«No estamos preparados para las nuevas formas de acoso que facilita la inteligencia artificial»

Acoso en redes socialesLa población infantil y adolescente, que ha sufrido especialmente las consecuencias de la pandemia en su bienestar psicológico, se enfrenta desde hace un tiempo a la amenaza del acoso en redes sociales y mensajería.

Este acoso en redes sociales evoluciona y adopta nuevas formas tal como demuestra la difusión de imágenes falsas de carácter sexual creadas con sistemas de inteligencia artificial o deepfakes, como en el caso denunciado por madres de Almendralejo (Badajoz). 

«La experiencia de rechazo y humillación es una de las experiencias más dolorosas que podemos tener, especialmente en la adolescencia, cuando se está formando nuestra identidad. Muchas veces se vive con un gran sentimiento de culpa, de vergüenza y de ruptura de confianza en el mundo. Además, el hecho de que suceda a través de redes sociales hace que sea más impredecible e incontrolable, y por tanto más estresante», explicó Irene de la Vega Rodríguez, facultativa especialista en Psicología Clínica del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Clínico San Carlos, en una sesión informativa organizada por Science Media Center España.

Las formas de victimización son diferentes: pueden ser entre iguales por parte de compañeros, pueden suceder en relaciones de pareja o incluso con personas de mayor edad que se hacen pasar por adolescentes. Esto último es lo que se conoce como grooming, e implica una suplantación de identidad con la que pueden llegar a conseguir material sexual de la víctima. «Es mucho más frecuente de lo que la gente piensa. Nos estamos encontrando con que, de media, un 10 % de adolescentes han sido contactados”, afirma Esther Calvete, catedrática de Psicología en la Universidad de Deusto y líder del equipo Deusto Stress Research.

inteligencia artificial y acoso en redes sociales

En cuanto a los nuevos escenarios que están abriendo tecnologías de inteligencia artificial, como la difusión de imágenes falsas de carácter sexual, Calvete reconoce que es un paso más para el que todavía no estamos preparados, pero “el cyberbullying que hemos tenido en los últimos años también incluía manipular fotografías mediante herramientas como Photoshop, y su impacto es terrible. No es solo una victimización en el patio del colegio, sino que se transmite de forma repetida y aumenta la sensación de exposición y humillación, generando mucha más ansiedad y transformación de los esquemas personales”.

La solución no puede pasar por la prohibición total de los teléfonos móviles, que entre otras cosas son un elemento de socialización. “Es algo que no se puede plantear hoy en día, debemos aprender a convivir con ello y a regularlo, a sacar los máximos beneficios de una forma equilibrada”, afirmó Calvete. Según la experta, “las redes sociales tienen muchísimos beneficios, pero hay que regular el tiempo que se pasa en ellas, porque los peligros crecen a medida que este aumenta”. Aunque las consecuencias se manifiesten a nivel individual, “se trata de un problema de salud pública al que hay que dar una respuesta social y gubernamental”, recalcó de la Vega.

educar mejor que prohibir

Además, el uso de móviles está facilitando que niños y niñas tengan un acceso más temprano a materiales pornográficos, “y sabemos desde hace años que hay una asociación entre el consumo de este tipo de materiales y el riesgo de agresiones sexuales, porque muchas veces están aprendiendo sobre la sexualidad a través del porno”, explicó Calvete. “Lo que tenemos que hacer es dar educación sexual y adelantarnos. Es muy difícil restringir completamente el acceso al porno, pero su impacto va a ser menor si ya parten de una base educativa donde han visto formas saludables de relacionarse sexualmente”, completó.

En cuanto a las posibles intervenciones educativas, ambas expertas coincidieron al afirmar que estas deben darse también online, que deben usarse las nuevas tecnologías para prevenir posibles riesgos de esas mismas tecnologías.

«FAMILY ON»

Para abordar el problema del excesivo uso de pantallas entre los jóvenes, existen numerosos recursos que tratan de plantear soluciones, desde muchos puntos de vista y con tonos diferentes. Y una de estas iniciativas es FamilyON, nacida hace de la mano de Orange, como parte de su estrategia de concienciación sobre un uso seguro y responsable de las TIC. Su objetivo es ayudar a padres y madres a crear momentos compartidos utilizando pantallas y, de paso, entendiendo cómo funciona esa tecnología y convirtiéndola en parte de la conversación entre padres e hijos.

FamilyON es una plataforma web que ofrece actividades multimedia para disfrutar en familia, y haciéndolas juntos padres e hijos trabajan la autoestima, la comunicación, la creatividad, el pensamiento crítico, la inteligencia racional o la innovación. Pero al mismo tiempo se aprende sobre herramientas digitales y se comparte tiempo de ocio.

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