Juan Manuel González: “Los memes no aportan nada al debate político y fomentan la polarización y las ‘fake news”

El meme político es un formato digital que ya forma parte de la cultura popular. En España, los memes de este tipo no suelen estar al servicio de una crítica constructiva, sino que más bien se dedican a la ridiculización de los políticos y de las opciones que defienden

Como consecuencia, los memes, que además suelen tener como base fotografías o trabajos protegidos con derechos de autor que nadie respeta, fomentan la polarización social y refuerzan en muchas ocasiones los bulos.

 

Nobbot ha hablado con Juan Manuel González, investigador social y profesor de la UNIR, y que es un experto en el tema. Él, junto a María Antonia Paz y Ana Mayagoitia-Soria, de la Universidad Complutense de Madrid, realizó un trabajo en el que fueron analizados más de 600 memes políticos publicados en Twitter durante el año 2020.  

Juan Manuel González, investigador social y profesor de la UNIR

– Después de analizar en detalle hasta 636 memes políticos publicados en Twitter a lo largo de 2020, ¿qué es lo que ha descubierto? ¿Qué elementos comunes definen a este tipo de contenidos en España? 

Uno de los descubrimientos que hicimos es que los que atacan o critican con memes no centran su crítica en partidos, sino en políticos concretos. Es decir, encontramos pocos memes que se metían con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), el Partido Popular (PP) o Podemos. Y sí muchos que la tomaban con Pablo Iglesias y Pablo Casado. La crítica está muy personalizada

También descubrimos que no son contenidos realmente subversivos. Además, no aportan nuevas ideas, sino que refuerzan la polarización social. Se limitan a críticas fáciles de entender y que duelen. Son simplones y no tienen nada de revolucionarios.  

“Los que atacan o critican con memes no centran su crítica en partidos, sino en políticos concretos”

– O sea, que no son memes que propongan una redistribución de la riqueza, por ejemplo, sino que se centran más en hacer caricaturas de los políticos. 

Exactamente. No aportan nada al debate político. Critican de manera banal y sencilla. No son nada profundos. Además, fomentan la polarización, la desinformación y las fake news

– ¿Hay diferencias en los memes según vengan de izquierdas o derechas? ¿Hay temas y aproximaciones exclusivas de cada ideología?

No hay diferencias significativas. Quizá domina un poco más la crítica de la derecha a la izquierda. Pero esto puede tener su explicación en que, a nivel nacional, ahora la izquierda está en el poder. Y es lógico que la oposición de derechas se movilice más. 

Los insultos son por igual. En memes misóginos, los insultos son muy parecidos. A [Isabel] Díaz Ayuso la llaman de todo, y a Irene Montero también.  

– ¿De qué depende que un meme político sea más o menos viral? 

Es una pregunta complicada de responder. Por un lado, tiene mucho que ver con los algoritmos de las redes sociales y cómo van ‘disparando’ la información a los usuarios. Además, muchas veces los memes tienen origen en Twitter o Facebook, pero realmente se hacen virales en WhatsApp. Y en ese caso es imposible conocer el alcance de esa imagen. 

Por otro lado, sí que observamos elementos que ayudan a la viralidad. Por ejemplo, en un meme dirigido a un electorado de derechas, ayuda que lleve la bandera de España. 

– Ustedes dicen en su investigación que los memes que han visto en general no aportan nuevas ideas, sino que juegan con expresiones y descalificaciones ya conocidas. Y acaban favoreciendo la polarización. ¿Se puede decir que, con esta deriva, se ha perdido una buena herramienta para el debate político y social?

Los memes no están pensados para mejorar el debate político y social. Son contenidos que se difunden rápidamente, que pueden ser retocados por muchos, que tienen elementos de la cultura popular. Siendo tan superficiales, no dan para debates profundos y transformadores. Los memes políticos de los países latinos, además, suelen ser humorísticos y sencillos. 

– ¿Cuál es el personaje político que más apareció en los memes que ustedes analizaron? ¿Y qué tema dominó?

