Devolver al Mediterráneo su riqueza y disfrutar de un mar sano, equilibrado y libre de plásticos no es tarea fácil, pero tampoco imposible. Así lo defiende el equipo de Save the Med, una organización mallorquina que actúa para recuperar la biodiversidad de las aguas del Mediterráneo y fomentar un estilo de vida más responsable con el medio marino.
Entre los planes de Save the Med destacan dos ideas: compromiso y regeneración. El primero, para volver a conectar con la naturaleza, y la segunda, para permitir que esta recupere su equilibrio. Hablamos con Bradley Robertson, cofundador de la organización, para conocer mejor las amenazas del mar Mediterráneo y los logros de su organización.
— El Mediterráneo se enfrenta en la actualidad a numerosos problemas medioambientales. ¿Qué lo convierte en un área tan vulnerable?
El Mediterráneo es vulnerable por varios motivos. En primer lugar, se trata de un mar que limita con más de 20 países, cada uno de los cuales influye de forma diferente en los problemas y las posibles soluciones.
Existen numerosas diferencias entre el norte y el sur del Mediterráneo, es decir, entre Europa y África, y también entre el este y el oeste. En algunas zonas hay conflictos importantes y situaciones muy inestables. Cuando los países tienen que lidiar con estos problemas, los desafíos medioambientales quedan en segundo lugar. El caos político contribuye en gran medida a la vulnerabilidad del Mediterráneo.
Además, se trata de un mar cerrado. Muchos de los problemas que se experimentan en el Mediterráneo no se limitan a esta zona, pero es más fácil sentirlos y detectarlos aquí que en el océano abierto.
— ¿Cuáles son las principales amenazas para las especies del Mediterráneo en la actualidad?
Podríamos destacar la contaminación procedente de los emisarios submarinos, la contaminación por plásticos y la sobrepesca. A todas ellas, además, se les suma el problema global del cambio climático.
Las deficiencias de los sistemas de saneamiento hacen que las aguas sin tratar acaben en el mar, afectando a muchas especies y, en especial, a la posidonia. Aunque actualmente existen iniciativas para ponerle solución, este problema es una especie de ‘patata caliente’ entre los políticos. Se la pasan unos a otros.
“Utilizar el método de arrastre para pescar es como quemar todo el bosque para cazar los conejos: destruye todo a su paso”
El turismo, el tráfico marítimo, la sobrepesca y, en especial, la pesca de arrastre también ejercen mucha presión sobre las aguas del Mediterráneo. Utilizar el método de arrastre para pescar es como quemar todo el bosque para cazar los conejos que viven en él; destruye todo a su paso. Supone una amenaza para todo tipo de especies, como las ballenas, los delfines, las tortugas, las algas y los moluscos, entre muchos otros.
— Entra en juego también la pesca fantasma. ¿Qué peligro supone?
Los artículos de pesca que se pierden en el mar son un problema para la vida marina, porque están diseñados para acabar con ella. Cuando quedan a la deriva, siguen matando. Es el caso de artículos como las líneas de palangre con muchos anzuelos, las redes de deriva (prohibidas desde hace años en el Mediterráneo), los dispositivos para atraer y agregar peces [FADS, por sus siglas en inglés] o simplemente las redes convencionales, en las que los animales quedan enredados.
Además, la pesca fantasma genera un grave problema de contaminación. Algunos artículos de investigación recientes sugieren que la mayoría de los artículos plásticos presentes en el mar provienen de la pesca industrial y no de los objetos comunes que usamos en el día a día. Sin embargo, el de la pesca es un sector que contribuye en gran medida a la economía, por lo que para los grupos de poder no es sencillo encontrar soluciones.
— La crisis del Mar Menor ha servido para resaltar otro problema importante, la contaminación que llega de la tierra.
Se trata de un área con la que no estoy familiarizado, pero es un problema que se repite. En general, podemos decir que los ríos surcan cientos o miles de kilómetros de tierra antes de llegar al mar. Como consecuencia, recogen de todo, desde plásticos hasta químicos. Gran parte proviene de los sistemas de agricultura, que buscando el enriquecimiento a cualquier precio optimizan sus cultivos para ser más rentables.
— ¿Se engloba todo esto en un problema mucho más grande?
Tras años investigando sobre estos problemas y escuchando la opinión de los expertos, siempre llegamos a la misma conclusión: el verdadero origen del problema está en nuestro sistema socioeconómico. La naturaleza evoluciona en un círculo en el que todo nace y muere, favoreciendo la rotación. Creyéndonos muy listos, los humanos hemos creado un sistema en el que solo se crece, nunca se para y solo se busca el enriquecimiento. Esto nunca encajará dentro de un mundo natural.
“Nos hemos desconectado de la naturaleza y hemos llegado a un punto en el que pensamos que estamos por encima de la ella”
Nos hemos desconectado de la naturaleza y hemos llegado a un punto en el que pensamos que estamos por encima de la ella. Queremos controlarla, cuando deberíamos abrazarla y cuidarla para disfrutar de todo lo que nos ofrece.
— Hemos llegado hasta aquí y ahora solo queda intentar solucionarlo. ¿Cómo podemos hacerlo?
Los gestores de empresas deberían ser responsables de sus actos y de los daños que han causado a las comunidades y al medioambiente. Deberían serlo también las personas que invierten su capital en estas firmas.
Solo cuando los seres humanos sean responsables de sus acciones y paguen las consecuencias podrá darse un cambio social. Obligar a las empresas responsables a remediar los problemas y financiar las posibles soluciones les obligaría tener que encontrar otra filosofía y otro modo de hacer las cosas. Para mí, es la única solución.
