Muchas personas tienen su mesita cubierta de gafas y lentillas porque las necesitan todo el tiempo: de cerca, para trabajar y leer, o las de lejos, para ver la tele y conducir. Si no has logrado acostumbrarte a las lentes progresivas, el día a día con tanto cambio termina siendo un fastidio. Sin embargo, un equipo de científicos de la Universidad de Utah (Estados Unidos), dirigidos por el profesor de ingeniería eléctrica e informática Carlos Mastrangelo y el estudiante de doctorado Nazmul Hasan, ha creado unas gafas inteligentes que son capaces de ajustar el enfoque según las necesidades del usuario y lo que cada persona está viendo en un cada momento, ya sea de cerca o de lejos.
Las gafas cambian su enfoque si tenemos delante un documento o si estamos buscando a un amigo en un bar. Además, las lentes están compuestas por glicerina, un líquido espeso incoloro encerrado por membranas flexibles de goma en la parte delantera y trasera. La posterior de cada lente está conectada a una serie de actuadores mecánicos que empujan la membrana hacia adelante y hacia atrás, lo que cambia la curvatura de la lente líquida y, por tanto, la distancia focal entre la lente y el ojo, tal como han explicado en Muy Interesante.
Las gafas inteligentes con enfoque automático
Asimismo, las gafas inteligentes incorporan un telémetro incorporando que mide la distancia del objeto al que el usuario está mirando para saber qué forma debe tomar la lente, que se adapta a la necesidad de su portador. De hecho, según sus impulsores, pueden cambiar su enfoque en 14 milisegundos.
Las lentes se colocan en marcos de gafas especiales armadas con electrónica y una batería para controlar y encender los actuadores, que puede durar hasta 24 horas. Además, en el puente de los cristales existe un medidor de distancia que mide precisamente la distancia entre los cristales y un objeto a través de impulsos de luz infrarroja.
Por todo ello, el diseño todavía es mejorable y no se parece en nada al del resto de gafas de moda que podemos encontrar a día de hoy en cualquier óptica. No obstante, sus creadores trabajan en el desarrollo de un modelo más ligero y atractivo que el actual.
El equipo pretende que en un plazo de tres años las gafas, que se presentaron en el CES 2017, puedan convertirse en una realidad y ser una solución para muchos usuarios con problemas de visión que deben cambiar constantemente de gafas. Cuando lleguen al mercado, las gafas vendrán con una aplicación para el móvil, que las calibra automáticamente a través de una conexión Bluetooth. Pero solo habrá que ajustarlas una vez, ya que estas se ajustarán constantemente a su vista.
Fuente: Muy Interesante