El uso de la inteligencia artificial fue uno de los desencadenantes del conflicto entre actores, guionistas y otros profesionales y los grandes estudios de Hollywood. La reciente experiencia vivida por Tom Hanks justifica el temor al uso de dobles creados con tecnologías deepfake.
explica que «los actores temen verse obligados a vender su imagen para que los estudios la utilicen una y otra vez. Temen que las tecnologías deepfake se conviertan en la norma y que no se necesiten actores reales. Y les preocupa que no sólo sus cuerpos, sino también sus voces sean tomados, sintetizados y reutilizados sin una compensación continua».
Holly Willis, Profesor de Cine en la Universidad de California,Hace no tanto tiempo, este miedo podía parecer una exageración, pero el espectacular desarrollo vivido por la inteligencia artificial en los últimos años, ha convertido la probabilidad de su mal uso en certeza. La última muestra de ello es la imagen de Tom Hanks que circula por internet promocionando un plan dental. El propio actor ha tenido que aclarar en su perfil de Instagram que no tiene nada que ver con ese anuncio.
¡¡CUIDADO!! Hay un video por ahí promocionando un seguro dental con una versión de IA de mí. No tengo nada que ver con eso», escribió Tom Hanks en esa red para aclarar la situación a sus 9,5 millones de seguidores.
La tecnología deepfake nos proporciona momentos divertidos que celebramos en redes sociales sin darnos cuenta de la amenaza que puede suponer hasta que saltan a la actualidad casos como el de Tom Hanks u otros mucho más graves como el de la manipulación y difusión de imágenes de menores. La situación que plantea este uso indebido de la inteligencia artificial es grave y su solución no es sencilla.
tom hanks no es el único
El caso de Tom Hanks es uno más en la larga lista de casos en los que se ha utilizado la inteligencia artificial para borrar la frontera que separa la verdad de la mentira. Creaciones que, en manos de ciberdelincuentes, se convierte en eficaces herramientas para cometer delitos. Así, en 2019 utilizaron un deepfake que simulaba un audio del CEO de la filial de una compañía energética británica, mediante el cual los cibercriminales consiguieron defraudar unos 220.000 euros.
En el ámbito cinematográfico, la hija de Robin Williams, Zelda, también condenó recientemente en Instagram el uso «perturbador» de la IA para recrear la voz de su difunto padre: «estas recreaciones son, en el mejor de los casos, un pobre facsímil de grandes personas, y en el peor, un horrendo monstruo de Frankenstein».
tim burton y el monstruo de frankenstein
Esta referencia al monstruo creado por Mary Selley es reformulada por el director Tim Burton que, en una entrevista en The Independent, comparó este uso de la inteligencia artificial con «un robot que se lleva tu humanidad, tu alma«. Burton vio, recientemente, cómo su propio estilo era saqueado en BuzzFeed donde se recrearon películas populares de Disney como si hubieran sido dirigidas por él.
El propio Tom Hanks alertó de este peligro hace meses en The Adam Buxton Podcast. «Podría ser atropellado por un autobús mañana, y mis actuaciones seguirían con el uso de la IA y la tecnología deepfake sin que se pudiera saber si el de la imagen soy yo realmente. Esto supone un desafío artístico, pero también legal», explicó.
En este sentido, se espera con expectación la Ley de inteligencia artificial de la Unión Europea que quiere regularla. La idea que hay detrás de la que sería la primera Ley sobre este asunto, es clasificar las distintas aplicaciones de IA en niveles de riesgo estableciendo una serie de obligaciones a tener en cuenta dependiendo de ello.