Dobles de cine, temblad porque el deepfake viene a quitaros el pan

dobles

Si hay algo tan mítico como el propio argumento de una película son los dobles. Y es que, aunque la mayor parte de las veces pasen desapercibidos, sin ellos no sería posible alcanzar el éxito o el realismo que se observa en tantos y tantos films.

Además, pocas cosas tienen más encanto que el mero hecho de que aquel guardia real o aquel supuesto ovni sean, en realidad, Jose Luis y Julia. Pero, a pesar de su gran labor en el mundo del cine, es posible que la tecnología vaya a poner fin al papel de estos dobles. Y es que, amigos míos nadie está a salvo en este mundo de locos.

Conspiraciones y catastrofismos a parte, todo este rollo viene porque Disney, la factoría de cine infantil más grande del mundo, se está centrando en el desarrollo del deepfake para cambiar las caras de sus actores en alta resolución.

1, 2, 3, cambie su cara otra vez

Es cierto que el deepfake no suele utilizarse con fines, digamos que demasiado nobles. Sin embargo, en este caso sí puede convertirse en una herramienta útil que facilite la producción y el rodaje de muchas películas. Para modificar la cara de los actores y así tener listos a nuestros dobles, se parte de una enorme base de datos cargada con un número casi inimaginable de fotografías. Es ahí cuando la red neuronal aprende a aplicar también distintas expresiones y movimientos en los distintos rostros. Ya sabéis, quedaría un poco raro que nuestros dobles no moviesen ni una pestaña.

Normalmente, un deepfake funciona partiendo de una gigantesca base de datos de fotografías, a partir de la cual la red neuronal aprende a aplicar expresiones y movimientos a una cara cualquiera. El problema suele ser, por lo general, la credibilidad. Y es que la resolución normalmente brilla por su ausencia, algo totalmente inviable para una superproducción de Hollywood.

Suavizar el rostro de los dobles

Para alcanzar un resultado de mayor calidad, el equipo que Disney ha designado para esta tarea se encarga, primero, de modificar el vídeo para que a la red neuronal le resulte sencillo modificar los rostros. Una vez hecho esto, se aplican varios algoritmos con la intención de estabilizar y suavizar la imagen. Aunque los resultados todavía no son aptos para introducirlos en una película, lo cierto es que desde Disney Research se ha dado un gran paso tecnológico.

El deepfake no es ningún angelito

Como ya explicamos en Nobbot, el término deepfake comenzó a extenderse en el otoño de 2017. Entonces, un usuario de ‘Reddit’ usó el seudónimo “deepfakes»para publicar vídeos porno falsos de personas famosas, utilizando una técnica denominada generative adversarial networks o GAN.  En las primeras creaciones se sustituyó el rostro de una actriz o un actor porno por el de una estrella de Hollywood.

el deepfake es un grave problema al que debemos plantar cara si no queremos caer en la desinformación. Existen numerosas iniciativas que tratan de frenar esta tecnología, entre ellas, el grupo de trabajo activado por el diario ‘The Wall Street Journal’ cuyo objetivo es desenmascarar estos bulos que, a veces, son demasiado creíbles.

Twitter, por su parte, también está tratando de imponer medidas que salvaguarden la veracidad de la información. Y es que la red social del pajarito es un auténtico nido de noticias falsas así que, sus directivos han decidido poner en marcha el hashtag #TwitterPolicyFeedback para que los propios usuarios rellenen una encuesta y dejen sus recomendaciones sobre cómo debe actuar Twitter ante los contenidos falsos.

Imagen destacada: Disney Research

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