Análisis, valoración y opiniones del Sony Xperia M, un smartphone Android económico que destaca por su capacidad para mover todas las apps de forma fluida, y por la buena autonomía de su batería.
Construcción, diseño y pantalla
La carcasa del Sony Xperia M está fabricada en plástico, algo que redunda en que el móvil solo pese 116 g. Las medidas del Xperia M también se han ajustado para poder manejar el terminal con una sola mano. Así, un grosor de 9.33mm, y un ancho de 62mm, ayudan a que podamos pasar horas manejando este smartphone sin cansarnos.
La pantalla del Xperia M se queda en las 4 pulgadas, tiene una resolución de 854 x 480 píxeles y la superficie es resistente ante arañazos. Podemos decir que sin llegar a ser el panel Full HD del Xperia Z1, la pantalla muestra unos textos extremadamente nítidos, colores vibrantes y un contraste notable.
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Procesador, memoria y sistema operativo
En cuanto al procesador, el Sony Xperia M incorpora un doble núcleo del fabricante Qualcomm, acompañado por una gráfica Adreno 305, 1GB de memoria RAM y 4GB de memoria de almacenamiento principal que se quedan en unos 2GB para el usuario final. Aquí es donde Sony vuelve a dar en la diana, incluyendo un slot para ampliar la memoria con tarjetas microSD de hasta 64GB, un elemento imprescindible para aprovechar al máximo las funcionalidades del móvil.
El sistema operativo que dirige el conjunto es Android Jelly Bean en su versión 4.1 acompañado de algunas apps propias de Sony, como Walkman (para la música), Track ID (reconocimiento de canciones al estilo Shazam) o Xperia Link (para enviar y recibir archivos entre dispositivos). En general, el Xperia M funciona de forma fluida con casi cualquier aplicación que hemos probado, destacando en la gestión de redes sociales, videojuegos y mensajería instantánea.
Cámaras, conectividad y batería
En cuanto a las cámaras, el Sony Xperia M monta dos. La trasera tiene 5MP, incorpora flash LED, autofocus, y graba vídeo HD a 30 imágenes por segundo. Por su parte, la cámara frontal de calidad VGA está destinada a realizar sobre todo videollamadas. Podemos decir que ambos objetivos se sitúan dentro de lo habitual para un smartphone de gama media, aunque hay que destacar que la cámara trasera se comparta mucho mejor de lo esperado en escenas oscuras con flash, y en exteriores cuando tengamos el modo HDR activado.
La conectividad del Sony Xperia M es bastante completa, incluyendo soporte para redes móviles HSDPA, WiFi n, GPS asistido, DLNA , Bluetooth, Radio FM y el cada vez más imprescindible NFC, un elemento que está perfectamente cuidado en este Xperia M gracias a One Touch, una funcionalidad que nos permite compartir música, imágenes o vídeos con un solo toque, sin cables. En este apartado, quizá echemos en falta la compatibilidad con redes móviles 4G, pero para eso ya tenemos el Xperia SP en el portfolio de terminales de Sony.
La batería del Sony Xperia M es extraíble, alcanza los 1.750 mAh y es uno de los puntos fuertes del terminal. En nuestras pruebas de ‘resistencia’, la batería del Xperia M aguantó más de un día y medio sin necesidad de recargar, gracias al modo Stamina propio de Sony que, entre otras cosas, desactiva las notificaciones de las apps cuando la pantalla está apagada.
Conclusiones
Como resumen final, diremos que el Sony Xperia M es un smartphone que tiene potencia de sobra para mover juegos, redes sociales, mensajería y casi cualquier otra app que se nos ocurra. Las cámaras cumplen, la pantalla también destacando la nitidez de los textos y el contraste, la conectividad es notable (incluyendo NFC), y además incorpora una batería de una autonomía sobresaliente.
