¿Cómo funciona la carga rápida? Te explicamos en qué consiste y su utilidad

carga rápida¿Sabes cómo funciona la carga rápida de tu smartphone? ¿Es segura esta tecnología? ¿Cómo se acelera el proceso de carga? En Nobbot te contamos todos los detalles.

La carga rápida es una de esas tecnologías que ningún consumidor esperaba pero que llegó a nuestras vidas y ahora nadie podría vivir sin ella. Se acabaron las largas esperas de antaño para poder cargar nuestros dispositivos móviles, gracias a la carga rápida que permiten a nuestros smartphones pasar de 0 a 100 en menos de 40 minutos.

Esto nos aporta un grado de libertad mucho mayor, dado que no tenemos que ser tan previsibles a la hora de cargar nuestros dispositivos y tenemos la oportunidad de aprovechar periodos cortos de tiempo para lograr varias horas de uso sin corretear buscando enchufes por cada esquina ¿Pero sabemos realmente en qué consiste esta tecnología? ¿Existen riesgos de uso de este sistema de carga? Vamos a descubrirlo.

¿Qué es la carga rápida?

El estándar de carga actual se encuentra en los 5 vatios de potencia, por lo que todo lo que supera esa potencia y esa velocidad se puede llegar a considerar ‘carga rápida’. Puede parecer un concepto que usan los fabricantes de smartphones y cargadores para incrementar sus ventas pero esta nueva tecnología realmente permite a los dispositivos cargarse a mayor velocidad.

Existen varios métodos para incrementar la velocidad de carga, pero no existe una terminología concreta que las englobe o las diferencie por lo que todas ellas se conocen como carga rápida.

Esta tecnología se basa en tres componentes básicos: el amperaje, el voltaje y los vatios. En el caso del amperaje o la corriente disponible, es la cantidad de electricidad que fluye desde la propia batería hasta nuestros dispositivos móviles, es decir, la corriente eléctrica. Si hablamos de voltaje, nos estamos refiriendo a la velocidad o la potencia de esa misma corriente; mientras que los vatios los obtenemos multiplicando el amperaje y el voltaje, por lo que cuanto mayores sean en amperaje y el voltaje, mayor es el flujo de energía, por lo que aumentan los vatios.

Carga más rápido

Los procesos de carga tienen siempre dos fases, una primera más rápida que carga del todo el dispositivo y una más lenta que finaliza la carga y evita que los dispositivos se sobrecalienten. Esto, además de incrementar la seguridad, permite a los dispositivos de carga rápida aprovechar la primera fase para aumentar el flujo de corriente, reduciendo el tiempo total de carga, pero eso requiere del equipamiento adecuado.

fast charge

Lo primero es contar con un dispositivo y un cargador de carga rápida que compartan el mismo estándar de carga, hay veces que incluso se requiere un cable compatible con el cargador y el propio dispositivo. Pero una vez que contamos con los materiales necesarios es tan fácil como conectarlos a la red eléctrica.

A pesar de ello debemos tener varios detalles en cuenta a la hora de usar este tipo de tecnología. Si todas las piezas no son compatibles perderemos la capacidad de carga rápida de los dispositivos, mientras que, si nuestro smartphone admite solo 18 W de carga rápida, por mucho que hagamos uso de un cargador con una potencia mayor, la velocidad de carga se limitará a esos 18 W en total.

¿Es segura esta tecnología?

Hemos hablado de voltaje, de sobrecalentamiento y de incompatibilidad y es por eso que puede que lleguen dudas sobre la seguridad que proporcionan este tipo de tecnologías de cara a la vida útil de nuestros dispositivos. A pesar de ello, el mayor problema posible es que el cargador o el dispositivo se calienten durante el proceso de carga, algo que se puede evitar o reducir haciendo uso de cargadores y cables de calidad que incluyan las certificaciones pertinentes. La carga rápida siempre será igual de segura que la estándar si se hace uso del material correcto.

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