El Palacio de Gaviria de Madrid inaugura la nueva exposición «Brueghel. Maravillas del arte flamenco», una oportunidad única para conocer la obra de una familia que marcó la historia del arte europeo entre los siglos XVI y XVII.
La muestra, que se podrá visitar hasta el 12 de abril de 2020, cuenta con una selección de obras de los ocho miembros más destacados de la familia de Pieter Brueghel el Viejo. Una auténtica saga de artistas que supieron reflejar la sociedad del momento a través de sus lienzos. La exposición se completa con una visión del universo pictórico de la época gracias a piezas representativas de una veintenta de artistas como Rubens, El Bosco o David Teniers el Joven.
Los Brueghel, Una saga de artistas
El recorrido parte del renombrado pintor y patriarca, Pieter Brueghel el Viejo (hacia 1525-1569), cuyos óleos ilustraron proverbios y dichos populares de una manera realista, reflexiva, provocadora, incisiva y no siempre fácil de interpretar, dando pie a una obra rica en contenidos morales. En sus representaciones de paisajes con figuras de campesinos y en sus escenas de la vida rural, se interrogaba de forma permanente acerca de la condición de la persona y del mundo, al tiempo que criticaba de manera sarcástica los vicios humanos.
La mayoría de los cuadros de Pieter el Viejo pertenecían a colecciones privadas, donde no podían ser admirados por el público. Por este motivo, su fama inicial se debe en gran parte a su primogénito, Pieter Brueghel el Joven (1564-1637), que aseguró la difusión de la obra de su padre realizando auténticas copias de sus cuadros, como la Trampa para pájaros de 1601.
El segundo hijo de Pieter Brueghel el Viejo, Jan Brueghel el Viejo (1568-1625), también siguió su estela técnica y temática pero con más libertad en sus interpretaciones, así como con un mayor protagonismo de la representación de la naturaleza. Su técnica pictórica le valió el sobrenombre de “Brueghel de Terciopelo”.
La dinastía continúa
La historia de los Brueghel se enriquece con nuevos protagonistas gracias a Jan Brueghel el Joven (1601-1678), hijo de Jan el Viejo, que heredó el estudio de su padre e ingresó en la Guilda de San Lucas, uno de los gremios de artistas y artesanos flamencos de mayor prestigio.
Además de alcanzar gran reconocimiento a través de la venta de los cuadros heredados de su padre, Jan el Joven terminó aquellos que estaban incompletos y realizó nuevas obras dentro de un estilo muy personal. Tuvo once hijos, de los cuales cinco se dedicaron a la pintura. La exposición permite descubrir la interesante labor de los herederos de esta noble tradición, empezando por Jan Peter Brueghel (1628-1664), que se dedicó al género floral, y siguiendo con Abraham Brueghel (1631-1697), pintor de paisajes y bodegones de flores y frutas.
Organizada por Arthemisia España y comisariada por Sergio Gaddi, «Brueghel. Maravillas del arte flamenco», es una oportunidad de oro para adentrarse en los profundos cambios políticos y estéticos que experimentó esta familia durante dos siglos. La muestra llega a España tras su paso por ciudades como Roma, París o Tel Aviv donde ha contado con una gran acogida por parte del público.