Un nuevo estudio publicado en Neurology demuestra que actividades relacionadas con la estimulación mental en la vejez, como usar el ordenador, jugar, realizar manualidades y participar en actividades sociales están vinculadas a un menor riesgo o retraso de la pérdida de memoria relacionada con la edad.
El deterioro cognitivo leve (MCI) es una condición médica que es común con el envejecimiento. Si bien está vinculado a problemas con la capacidad de pensar y la memoria, no es lo mismo que la demencia. Las personas con MCI tienen síntomas más leves. Pueden tener dificultades para completar tareas complejas o tener dificultades para entender la información que han leído, mientras que las personas con demencia tienen problemas con las tareas diarias, como vestirse, bañarse y comer de forma independiente. Sin embargo, existe una fuerte evidencia de que el MCI puede ser un precursor de la demencia en la vejez.
prevenir el deterioro mental en la vejez
«Actualmente no hay medicamentos que traten de manera efectiva el deterioro cognitivo leve, la demencia o la enfermedad de Alzheimer, por lo que hay un interés creciente en determinar los factores del estilo de vida que pueden ayudar a disminuir el envejecimiento cerebral que se cree contribuye a los problemas de pensamiento y memoria», afirma el autor del estudio Yonas E. Geda, miembro de la Academia Americana de Neurología.
Geda afirma que aún hacen falta más investigaciones para determinar con más certeza la influencia de estas actividades de estimulación mental en la prevención del deterior cognitivo en la vejez.
En el estudio, los investigadores identificaron a 2.000 personas con una edad promedio de 78 años que no tenían un deterioro cognitivo leve. Al comienzo del estudio, los participantes completaron un cuestionario sobre la frecuencia con la que participaban en cinco tipos de actividades de estimulación mental durante la mediana edad, definida en edades de 50 a 65 años, y en la vida posterior, a partir de los 66 años. Los participantes fueron sometidos a pruebas de pensamiento y memoria cada 15 meses y fueron seguidos durante un promedio de cinco años.
ordenadores, cine y juegos
Durante el estudio, 532 participantes desarrollaron deterioro cognitivo leve. Los investigadores descubrieron que el uso del ordenador en la mediana edad se asociaba con un riesgo 48 por ciento menor de deterioro cognitivo leve.
Participar en actividades sociales, como ir al cine, salir con amigos, hacer crucigramas o jugar a las cartas, tanto en la mediana edad como en la vida posterior, se asoció con un riesgo 20 por ciento menor de desarrollar deterioro cognitivo leve. Las actividades artesanales se asociaron con un riesgo 42 por ciento menor, pero solo en mayores de 65 años. Cuantas más actividades realizaban las personas durante ese periodo, menos probabilidades tenían de desarrollar un deterioro cognitivo leve.