El conde Drácula real lloraba lágrimas de sangre según el análisis de sus cartas

El último viaje del Demeter. DráculaEl estreno de la película El último viaje del Demeter vuelve a poner de actualidad al conde Drácula surgido de la imaginación del novelista Bram Stoker. El personaje real que lo inspiró, «Vlad el empalador«, ocupa también titulares por un hallazgo científico.

Un equipo de investigadores ha analizado textos originales escritos de por el siniestro príncipe rumano del siglo XV, Vlad III, y ha llegado a conclusiones sorprendentes a partir de restos de material biológico del también conocido como Vlad Drácula. Este personaje histórico se hizo famoso por su extraordinaria crueldad, que deja en mantillas al horrible ser que protagoniza decenas de películas, siendo la más reciente El último viaje del Demeter.

En este trabajo, publicado en Analytical Chemistry, los científicos han analizado tres cartas escritas por el verdadero conde Drácula y han determinado que sufría una rara condición que le hacía llorar lágrimas de sangre.

«La identificación de muchos péptidos humanos y proteínas obtenidas de las cartas nos permitió descubrir más sobre Vlad Drácula el Empalador. En particular, los datos experimentales muestran que probablemente sufrió procesos inflamatorios del tracto respiratorio y de la piel. Además, los datos proteómicos, aunque no exhaustivos, sugieren que también podría haber sufrido de una condición patológica llamada hemolacria, es decir, podría derramar lágrimas mezcladas con sangre», explican.

lágrimas de sangre y enfermedades respiratorias

En su trabajo, los investigadores señalan que la caracterización de las proteínas antiguas extraídas de estos documentos también les permitió explorar las condiciones ambientales, en la segunda mitad del siglo XV, de Valaquia. Era esta una región considerada como un punto de encuentro para soldados, migrantes y viajeros que probablemente llevaban no solo bienes comerciales y tradiciones culturales, sino también enfermedades y epidemias.

Una de las cartas de Drácula analizadas por los investigadores
Una de las cartas analizadas por los investigadores

Esta es la primera vez que se lleva a cabo una investigación de este tipo y ha ayudado conocer algo más sobre el estado de salud de Vlad Drácula el Empalador. «No se puede negar que más personas pueden haber tocado estos documentos, pero también es presumible que las proteínas antiguas más prominentes deberían estar relacionadas con el príncipe Vlad el Empalador, quien escribió y firmó estas cartas», señalan los autores del trabajo.

El equipo utilizó un novedoso método de muestreo llamado EVA. Se trata de un película polimérica (acetato de vinilo y etileno) no invasiva que extrae proteínas y otras biomoléculas de las superficies sin dañar los objetos analizados. Cuando se combina con el análisis por espectrometría de masas, el EVA proporciona datos muy valiosos sobre materiales orgánicos antiguos.

Los investigadores aplicaron películas de EVA a las tres cartas del Drácula real, dos de 1475 y una de 1457. La espectrometría de masas identificó unos 100 péptidos humanos antiguos, presumiblemente procedentes de Vlad. El análisis también detectó 2.000 péptidos no humanos procedentes de microbios, que aportan información sobre el entorno y las condiciones de la Valaquia del siglo XV.

En «El último viaje del Demeter» el monstruo no llora

La historia del Conde Drácula, el vampiro más famoso que se alimenta de la sangre de los vivos para vivir para siempre, es sin duda una de las leyendas más sangrientas de Europa, descrita por el escritor irlandés Bram Stoker en su libro de 1897. Se considera que la monstruosa leyenda de vampiros en la famosa novela de Stoker se inspiraría en parte en una figura histórica: el príncipe rumano Vlad III, también conocido como Vlad el Empalador, o Vlad Drácula (el Hijo del Dragón).

Este príncipe de Valaquia, en la región de los Cárpatos, reinó sobre su territorio en el siglo VI. Vlad Drácula el Empalador («Vlad Tepes» en rumano) fue un brutal y sádico líder militar famoso por torturar a sus enemigos. Las leyendas locales dicen que empaló a miles de enemigos otomanos y personas que sospechaba que conspiraban contra él. Según algunas estimaciones, fue responsable de la muerte de más de 80.000 personas en su vida, un gran porcentaje de ellas por empalamiento.

Sin embargo, hoy en día, Vlad III es una especie de héroe nacional en Rumania, donde es recordado por defender a su pueblo de invasiones extranjeras, ya sean soldados turcos o comerciantes alemanes. Es innegable que, gracias a la popularización de la imagen del Drácula de Bram Stoker, el príncipe Vlad III también se ha vuelto inmortal, aunque no de la misma manera que el personaje literario y cinematográfico.

La última muestra del interés que aún despierta el conde Drácula es el estreno de «El último viaje del Demeter», basada en un capítulo de la novela de Stoker que se desarrolla a bordo de la goleta rusa Demeter, que fue fletada para transportar carga desde Carpatia a Londres.

En ese cargamento se encontraba una caja de madera donde viajaba el funesto ser hambriento de sangre que, visto lo visto, le desbordaba por los lacrimales.

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