A pesar de los grandes avances técnicos y tecnológicos, en España siguen aumentando los accidentes laborales. Así, durante el pasado año, se produjeron 480.051 percances de este tipo, lo que supone una media diaria de 1.315 accidentes, según los datos del Ministerio de Empleo y Seguridad Social. Estas cifras son las más elevadas de los últimos cinco ejercicios, al igual que la tasa de incidencia (número de siniestros por cada 100.000 trabajadores), situada en 3.302 (el nivel más alto desde 2011). Para intentar reducir estos accidentes laborales hasta un 30%, la empresa Zerintia, especializada en tecnologías wearable e IoT, acaba de lanzar un chaleco inteligente gracias al análisis automático y en tiempo real de datos biométricos, del entorno y de los patrones de comportamiento del trabajador, según explica la empresa en un comunicado. El wearable es, además, capaz de apoyar al empleado en remoto y asistirle en caso de emergencia.
La tecnología sobre el andamio
Este wearable, llamado ‘Smart vest’ y dirigido a entornos laborales, está equipado con procesador Intel cuenta con detectores de caídas y gases tóxicos, bluetooth, GPS y comunicación por 2G. Asimismo, se conecta con una plataforma IoT de la compañía, en la que almacenan todos los datos recogidos y prueban aplicaciones de Inteligencia Artificial o Machine Learning. Por todo ello, el chaleco inteligente percibe una caída, una exposición nociva a gases o un aviso de alerta por parte del trabajador.
»El desarrollo de un chaleco inteligente además nos permite no sólo anticiparnos a un accidente (Utilizando patrones con Deep Learning), sino también auxiliar a un trabajador en caso de accidente, además de recopilar información sobre la ejecución de los trabajos realizados», señalan desde Zerintia.
El chaleco inteligente que puede salvar a los trabajadores
Estos datos quedarán registrados en un repositorio Big Data, que permite a la empresa española aplicar algoritmos, extraer patrones y realizar predicciones. Además al disponer de Bluetooth integrado, permite avisar al trabajador cuando se aproxime a un área peligrosa o su tiempo de exposición sea excesivo.
Al poder alertar a los trabajadores de posibles peligros, supondrá un importante impacto en la reducción de riesgos laborales de hasta un 30%, tal como ya hemos adelantado. En este sentido, gracias a la monitorización se espera reducir el tiempo de espera para que un trabajador sea atendido al sufrir un accidente, una cuestión fundamental debido a que la tasa de supervivencia tras un accidente grave se reduce un 10 % cada minuto que pasa sin que el afectado sea intervenido por profesionales.
Fuente e imágenes: Zerintia
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