Google se nos quiere colar también en el cuarto de baño

Por si la omnipresencia de Google no fuera suficiente en la vida digital, la compañía pretende colarse ahora también en nuestro cuarto de baño, esperemos que llamando a la puerta. La Oficina norteamericana de Patentes y Marcas ha hecho pública una patente de la compañía con una serie de innovaciones que pretenden conectar nuestro retrete con el mundo.

Hasta ahora nos bastaba con compartir nuestros momentos más íntimos con una revista del colorín, pero parece que ese beatífico estado de armonía entre el propio cuerpo y el universo tiene los días contados.

Patente de Google para el cuarto de baño
Imagen de la patente presentada por Google

Bañeras con ultrasonido, espejos capaces de terminar nuestro estado de ánimo, alfombrillas capaces de realizar electrocardiogramas… En fin, la idea de Google es transformar el cuarto de baño en una sala para monitorizar nuestra salud.

Al entrar en el «Google Bathroom», sensores y objetos conectados analizarían la información recibida de nuestro sistema cardiovascular, nervioso, endocrino o muscular.

ECOS EN EL baño

Así, el espejo podría registrar el color de la piel del usuario durante un año y deducir distintos parámetros relacionados con la salud del usuario.

Tal como nos explican en Microsiervos,  a través de la piel es posible observar algunos órganos internos y también medir las pulsaciones, el ritmo cardiaco y la saturación en sangre —algo que ya hacen aplicaciones como Cardiio, usando la cámara del móvil— y tejidos subcutáneos.

alerta médica

La bañera serviría como cabina de ultrasonidos para medir la presión arterial y el movimiento de los tejidos internos, estudiando los ecos producidos por las ondas sonoras de alta frecuencia.

Por último, el inodoro podría analizar nuestras heces, así como medir la presión y los movimientos de los intestinos, y el peso de quién lo utiliza. También será capaz de observar y analizar las deposiciones, sólidas y líquidas.

En caso de anomalía, todos estos dispositivos enviarían automáticamente una alerta al médico del usuario del cuarto de baño.

OKUPAS TECNOLÓGICOS en el retrete

Con iniciativas como la del cuarto de baño conectado, Google sigue el camino marcado por otras compañías como Toshiba, Samsung o Withings. Presentado por primera vez en 2014, el espejo conectado de Toshiba proporcionaba información para ayudarnos a empezar el día -datos sobre clima, noticias o tráfico- y también daba cuenta de la pérdida de calorías respecto al día anterior o la frecuencia cardíaca. Por su parte, Panasonic presentó su «espejo mágico«, equipado con tecnología de reconocimiento facial para detectar problemas en la piel e imperfecciones en el cutis, ofreciendo la posibilidad de probar distintos tipos de maquillaje gracias a la realidad aumentada.

El espejo mágico de Panasonic
El espejo mágico de Panasonic

Google y la salud

Por supuesto, el baño conectado de Google no se trata de la primera incursión de la compañía en el ámbito de la monitorización sanitaria a través de objetos conectados. Sin ir más lejos, en marzo de 2015, la empresa presentó la patente de un «wearable» capaz de destruir células cancerosas. Pero más allá de estas iniciativas puntuales, es evidente el interés de Google por el mundo de la salud y la biotecnología.

El gigante tecnológico ha tomado muchas decisiones en ese sentido en los últimos años: la compra de una empresa que fabrica cucharas para enfermos del mal de Parkinson, proyectos como Calico, la empresa con la que quiere luchar contra el inexorable envejecimiento humano, o el desarrollo de unas lentes de contacto inteligentes para diabéticos son sólo algunos ejemplos.

También hay que destacar la puesta en marcha del Baseline Study, que pretende dibujar un mapa lo más completo posible del cuerpo humano que ayude a prevenir enfermedades. En esta línea, alcanzó un acuerdo con el Broad Institute, una alianza en la que colaboran instituciones científicas de la talla del Massachusetts Institute of Technology (MIT) y la Universidad de Harvard, en el que se establece que ambas partes colaborarán en la investigación del genoma humano a través de la tecnología cloud, con el objetivo de luchar contra enfermedades como el cáncer y la diabetes.

Calicola próxima frontera de internet

Luis Santos, director de innovación de Orange, cree que “Internet of Things” es, sin duda, la próxima frontera de Internet. Un cambio que permitirá conectarnos con las máquinas en remoto para mejorar desde la monitorización de nuestra salud a la gestión energética de nuestro hogar, la productividad de nuestros cultivos y ganadería o de la industria.

Una imagen que hasta hace poco parecía exclusiva de las películas de ciencia ficción y que poco a poco comienza a ser realidad. De hecho, se prevé que en 2020 haya no menos de 25 mil millones de objetos conectados en todo el mundo, incluyendo desde objetos portados por el individuo, ubicados en el hogar y en el coche hasta las fábricas y las ciudades.

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