Pedro Sánchez fue uno de los que más apareció, entre otras cosas porque es el que está en el poder. Se le criticó mucho la gestión de la pandemia. En los memes se le llamaba “sepulturero” o “perro Sánchez”. Por la derecha, Santiago Abascal fue el que más apareció. Se le criticó mucho que no hiciera en su momento la mili. Y se le ridiculizó montando su silueta en fotos del desfile gay. 

“A Isabel Díaz Ayuso también se le recriminó que no usara la mascarilla adecuadamente”

También apareció mucho en los memes la presidenta de la Comunidad de Madrid. Se le criticó mucho la construcción del hospital Isabel Zendal. A Ayuso también se le recriminó que no usara la mascarilla adecuadamente o que estuviera a otros asuntos, y no a la pandemia. La tildaron de loca y otras muchas cosas. 

– Entre los memes analizados, ¿recuerda alguno particularmente agresivo y que traspasara todos los límites?

De Pablo Echenique vimos dos o tres bastante hirientes y que se pueden catalogar como discurso de odio. En ellos se insulta a una persona por su discapacidad. 

El anonimato fomenta este tipo de ataques. Es un recurso que juega a favor de los usuarios para traspasar límites. En las redes sociales hay muchos perfiles falsos que son difíciles de controlar. Y aunque las propias redes están trabajando para controlar el discurso de odio, los troles y haters casi siempre se salen con la suya.  

En Twitter, los alborotadores ahora siguen escribiendo insultos, pero en clave, cambiando alguna letra. El objetivo es que el algoritmo no los reconozca y elimine ese mensaje. En vez de escribir “puta”, escriben “put4”, por ejemplo. 

– ¿Quiénes son los creadores de memes? ¿Hay factorías o grupos de personas dedicadas a esta tarea?

Hay varias páginas, como Meme Generator, que facilitan el trabajo. Los perfiles más activos en la creación de memes políticos están en el extremo ideológico. También puede que haya granjas de bots dedicadas a hacer viral este tipo de contenidos. Donald Trump y el Gobierno mexicano actual utilizan estas técnicas. 

“Aunque las redes sociales están trabajando para controlar el discurso de odio, los troles y haters casi siempre se salen con la suya”

– ¿Son los memes políticos en España muy diferentes a los que se pueden encontrar en otros países? ¿Hay países donde se haga un uso más ejemplar de esta arma política?

Los memes latinos tienen muchos colores y recurren a imágenes satíricas, como la de Bob Esponja tirándose un pedo en la cara de Pablo Casado, y cosas así. En otros países, las imágenes son un poco más crudas y serias. Son también más oscuras. Cada meme refleja la sociedad que los crea. 

En Estados Unidos, la Rana Pepe fue una imagen adoptada por la extrema derecha para protagonizar sus memes. Y a partir de ahí ese personaje de tira cómica nunca fue visto de la misma manera. Allí, el meme político se empezó a potenciar en la primera campaña de Barack Obama en 2008.  

“Twitter es una red social muy contaminada. Pero también es una red social muy popular y que dicta la agenda política”

– Usted ha estado mucho tiempo analizando Twitter. ¿Qué piensa del futuro de esta red social, tan puesto en entredicho últimamente por la cantidad de contenidos de odio e insultos que alberga? 

Twitter es una red social muy contaminada. Y ya hay desarrollos de algoritmos para rebajar su agresividad, y que ‘baneen’ mensajes indebidos, suspendan cuentas, etcétera. Pero también es una red social muy popular y que dicta la agenda política. 

Yo creo que Twitter va a seguir creciendo, porque, además, se está adaptando a los nuevos formatos y gustos, y cada vez es más visual. Antes solo daba la oportunidad de escribir microblogging y ahora se pueden añadir fotografías, vídeos, enlaces… 

En Nobbot | Ciberpolítica de la marmota y memes zombis para un mundo en cambio

Imágenes | Juan Manuel González, Marcos Almorox

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