Aprende a imprimir tus propios pósters

Rasterbator

Si eres un estudiante, has caído en las garras de la crisis o simplemente no quieres gastarte demasiado dinero en decorar las paredes de tu habitación/casa, imprimir tus propios pósters es una de la maneras más baratas de llenar grandes espacios. Por un poco de trabajo adicional, le podrás dar un toque personal eligiendo exactamente la imagen que quieras. Y gracias a Internet, las posibilidades son infinitas.

Paso 1: Encuentra una imagen

Internet está lleno de sitios con imágenes, aunque sorprendentemente no es tan fácil encontrarlas a alta resolución. Por suerte el software que vamos a utilizar en el segundo paso no requerirá de una gran resolución para ofrecer resultados satisfactorios en pósters gigantes, y una imagen de 1000 pixels de alto o ancho nos servirá para rellenar 30 folios o más.

Si estamos buscando una foto original e interesante, Flickr es un buen lugar para buscar, dado que tiene un repertorio enorme. Si no tenemos una idea inicial podemos encontrar joyas en la sección Explorar. Y si tenemos el tema más o menos definido, os recomiendo buscar por grupos en vez de por fotos. También es interesante poder buscar por localización si queremos una foto de una ciudad en concreto. El último truco es restringir la búsqueda a Creative Commons para que las imágenes encontradas estén accesibles a cierta resolución. Otra web similar pero enfocada a dibujos es deviantART, si prefieres ese estilo es tu web.

Otra opción más cómoda para encontrar grandes imágenes es buscar en Google Images. Ya de por sí tenemos un catálogo enorme, pero si modificamos las opciones avanzadas para buscar imágenes más grandes de cierto tamaño, nos encontraremos con imágenes perfectamente válidas. Esta opción es recomendable si tenemos cierta idea de lo que queremos, de hecho como actúa de agregador es la única manera de encontrar para casi cualquier tema una foto bien grande. Y os prometo que por la cantidad de imágenes indexadas y lo preciso de los operadores de tamaño, es la opción más potente.

Shawshank Redemption

Una opción popular, más allá de los paisajes, es el arte pop: el cartel de nuestra película preferida, de una serie que sigamos, de discos de los grupos que nos emocionen o incluso de cuadros de arte como los de Andy Warhol o Roy Liechtenstein. Movie Posters Archive tiene casi mil películas a una resolución mediana, pero por los medios anteriormente comentados también puedes encontrar carteles a más resolución. De hecho, puedes encontrar fan art que supera en muchas ocasiones a los carteles originales.

Siguiendo con más opciones, las páginas que recopilan fondos de pantalla nos pueden descubrir imágenes interesantes a una resolución suficiente. Personalmente me encanta InterfaceLift dado que soporta una gran cantidad de tamaños y las imágenes son de alta calidad, pero también hay otras webs como HDWallpapers (atención a la sección Abstract) o Wallpapers.org. En definitiva hay millones de webs, si sabes una interesante, anímate y dínosla en los comentarios.

La última opción me parece tan obvia que ni hace falta comentarlo: saca la foto tú mismo con tu cámara de fotos. Puede que no sea tan profesional, pero imprimir algo importante para tu vida en un gran póster le da más personalidad que cualquier foto que puedas encontrar por Internet.

Paso 2: Pártelo en trozos

Bien, ya tenemos nuestra imagen pero… ¿cómo la imprimimos? ¿En un folio? ¡Eso no es un póster! La única forma de conseguir imprimir un póster grande con una impresora normal es partir de alguna manera la imagen original en trozos. Así se imprime cada parte en un folio y, luego, al juntarlas, multiplicamos el tamaño original.

Hacer esto a mano (con Photoshop, por ejemplo) es un engorro, y sobre todo resultará en una pérdida de calidad evidente si la foto no es excepcionalmente grande. Aquí es dónde entra en juego Rasterbator, una genial pieza de software que podremos ejecutar en nuestra máquina o directamente desde Internet. Yo os recomiendo que os bajéis el programa para Windows, ya que no tendréis varias limitaciones, se ofrecerán más opciones y se ofrece en español. Pero si no usáis Windows, la única opción es la web.

Dali

La gracia de esta aplicación no es solo que parte la imagen, sino que además realiza un procesamiento de la misma para rasterizarla. Este proceso es el mismo que podemos encontrar en grandes carteles, y se basa en generar puntos con los colores más acordes. Así, al encontrarnos a una distancia prudencial la imagen nos parecerá casi tan clara como si estuviera impresa a alta calidad.

Este programa necesita de varios parámetros para funcionar. Una vez decidida la imagen, tenemos que explicarle qué tipo de papel vamos a usar (normalmente un A4 corriente) y la orientación del mismo (horizontal es más artístico, pero depende de la imagen). Entonces, decidiremos lo grande que queremos que sea la imagen en términos de hojas de papel de ancho o alto.

En la siguiente página podremos decidir si queremos la foto en blanco y negro, en un color específico o en varios colores. Dependiendo de la tinta que queramos gastar y del tipo de póster, nos convendrá una u otra opción. Ahora solo queda esperar a que genere el PDF con las imágenes.

Si la imagen original tiene una buena calidad, a lo mejor el proceso de rasterizado te ofrecerá menor calidad final que si cortas la imagen sin más. PosteRazor es un programa similar que también corta la imagen en varias partes, pero no la rasteriza. Es decir, que el archivo final tendrá todos los colores que hayan en la imagen. Si el material no es bueno, la imagen saldrá pixelada. Lo bueno es que está disponible para Windows, Mac y Linux.

Enlace | The Rasterbator online
Descarga | The Rasterbator
Descarga | Posterazor

Paso 3: Imprímelo y pégalo en la pared

Este es el paso más analógico de todos, y probablemente el que más le guste a los fabricantes de impresoras: se gasta mucha tinta con este sistema. Cuidado con los ajustes de la impresora para que solo imprima por una cara, y procura no añadir más margen a los lados ni redimensionar el contenido. Sobre si dejar los bordes blancos o no, es cuestión de gustos y de pereza, pero al menos deberás cortar los del lado sobrante. Y a medida que lo vayas sacando, te aconsejo que vayas numerando las hojas para no perderte.

Rasterbator Example

Para pegar los folios a la pared puedes usar el adhesivo que quieras: celo, chinchetas o, si quieres hacerlo más profesional, vete a tu librería particular y compra un paquete de Blu-Tack, esa masilla azul que no deja marca en las paredes. Antes de nada, deberás decidir si quieres pegar cada folio por separado, o si quieres pegar primero los folios entre sí (por ejemplo con celo o pegamento de barra) y luego pegar todos juntos a la pared.

Si te animas a hacerlo en casa, no te olvides de dejarnos un comentario con la foto original y, si te apetece, ¡una foto con el resultado final!

4 respuestas a “Aprende a imprimir tus propios pósters

  1. Yo me he hecho ya alguno y la verdad es que se quedan mejor de lo que parece, incluso con una impresora regular. Los tengo con marcos y todo en mi habitación.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *