Todavía seguimos en la cresta de la ola de Pinterest y ya nos está llegando una nueva «red social de moda» dispuesta a ser la nueva revelación antes de ser comprada por una de las grandes, hundida o masivamente conocida; Viddy.
La fórmula no tiene nada de original. Podemos describirla sencillamente como el Instagram de los vídeos, ya que parte del mismo concepto que hizo a una startup con apenas 10 empleados en la primera gran compra de Facebook poco antes de salir a bolsa. Entonces… ¿Por qué el éxito de Viddy?
Edición de vídeos en 30 segundos
La idea es sencilla. Grabamos un clip de vídeo con un máximo de 15 segundos (al grano), elegimos el fragmento justo que queremos utilizar y aplicamos uno de los cuatro filtros visuales que tiene la aplicación. El resultado es bastante vistoso.
¿Sólo cuatro no son pocas? No hay problema sin solución, y en este caso es una especie de mercado de filtros con varios de ellos gratis y otras tantas de pago patrocinadas por grupos musicales en algunos casos. Claro, es que cada filtro (similares a los de Instagram) con un efecto concreto, también incorpora una melodía personalizada. Esperamos unos segundos a que lo modifique y si nos gusta el resultado, una vez con las redes sociales configuradas, podemos verlo en Facebook, Twitter, Tumblr o YouTube.
Como se supone que es una red social, también tenemos también un sencillo perfil personal donde podemos seguir a nuestros amigos o personajes interesantes. No es tontería, detrás del éxito de Viddy está encontrar entre sus promotores a varias estrellas del mundo de la música. ¿Alguien dijo Shakira? Así, no es de extrañar que hasta Zuckerberg tenga una cuenta abierta o que Justin Bieber ya arrase con sus clips.
El modelo de Instagram, mejorado
Como comentábamos, Instagram es el absoluto referente de Viddy. Ya no solo por el concepto, por el éxito que está teniendo entre los famosos o porque cuente con filtros, sino porque toda la aplicación está diseñada para que nos hagamos con ella desde el primer momento. El recuerdo a la famosa red social de fotos no parece ni querer disimularse.
Sin embargo, Viddy ha sabido mejorar. Las opciones de configuración son más completas y, pese a manejar vídeo, lo hace con una velocidad realmente sorprendente. La idea de incorporar una pequeña tienda con recursos abre además un futuro abanico de posibilidades enorme si quieren explotarlo. Por último, ese perfil personal ahora sí se traslada a la web, donde cualquiera que llegue a un vídeo nuestro podrá ver el resto de nuestro contenido y reproducirlo en cualquier navegador.
Pese a ser accesible para usuarios que no estén en el dispositivo móvil, Viddy es una herramienta claramente destinada a los usuarios de iPhone. No sólo porque un móvil sea ese dispositivo con el que capturar 15 segundos que describan una situación, sino porque en concreto sólo está disponible en la AppStore de Apple. ¿Android, Blackberry o Windows? Todo llegará, pero de momento toca esperar.
Lo cierto es que es bastante chulo. De todas formas creo que tanto Instagram como ahora Viddy son fórmulas para enmascarar las mediocres cámaras que traían los iPhones, comparados con otros modelos de teléfonos, por lo menos hasta esta última versión