5 fiascos tecnológicos nos enseñan que la innovación no siempre es sinónimo de éxito

Museo del fracaso

Desde Nobbot hemos recopilado 5 de los fiascos tecnológicos del Museo del fracaso que nos muestran que la innovación no siempre es sinónimo de éxito comercial.

¿Lasaña de la marca Colgate? ¿Kétchup morado de Heinz? ¿Una versión de Monopoly con la imagen de Trump? Es normal que estos productos que te estoy mencionando te suenen a chino, ya que nunca vieron la luz. Aunque estemos acostumbrados a disfrutar de gadgets y productos icónicos que triunfan en el mercado, no debemos de olvidar que la gran parte de los proyectos de innovación terminan en fracaso.

Para concienciar a la sociedad de que la innovación y el progreso requieren de la aceptación del fracaso, el Museo del fracaso, comisariado por el psicólogo Samuel West, recoge en una sola habitación alguno de los desastres comerciales más grandes del mundo, y también algunas de las cosas que no funcionaron de la manera en la que se planificó.

Aunque dentro del Museo del fracaso puedes encontrar rarezas de todo tipo, forma y tamaño, desde Nobbot hemos querido destacar hemos 5 de los fracasos tecnológicos más significativos:

Sony Betamax

En 1975, Sony lanzó esta innovadora grabadora de vídeo casera llamada Betamax. Un año después,  JVC lanzó el formato VHS, comenzando así una década de guerra entre los formatos de cintas de vídeo, en la que Betamax resultó perdedor a pesar de su mayor calidad.

RCA SelectaVision 

Museo del fracaso

¿Te imaginas poder ver y escuchar un disco de vinilo de tu cantante favorito? Pues con este dispositivo hubiese sido posible.

RCA SelectaVision consistía un sistema de reproducción de discos de video analógico desarrollado por RCA , en el cual el vídeo y el audio se podían reproducir en un televisor usando una aguja especial y un sistema de ranura de alta densidad similar a los discos fonográficos. Aunque su tecnología era fascinante, RCA tardó diecisiete años en comercializarla. Para 1981 ya estaba obsoleto, y los delicados y frágiles videodiscos no podían competir con los formatos Betamax y VHS.

Twitter Peek

Museo del fracaso

Twitter Peek era un dispositivo que solo el usuario podría utilizar para la red social Twitter. Contado así parece un inventazo, pero finalmente no tuvo éxito. Twitter Peek fue lanzado al mercado en 2010 cuando la mayoría de los usuarios de Twitter ya tenían móviles inteligentes para poder acceder a la red social del pájarito. Pero esto no fue el único hecho que lo llevó al fracaso, sino que el dispositivo ni siquiera tuiteaba bien y la pantalla solo mostraba los primeros 20 carácteres de cada mensaje.

Microsoft Zune

Antes de que existiese Spotify y las canciones de Camilo, los jóvenes escuchan los temazos de verano en el mítico iPod. Este dispositivo fue un auténtico éxito en el mercado. Para hacer la competencia, en 2006, Microsoft respondió con el Zune que ofrecía todo lo que hacía el dispositivo de Apple, pero con una pantalla más grande y un sintonizador de radio FM.Todas estas innovaciones no fueron suficientes para acabar con el éxito de iPod.

Guante Nintendo Power en el museo del fracaso

Museo del Fracaso

Power Glove fue el primer controlador de videojuegos portátil comercializado en masa. Su lanzamiento al mercado fue todo un éxito, puesto que en solo seis semanas se vendieron unos 600.000 dispositivos. Sin embargo, el Power Glove no estuvo a la altura de las expectativas porque era difícil de instalar y los controles eran imprecisos.

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