Bridzy es una red social pensada, diseñada, desarrollada y creada para compartir la que, según sus creadores, «es una de las experiencias más bonitas y especiales de nuestra vida: nuestras bodas y los preparativos». Más allá del olor a cirio que desprenda cada cual (es broma, casarse está bien porque…sí, hombre, por…eso), Silvia Baños, cofundadora de Bridzy y directora de Comunicación, explica que «se creó con el fin de ayudar a las novias y que se ayuden entre ellas mismas, implicándose en el proyecto, que lo sientan como suyo, es decir que usen de forma continua la app, hagan sus propuestas y recomendaciones y formen una gran familia donde compartir, acompañar y ayudar sea la filosofía». Este proyecto fue finalista en “Lánzate”, el programa de mentorización para emprendedores promovido por Orange y la Escuela de Organización Industrial (EOI).
bridzy sin censuras
Como en tantas experiencias de emprendimiento, Bridzy surgió como una apuesta personal de un grupo de personas que desean capitalizar su experiencia profesional y personal en un proyecto propio. «Somos un equipo -explica comenta Antonio Radovan, fundador y director técnico- donde, el que menos, tiene 5 años de experiencia en el sector nupcial. Todos hemos trabajado directa o indirectamente en plataformas especializadas en las bodas y hemos observado la gran necesidad que tienen de las novias de comunicarse entre ellas de forma directa y espontánea, así como con los proveedores de boda para consultas y dudas.
Según sus directores, «las plataformas de boda actuales siguen siendo muy estáticas y jerárquicas, sigue primando el cliente, el que paga, y las novias quedan relegadas a un segundo plano: sólo se les ofrece información, (contenidos e ideas), solicitar presupuetso de los clientes del propio portal, además del Foro. Un servicio con las mismas bases de 1996 y la inexistente inmediatez a la que estamos acostumbrados quienes vivimos en la era digital».
A partir de esta idea principal -la de poner a las novias en contacto entre ellas, sin censuras, sin intermediarios y sin que tuviesen la necesidad de ser ellas mismas el producto- , los creadores de Bridzy fueron construyendo una plataforma de comunicación que acabó convirtiéndose en algo mucho más completo e interesante: una red social de bodas con todas las herramientas y aplicaciones tematizadas para las novias.
50.000 euros y mucha ilusión
Con 50.000 euros rescatados de sus ahorros y mucha ilusión, Radovan y su equipo se lanzaron a una aventura no extenta de dificultades. «Nuestro problema principal en este momento para captar inversores son las métricas y, por ello, estamos trabajando muy duro y vamos creciendo poco a poco, inclinando la gráfica tímidamente hacia arriba. No tenemos tampoco prisa, preferimos hacer las cosas bien, a su debido tiempo y estudiando y analizando cada paso que damos pero necesitamos cualquier tipo de apoyo (mentorización, financiación, networking…)».
«La fase de mayores dificultades -continúa Antonio Radovan- ya la hemos superado durante la gestación del proyecto, aunque somos conscientes de que vendrán más altibajos en el futuro. En este preciso instante estamos enfrentándonos al muro de la captación de usuarias y posicionamiento de marca en el mercado, pero lo superaremos muy pronto. Por otro lado, han mostrado mucho interés nuestros dos principales competidores (con alguno nos hemos reunido personalmente) y creemos que pronto habrá que competir de manera frontal contra esos «Goliat». Esa será, seguramente, nuestra mayor dificultad llegado el momento».
Las novias mandan
¿Y de cara al futuro? El director técnico de Bridzy cree que «sería interesante trabajar en realidad virtual y acceder a salas virtuales con figuras tridimensionales realistas de personas con las que hablar desde distintas partes del mundo… Pero a corto plazo, sin irnos tan lejos y siendo un poco más realistas, Bridzy seguirá evolucionando según los comentarios, opiniones y sugerencias de sus usuarias. Y es que tal y como puntualiza su directora de Comunicación, «en este proyecto mandan las novias, el proyecto entero es de ellas y para ellas y así deben sentirlo. El resto del equipo sólo estamos para ofrecer la plataforma y ayuda técnica».