgimiento de los colectivos de vídeo en la década de 1970, propone reconsiderar la historia del movimiento feminista francés a partir de varias prácticas mediáticas al mismo tiempo que atiende a una constelación de alianzas creativas nacidas en una época de gran agitación política. La posición incómoda de Seyrig, a caballo de la estética (cine, vídeo), la política, el trabajo (profesión, industria) y la esfera privada, se distingue por un continuo de actividades que van de la actriz a la activista y vuelven a la actriz, recordándonos así la importancia y la vigencia de la consigna feminista de la época: «lo personal es político».

Las musas del feminismo

Delphine Seyrig (1932-1990) es conocida sobre todo por los papeles que interpretó en el cine francés de autor y, muy especialmente, en El año pasado en Marienbad (1961) de Alain Resnais, figurando como símbolo de una feminidad idealizada y sofisticada. Sin embargo, “actuar” no fue solo una profesión para Seyrig: durante la década de 1970 se convirtió, de hecho, en una activista que trabajó en compromiso con las redes del movimiento feminista.

Al mismo tiempo, colaborar con cineastas mujeres como Chantal Akerman, Marguerite Duras o Ulrike Ottinger le permitió explorar otros papeles femeninos y deshacer su propia imagen de diva. A mediados de los setenta del siglo XX, junto con la vídeo-realizadora Carole Roussopoulos y la traductora Ioana Wieder, produjeron una serie de vídeos bajo el nombre colectivo de Les Insoumuses [Las Insumusas]. En sus cintas, como Sois belle et tais-toi [Calladita estás más guapa, 1976], SCUM Manifesto [Manifiesto SCUM,1976] y Maso et Miso vont en bateau [Maso y Miso van en barco, 1976], el vídeo se convirtió en una herramienta emancipadora y un agente de activismo político. En 1982, las tres mujeres fundaron el Centre audiovisuel Simone de Beauvoir en París, estableciendo un archivo audiovisual sin precedentes sobre algunas de las luchas que estaban teniendo lugar en la época, tanto en Francia como en otros lugares.

Musas insumisas: Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80 explora la intersección entre las historias del cine, el vídeo y el feminismo en Francia. Centrándose en la emergencia de los colectivos de vídeo de la década de 1970, la exposición propone reconsiderar la historia del movimiento feminista en Francia a través de un conjunto de prácticas con medios audiovisuales, atendiendo a una red de alianzas creativas que surgieron en un tiempo de gran agitación política. Tanto Seyrig como su amiga y también actriz Jane Fonda, la realizadora Babette Mangolte, la poeta y pintora Etel Adnan, la escritora y activista Kate Millett o la filósofa Simone de Beauvoir se presentan como nodos de un tejido más amplio, plural y transnacional.

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