¿Te imaginas un juego online que combine el Pictionary con el “teléfono escacharrado”? Pues no te lo imagines porque ya existe. Se llama Gartic Phone y tiene atrapados a influencers tan famosos como Ibai Llanos, AuronPlay, ElRubius y Cristinini.
La mecánica de “Teléfono descompuesto” (que es como han traducido Gartic Phone al español) es extremadamente sencilla, como no podía ser de otro modo viniendo de tales fuentes. Pero, por alguna razón, ha cautivado a millones de personas a los que tiene entretenidos dibujando, en el móvil y/o el ordenador, y tratando de adivinar lo pintado (y en el caso de los YouTubers y streamers citados retransmitiéndolo en Twitch).
Por cierto que te interesará saber que Gartic Phone está desarrollado por una empresa brasileña Onrizon Social Games, especializada en llevar al mundo online videojuegos clásicos y que ha triunfado con dos de ellos basados en el dibujo. Uno se llama Gartic.io y es una suerte de Pictionary multijugador online, y el otro es Gartic Phone.
¿Qué tiene este juego para haber cautivado a tanta gente? ¿Cómo se juega? ¿Es gratis? Te contamos qué tiene Gartic Phone para haber logrado tanta popularidad.
¿Cómo se juega a Gartic Phone?
Como decíamos, es una especie de mezcla del popular teléfono escacharrado, que consiste en ir transmitiendo un mensaje a través de una larga cadena que lo va distorsionando, con el Pictionary, juego de mesa que consiste en adivinar algo a través de un dibujo.
Es un juego en el que cuantos más participantes mejor (más divertido será). Por razones obvias, no se puede jugar con solo dos participantesy el número máximo de jugadores es 14. Se puede jugar de forma gratuita tanto en el ordenador como en el móvil a través de su web (no existe app para el móvil).
La mecánica consiste en que cada participante escriba una frase descriptiva que el software reparte entre los distintos jugadores. Una vez tenga una frase, el jugador debe dibujar lo que diga la frase que le haya tocado (con mayor o menor destreza, eso da igual).
Cuando lo hayan hecho todos, Gartic Phone se encarga de nuevo de repartir aleatoriamente los dibujos entre los participantes. Finalmente, cada uno debe ser capaz de adivinar la frase original gracias al dibujo.
Pensado para jugar con personas conocidas, al entrar en el juego sólo te pide que elijas un nombre de usuario y crees una sala. Una vez en ésta, podrás enviar invitaciones a tus amigos mediante un enlace para que se unan al juego, aunque es posible entrar en el Discord del juego y acceder a invitaciones de salas de personas desconocidas.
¿Quién gana? Nadie, el juego no otorga puntos ni se plantea como una competición. Se trata únicamente de echarse unas risas con el resto de participantes. Por eso es ideal para jugar con familia y amigos, y reírse ante las ocurrencias de los demás y su destreza a la hora de dibujar.
Si encima se plantea una partida con dibujos “picantones” (por decirlo de algún modo) como en el caso del vídeo de abajo, la diversión está asegurada. Por lo mismo, jugar con desconocidos no parece que sea la mejor manera de divertirse con Gartic phone.
¿Por qué se ha hecho tan popular?
La razón principal del éxito de Gartic Phone no parece ir más allá de que es muy divertido y que engancha a los jugadores. Las risas están aseguradas con la interpretación de los dibujos y su correspondencia con las frases propuestas. Por otro lado, el habitual problema de que se necesite juntar a varias personas para disfrutar de un juego de mesa queda soslayado por el hecho de poder jugar online desde casi cualquier parte.
Y en el caso de los niños puede influir su intrínseca necesidad de demostrar su talento dibujando y su competitividad para ser los primeros en adivinar. Por otro lado, Gartic Phone puede ser una oportunidad de hacer nuevos amigos al ser posible jugar con gente de todo el mundo (aunque hay que tener cuidado con posibles suplantaciones de identidad con fines delictivos).
Sin embargo, con sinceridad, no terminamos de entender porque jugar a Gartic Phone online ha cautivado a los Youtubers e Instagramers de nuestro país. ¿Una muestra más de que consultar demasiado Internet y las redes sociales está alterando el cerebro de los adolescentes? Quién sabe.