El Museo Nacional Thyssen-Bornemisza presenta una selección de cartas de amor y postales escritas por pintores como Delacroix, Manet, Degas, Monet, Cézanne, Van Gogh, Gauguin, Matisse, Juan Gris, Frida Kahlo o Lucian Freud.
Perteneciente a la colección de Anne–Marie Springer, esta selección de cartas y postales se ha llevado a cabo respetando el criterio que dio origen a esta colección particular: la reunión de cartas de amor, pero en ellas encontramos también la expresión de ideas – que los pintores ilustran a veces con pequeños bocetos -, inseguridades, la defensa de su arte, la celebración de triunfos, detalles del proceso creativo de una obra, referencias a acontecimientos históricos y una gran variedad de sentimientos que nos acercan a la vida y personalidad de los artistas de una forma diferente.
cartas de amor en tiempo de guerra
Merecen una mención especial las cartas escritas en tiempos de guerra por Egon Schiele, Fernand Léger, Gala o Max Pechstein, así como la felicidad, el consuelo y la curación que los autores encuentran en la contemplación y la práctica artística y que transmiten a través de su correspondencia.
“Me han destinado al Regimiento 75, al ‘servicio de vigilancia’. (…) Iré a la verja tan a menudo como pueda, allí donde nos dimos la mano por última vez. ¡Qué pena que no estés aquí!”, decía, por ejemplo, Egon Schiele a Edith Schiele en 1915.
En medio de un Berlín en ruinas, en 1944, Max Pechstein escribe al joven historiador Wilhelm Soldan, que servía en una unidad de protección del arte, y comparte con él su deseo de volver a pintar y de poder hacerse con materiales para trabajar, tras describir los bombardeos que han destruido su taller; un escenario que contrasta con los idílicos lugares que le habían inspirado antes, como el de Verano en Nidden (1921) que se expone junto a la carta.
Algunas de las misivas más emocionantes, por su carga sentimental, son cartas de amor como esa en la que Frida Kahlo le confiesa a Diego Rivera «Yo te adoro con toda mi vida”; o aquella en la que Théodore Géricault escribe a Madame Trouillard “su ausencia se me hace insoportable” (…) “pongo su regreso entre los más dulces deseos que pueda formular (…) tan dulces me parecen sus caricias.”
correspondencia entre los impresionistas
En otras cartas se abordan cuestiones más cotidianas, como en la que Eugène Delacroix escribió a Joséphine de Forget, el 16 de agosto de 1855: “Me pregunta usted dónde está la felicidad en este mundo. Al cabo de muchas experiencias, he llegado a la convicción de que solo se encuentra en la satisfacción consigo mismo. (…) Por cierto, he encargado un culotte: es el mayor acontecimiento de la semana.”
La correspondencia con sus parejas, amigos, críticos de arte, o entre los propios pintores impresionistas, forma uno de los capítulos más completos de la exposición y permite trazar un breve e íntimo recorrido por la historia de este movimiento artístico. Entre ellas encontramos una carta de Édouard Manet a Claude Monet de finales de 1879, tras fallecer su primera mujer, Camille, con palabras de aliento y ofreciéndole ayuda con la venta de sus obras.
Estos son solo algunos ejemplos de de las 34 cartas reunidas en esta exposición que abre sus puertas en el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza desde el 30 de mayor hasta el 25 de septiembre.