— Uno de vuestros objetivos es restaurar y regenerar el mundo natural. ¿Cómo lo hacéis?
Trabajamos en varios ámbitos. Uno de ellos busca crear y mantener áreas marinas protegidas que generen capital natural. Estudiamos junto a la Fundación Marilles cómo podemos crear riqueza con un medioambiente sano.
En otras palabras, buscamos cambiar la motivación que tenemos ahora de extraer todo del medio y después abandonarlo. Es una forma de pensar destructiva y cortoplacista. No conozco ninguna otra especie que, como nosotros, destruya su único hábitat de forma consciente.
“No conozco ninguna otra especie que, como nosotros, destruya su único hábitat de forma consciente”
También hacemos actividades para informar y concienciar a la sociedad en relación a la conservación del mundo marino. Damos consejos de buenas prácticas (por ejemplo, qué hacer en caso de encontrarse con una tortuga enredada en una red) y realizamos acciones para comprometer a la sociedad, encontrar soluciones conjuntas y crear relaciones sólidas.
Por último, creamos nuevos planes holísticos de protección marina. Preferimos evitar el término rewilding, ya que este implica volver a poner el medio como estaba sin la interacción humana. Sin embargo, hay muy pocos lugares en el planeta en los que esto es posible. Nosotros hablamos de regeneración, un término que implica devolver la naturaleza al punto en el que estaba teniendo en cuenta también las necesidades humanas.
— Habéis alcanzado muchos logros. Uno de ellos es la creación del Área Marina Protegida Sa Dragonera, en Islas Baleares. ¿Cuáles destacaríais?
La creación del Área Marina Protegida Sa Dragonera fue un primer gran éxito en el que no solo estuvo implicado Save the Med, sino también muchas otras organizaciones, numerosos científicos e investigadores y las comunidades locales, que presionaron durante años. Nosotros hicimos la propuesta técnica que se pasó al gobierno regional y estatal.
También han sido un éxito los proyectos que hemos realizado con los niños y las escuelas en relación a la contaminación plástica, como Dos Manos. Desde el inicio hemos hecho actividades con más de 7000 niños y hemos podido ver muchos resultados positivos.
Otro proyecto muy interesante que estamos desarrollando es H.A.P.I. (Honest Alternatives to Plastic Index, por sus siglas en inglés). Es una herramienta que nos permite medir el impacto que generan los productos y envases plásticos de un solo uso y poder compararlos con sus alternativas de sustitución, permitiendo mejorar el desempeño ambiental de empresas y organizaciones.
Con H.A.P.I. queremos evitar el greenwashing y las trampas de la publicidad, ofreciendo alternativas honestas para facilitar la toma de decisiones de los usuarios en sus procesos de compra. Se trata de una herramienta única hasta el momento que queremos presentar ante la Comisión Europea en Bruselas.
Todo esto ha sido posible gracias al gran equipo que hemos formado en Save the Med. Un grupo de personas muy comprometidas que han creado un ambiente de trabajo único.
— Vuestras demandas han alcanzado a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). ¿Qué papel juegan los organismos internacionales para acabar con los problemas del medio marino?
A lo largo de estos años hemos podido ver que, a menudo, las organizaciones públicas y los políticos tienen muy poca información de lo que realmente sucede en el terreno. Por ello, uno de nuestros objetivos es enviar informes científicos y material informativo como vídeos a las organizaciones, para que puedan entender mejor la realidad.
“Necesitamos que las organizaciones locales y las ONG del Mediterráneo se unan para poner el foco en las acciones realmente necesarias”
En nuestra agenda está establecer un departamento legal para identificar los momentos más adecuados para acudir a Bruselas y transmitirles información. Y no queremos que esto se quede en Save the Med: necesitamos que las organizaciones locales y las pequeñas ONG del Mediterráneo se unan para poner el foco se ponga en las acciones realmente necesarias.
— España se ha unido a otros países de Europa en la iniciativa Mediterráneo Ejemplar 2030, que busca proteger sus ecosistemas. ¿Qué os parecen sus objetivos?
Creo que es fantástico que las Naciones Unidas hayan resaltado la importancia de proteger el Mediterráneo y crear áreas marinas protegidas. Sin embargo, estas iniciativas pueden ser peligrosas si las ayudas van dirigidas en la dirección errónea y simplemente buscan alcanzar objetivos cuantitativos, como la protección del 30 % del territorio.
Las acciones deben estar basadas en la ciencia y tener en cuenta muchos aspectos, como el social y el económico. La regeneración del Mediterráneo debe ser holística y no centrarse en determinados problemas por separado. Por ello es importante que tengan información de los que trabajan directamente sobre el terreno.
— ¿Eres optimista sobre el futuro?
Soy muy optimista sobre la situación, sobre todo por la presencia de gran cantidad de niños y jóvenes motivados y con talento. También soy muy optimista sobre nuestras acciones y nuestros logros.
Sin embargo, no lo soy respecto a lo que está pasando, porque la realidad es que necesitamos parar. El mundo entero necesita parar y utilizar todo el tiempo que sea necesario para reflexionar sobre quiénes somos. Solo así podremos volver a conectarnos de nuevo con la naturaleza.
En Nobbot | Gorka Ocio (Verballenas.com): «La conservación de la naturaleza da más dinero que acabar con ella»
Imágenes | Save the Med
Creo que es muy interesante es aplicarlo en general estáis haciendo una muy buena labor todo el mundo tiene q poner el granito d arena