Parecía que nuestro instinto de explorador se nos había quedado dormido y que con la llegada de Internet, los GPS, la comunicación por satélite y hasta Pokémon Go ya no quedaba ni un palmo de este planeta por descubrir. Demasiado tarde para conquistar la tierra y demasiado pronto para hacer lo propio en el espacio… O quizás no.

‘No Man’s Sky’ es la próxima propuesta de Hello Games, un pequeño pero muy ingenioso estudio inglés que se ha propuesto revolucionar lo que entendemos por entretenimiento, y para ello solo ha necesitado 18 quintillones de planetas por descubrir y algo interesante que hacer en ellos. Pero, ¿cómo es posible que hayan diseñado tantos planetas, estrellas satélites y estaciones espaciales?

La respuesta la encontramos en el cálculo procedural, y es que a través de un complejo algoritmo se ha diseñado el colosal universo que tendremos por delante, desde la alineación de las estrellas hasta la fauna de cada planeta o las condiciones climáticas que nos encontraremos al aterrizar en el mismo.

De hecho es mucho más que una simple reorganización aleatoria de contenidos: cada uno de los planetas de ‘No Man’s Sky’ es absolutamente único y esto no sólo es debido a las posibilidades de su generoso gestor de contenidos, sino que la posición frente a las estrellas o que existan lunas muertas bajo la atmósfera condiciona tanto el paisaje como los seres que nos encontraremos por delante.

Pero ahora viene lo más curioso de este sistema de creación: el juego, cuya salida está prevista en PlayStation 4 y PC, ocupa en disco poco más de lo que suele necesitar un juego de Wii o PlayStation 2. De hecho, el juego ya tiene una actualización de lanzamiento pero tampoco eleva mucho más la cifra de los 6 gigas que ha necesitado, y lo más curioso es que gran parte de estos se tratan de archivos de audio.

Mucho más que dar tumbos por el universo

¿Y de qué sirve tanta inmensidad y ese enorme océano de posibilidades sin un sentido que lo haga entretenido? Precisamente por ello, el equipo de Hello Games ha cargado de posibilidades a su juego estrella.

Podremos explorar y recoger muestras de todo cuanto veamos en pantalla al llegar a cada planeta, las cuales nos servirán para comerciar y crear nuestras propias mejoras en puertos espaciales.  Pero también seremos atacados por piratas espaciales que querrán hacerse con nuestro botín interplanetario. Habrá combates espaciales, terrestres y no podemos olvidar que cada planeta es distinto y en ellos estaremos expuestos a radiaciones, enemigos y criaturas a las que no le hará gracia nuestra visita. Al contrario que en la Tierra, en ‘No Man’s Sky’ no siempre seremos el último eslabón en la cadena alimenticia.

El objetivo de ‘No Man’s Sky’ es alcanzar el centro del universo y ver qué misterio nos aguarda allí. Puede que sea una sorpresa asombrosa o quizás el verdadero tesoro consiste en disfrutar del propio viaje en sí, el cual nos exigirá  mejorar nuestra nave, nuestro equipamiento y descubrir sistemas planetarios que no conocen ni sus propios creadores y que podremos bautizar y colonizar nosotros mismos.

De hecho, incluso ha trascendido el caso de un usuario que consiguió hacerse con una copia del juego para consola con varias semanas de antelación a cambio de 1.300 dólares y sin garantías de que funcionara todavía.

Afortunadamente para él no sólo se pudo adentrarse en primicia en el universo proceduralmente creado, sino que comenzó a colonizar varios planetas, aunque el reseteo de servidores previo al lanzamiento acabó con sus progresos. Pese a todo, asegura que mereció la pena sumergirse en la aventura interplanetaria para descubrir todo lo que ofrecía el juego sin que Internet o las impresiones y críticas de sus conocidos condicionaran su experiencia.

Según Sean Murray, máximo responsable del proyecto, necesitaríamos más de 500 años humanos  para descubrir todo lo que ofrece el juego, con lo que, desde luego, se trata de un juego muy amortizable independientemente de su precio. Sin embargo, ‘No Man´s Sky’ es mucho más que otro juego de supervivencia, aventura y exploración en primera persona. Es el sueño de incontables generaciones de ir más allá de la última frontera de la humanidad.
Todavía es muy pronto para saber si es el juego que cumplirá el deseo de cualquier apasionado de la ciencia ficción o se quedará en el intento, pero la clave está en que esta propuesta y el enigma más allá del mismo  es algo que sólo puede se puede resolver de manera subjetiva, y descubrirlo eso es la parte más importante de la experiencia.