Un niño con el «corazón de oro» ofrece nuevas claves sobre la muerte en el antiguo Egipto

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El antiguo Egipto es un periodo histórico que despierta gran curiosidad debido a los hallazgos arqueológicos sobre esa civilización y, también, a las veces que el cine y la literatura han fantaseado sobre la  cultura que floreció a orillas del Nilo.

En esta ocasión, es la momia de un adolescente, abandonada en el sótano del Museo Egipcio de El Cairo desde 1916, la que vuelve a sorprendernos ofreciéndonos imágenes, obtenidas con avanzadas técnicas, que estimulan nuestra imaginación y capacidad de sorpresa.

El uso de la tomografía computarizada (TC), con cientos de imágenes de rayos X de alta resolución, ha permitido estudiar el esqueleto y el tejido blando de un joven de unos 15 años que fue enterrado en un cementerio del período ptolemaico (305 – 30 a.C) en Edfu, a unos 800 km al sur de El Cairo. Este análisis revela que los embalsamadores colocaron 49 amuletos con el fin de preparar el cuerpo para la otra vida, tal como era habitual en el antiguo Egipto. Por ejemplo, se colocó un amuleto de lengua de oro dentro de la boca para garantizar que el difunto pudiera hablar en el más allá.

UN ESCARABAJO DE ORO EN EL PECHO

Pero lo que más ha sorprendido a los investigadores ha sido un escarabajo de oro que se colocó en la cavidad torácica que ha sido reconstruido utilizando tomografías computarizadas para imprimir en 3D.  «El gran amuleto de escarabajo de corazón dorado es realmente increíble, especialmente después de que lo imprimí y pude sostenerlo en mis manos», dice Sahar Saleem de la Universidad de El Cairo, responsable de este estudio publicado en «Frontiers». «Había marcas grabadas en la parte posterior del amuleto impreso en 3D que podrían representar inscripciones y hechizos», señala.

Tomografías computarizadas momia egipto

Visualizaciones mediante tomografía computarizada (TC) de la momia del niño hallada en el Museo Egipcio de El Cairo.

El amuleto de escarabajo, que representa al dios Kheper, era la imagen de la constante transformación de la existencia en la mitología egipcia. Su nombre significa «El que llega a ser (por sí mismo)». Fue representado como un escarabajo empujando al disco solar por el cielo.

Las imágenes de TC de la momia estudiada revelaron siete amuletos con forma de escarabajo: seis en la superficie de la cabeza y uno dentro de la cavidad del torso. En el escarabajo del corazón está inscrito el texto sagrado de El Libro de los Muertos, un antiguo libro religioso egipcio que establece que el escarabajo en el pecho es necesario para silenciar el corazón cuando es juzgado por los dioses en el camino hacia la otra vida.

«La familia del niño gastó mucho dinero en su embalsamamiento para que lo prepararan adecuadamente y lo equiparan para el viaje a la otra vida -dice Saleem-, también con elementos como sandalias para salir del ataúd y una lengua dorada para hablar».

Imagen de las caras del amuleto de escarabajo en 3D

Imagen de la parte delantera y trasera del amuleto de escarabajo de corazón impreso en tres dimensiones (3D)

EL ANTIGUO EGIPTO, EN UN SÓTANO

Egipto fue testigo de extensas excavaciones en los siglos XIX y XX que llevaron al desenterramiento de miles de cuerpos antiguos y preservados, muchos de los cuales estaban envueltos dentro de sus ataúdes originales. Desde su apertura en 1835, el Museo Egipcio de El Cairo ha servido como depósito de los hallazgos de la excavación y el sótano de este centro está lleno de muchas de estas momias que han estado encerradas durante décadas sin ser estudiadas o exhibidas. Y eso, a pesar de la importancia de las momias del antiguo Egipto  para aprender más sobre la salud, las creencias y las capacidades humanas a lo largo de los siglos.

En muchas ocasiones, cuestiones como el miedo a utilizar técnicas invasivas y los importantes recursos necesarios para estudiar estas momias explican su abandono. Por ello, los investigadores han querido demostrar en su trabajo que la tomografía computarizada y la impresión 3D podrían ayudar a estudiar y documentar estos cuerpos embalsamados, contribuyendo a su preservación y exhibición en el museo.

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