Una canción hizo que Janet Jackson fuera víctima de uno de los episodios más vergonzosos de machismo y puritanismo en la industria de la música y también provocó la ira de los informáticos.
Se trata de Rhythm Nation y, por lo que parece, alguien echó un mal de ojo sobre su partitura. Esa canción era la que sonaba poco antes de que Justin Timberlake rasgara parte de su vestuario en el intermedio de la XXXVIII Super Bowl, el 1 de febrero de 2004, dando lugar a lo que se llamó como el
El gesto dejó al descubierto su pezón ante 143 millones de espectadores y, como consecuencia, Janet Jackson tuvo que enfrentarse a represalias de todo tipo impulsadas por el conservadurismo norteamericano más extremo. Viacon, propietaria de MTV, VH1 y múltiples emisoras de radio y canales de televisión en todo el país, retiró los videos y canciones de la cantante que, desde ese momento, vio declinar su carrera.
Mientras tanto, el otro protagonista de la escena, Justin Timberlake, continuó su vertiginoso camino hacia el éxito como nuevo «rey del pop», sustituyendo en el trono a Michael Jackson, el hermano de Janet.
Hubo que esperar a 2021 para que el cantante -al que se ha acusado de machismo y de apropiación de la cultura negra– tuviera una palabras de disculpa y reconocimiento para su compañera en esa actuación.
«Siento profundamente todas las veces en mi vida que con mis acciones contribuí al problema, hablé cuando no tocaba o no defendí lo que era correcto. Sé que fallé. Entiendo que me quedé corto en esos momentos y en muchos otros y que me beneficié de un sistema que aprueba la misoginia y el racismo”, escribió el cantante en su cuenta oficial de Instagram, cuando ya nadie recordaba el suceso.
janet jackson, pesadilla de informáticos
Pero Rhythm Nation no solo puso banda sonora al declive injustificado de la artista, sino que su ritmo sincopado también malogró muchos ordenadores portátiles, ante el pasmo y, probablemente, la ira de los informáticos.
Con el código CVE-2022-38392 se describe una vulnerabilidad en el disco duro de ordenadores portátiles fabricados en torno a 2005. Según se detalla en el listado de ‘Vulnerabilidades y exposiciones comunes’ (Common Vulnerabilities and Exposures), un registro público mantenido por la División Nacional de Ciberseguridad estadounidense, Rhythm Nation bloqueaba algunos ordenadores.
El caso ha salido a la luz ahora, quizás porque ya no hay en el mercado modelos con esa vulnerabilidad pero sirve para recordar la potencia musical de la malograda estrella, a la que nunca se hizo justicia.
¿Pero cómo puede producir ese efecto una canción? ¿Tan listos son ya los ordenadores que hasta han desarrollado gusto musical? La explicación llega de la mano del desarrollador de Microsoft, Raymond Chen: el vídeo de esta canción de Janet Jackson contenía una de las frecuencias de resonancia naturales para el modelo de discos duros de 5400rpm que su compañía y otras utilizaron por aquel entonces.
Los fabricantes solucionaron el problema agregando un filtro personalizado en la canalización de audio que detectaba y eliminaba las frecuencias peligrosas durante la reproducción de audio.
el sonido destructor
La capacidad destructiva de ciertas frecuencias de sonido es conocida y el propio Chen pone el ejemplo del colapso del Puente de Tacoma en los años 40. Investigaciones posteriores revelaron que la estructura era vulnerable a las vibraciones generadas por el viento.
Cuando el puente experimentó fuertes vientos desde una cierta dirección, las oscilaciones de frecuencia se acumularon hasta tal punto que el colapso fue inevitable.