El nuevo internet arranca hoy con el día mundial del IPv6

Hoy internet no era como todos los días. Durante todo el día ha tenido lugar una prueba cuyo rotundo éxito abre las puertas al internet de mañana. Se trata, como no, del World IPv6 Day, un protocolo impulsado por la Internet Society (ISOC), que sustituirá al actual sistema de direccionamiento IPv4.

Todo el tráfico de internet se gestiona de forma interna mediante un sistema de direcciones, las direcciones IP, que identifican de forma inequívoca los dispositivos que se conectan a internet. Como pasó en España con las matrículas de los coches, esas direcciones no son infinitas , e internet ha crecido tanto que ya estamos a punto de agotar los 4.000 millones de combinaciones IP disponibles.

Una prueba piloto

Cuando se supo por primera vez que se agotaban las direcciones IP cundió un cierto miedo sobre el futuro de la red. Afortunadamente la solución no tardó en llegar en la forma del protocolo IPv6. Este direccionamiento IP posibilita repartir la friolera de 340 sextillones de direcciones, unas 670.000 billones de direcciones IP por cada milímetro cuadrado del planeta.

Pero, para que funcione, IPv6 tiene que ser aplicado también de forma global. Instituciones como el Gobierno de Estados Unidos ya ordenaron el cambio al nuevo sistema en 2008. Existen distintos sistemas para redireccionar los viejos protocolos IPv4 a los nuevos o migrar directamente las direcciones.

En realidad, el mayor problema del IPv6 es que los proveedores de acceso a internet están haciéndose mucho los remolones a la hora de implantar el nuevo sistema. Salvo excepciones como Jazztel, que ya lleva haciendo pruebas con IPv6 desde finales de 2010 para poder saltar al nuevo sistema en cuanto se de la orden, muchos otros operadores de internet no están aplicando esas pruebas, lo que genera un vacío de direcciones IPv6 en lo que se conoce como “la última milla” el tramo final que une precisamente a los usuarios con internet.

Lo que se ha hecho hoy precisamente es una prueba piloto de migración masiva al nuevo sistema con el fin de apretar las tuercas a los proveedores más rebeldes para que implanten el nuevo sistema cuanto antes. Tres de los principales proveedores de servicios en internet, Google, Facebook y Youtube, han sido los impulsores de esta iniciativa. Les ha seguido una larga lista de hasta 1.000 empresas, organismos e instituciones.

La prueba ha sido un éxito, pero también es cierto que ha registrado un ligero aumento de los problemas de visualización, acceso y carga de páginas. En la mayor parte de los casos, el cambio a direcciones IPv6 requerirá de implantar nuevos dispositivos compatibles. Jazztel, por ejemplo, renovará su red de Routers para implantar el nuevo sistema.

El internet de las cosas

Aparte de un surtido inagotable de direcciones IP, el sistema IPv6 es tan abundante que promete la creación de una nueva era del “internet de las cosas”. Conectar un objeto cualquiera a internet es algo relativamente sencillo. Basta con equiparlo con un chip que integre conexión WiFi.

La llegada de las IPv6 permitirá, en teoría, que muchos dispositivos estén conectados a internet, posibilitando, por ejemplo, que una simple bombilla esté conectada con su propia dirección IP, permitiendo que su usuario la apague o encienda independientemente desde un dispositivo portátil. Las posibilidades van desde la geolocalización de objetos hasta la creación de un nuevo ecosistema conectado en un fenómeno que también se ha dado en llamar: “El internet del mundo real”.

De momento no hay fecha para la implantación definitiva de IPv6. En sus orígenes se hablaba de un proceso de hasta 20 años, aunque ahora se ha reducido y es posible que en los próximos tres años ya se haya producido una transición completa. Esperemos que no tarde mucho.